El Pirineo se llena de nieve y recibe la mayor nevada desde febrero

La cota de nieve baja en hasta los 1.000 metros y las estaciones de esquí se llenan de nieve de cara a Semana Santa

Redacción

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El mes de abril ha devuelto a España condiciones más propicias para que la nieve volviera al país. Las esperadas nevadas han llegado a puntos de montaña del norte, especialmente concentradas en el Pirineo, donde la cota de nieve ha bajado hasta los 1.000 metros, tal y como pronosticaban las previsiones. Tras un mes de marzo realmente cálido y con muy pocas nevadas, abril ha devuelto la nieve a las montañas.

La nieve ha cubierto de blanco tanto el Pirineo navarro como el Pirineo de Huesca. Las estaciones de esquí de la zona, como es el caso de Formigal-Panticosa o Cerler, del Grupo Aramón, recibían con los brazos abiertos estas nevadas de última hora que han permitido a los esquiadores volver a las pistas por Semana Santa.

Este domingo se activaban de hecho los avisos amarillos por la previsión de nevadas con acumulados de hasta 10 centímetros en menos de 24 horas en cotas por encima de los 1.100 metros y de hasta 20 centímetros en zonas cercanas a la divisoria de los valles occidentales.

¿Por qué ha nevado tanto?

La llegada de estas nieves en el inicio de Semana Santa vendrá propiciada por el role de los vientos a noroeste-norte. Esto hará que una masa de aire más fresca alcance el norte del país, haciendo descender los termómetros y desplomando la cota de nieve.

Además, este flujo de noroeste-norte se cargará de humedad en el Cantábrico, y además provocará retención en la cara norte de los Pirineos. Ambos factores propiciarán las precipitaciones allí donde incida el flujo de norte.