Estas son las consecuencias de un superanticiclón y no, no es lo que esperas
Los anticiclones se caracterizan por favorecer un tiempo estable, pero ¿Qué es un superanticiclón? Las consecuencias pueden no gustarte
Marta Almarcha
Los anticiclones se caracterizan por favorecer un tiempo estable, con cielos despejados y con ausencia de viento. ¿Qué es un superanticiclón? Te contamos cómo se forman y las consecuencias que pueden provocar en algunas situaciones. Alerta spoiler: pueden no gustarte
Para empezar ¿qué es la presión atmosférica?
Nos referimos a la fuerza por unidad de superficie que ejerce la atmósfera en un punto específico. Es la consecuencia de la acción de la fuerza de la gravedad sobre la columna de aire situada por encima de este punto.
Aquí puedes consultar los mapas de presión atmosférica en tiempo real
En un nivel determinado, la presión atmosférica es igual al peso de la columna de aire existente encima de dicho nivel, hasta el límite superior de la atmósfera.
Por tanto, cuanto mayor sea la altitud menor será la presión atmosférica. A mayor altura, menor cantidad de aire queda por encima, que por tanto pesa menos y ejerce menor presión.
La relación entre la estabilidad y la presión atmosférica
Cuando se dan cambios en la temperatura y densidad del aire, conllevan cambios en la presión atmosférica, dando lugar a un ambiente estable o inestable.
Cuando el aire en niveles medios y altos de la atmósfera se ve forzado a descender provoca un aumento de la presión atmosférica. Esto deriva en lo que se conoce como estabilidad atmosférica o anticiclón.
Una situación anticiclónica se caracteriza por ser una zona de calma, sin apenas viento, generalmente con cielo despejado, y con el aire descendiendo (fenómeno conocido como subsidencia) lentamente hacia la superficie.
Por el contrario, cuando el aire caliente asciende, hace disminuir la presión atmosférica, generando inestabilidad atmosférica. A estas regiones donde se tienen bajas presiones (inferiores a 1012 hPa) se les denomina borrascas.
Consecuencias de un superanticiclón
Por poner un ejemplo, la presión atmosférica más alta medida a nivel mundial fue de 1067.9 hPa en Agata (Rusia) en 1968, un potente anticiclón siberiano. En España, el récord data de 1980 en L’Estartit Girona cuando se alcanzaron 1045 hPa.
El anticiclón implica estabilidad, poco movimiento de aire y además cielos despejados. En invierno, ayuda a la formación de nieblas, heladas, nubes bajas y hace que las temperaturas máximas suban pero que pasemos más frío por las mañanas y noches.
Cuando los anticiclones alcanzan esas presiones tan elevadas, superando los 1040 hPa, se le puede denominar «superanticiclón» las consecuencias van más allá de la estabilidad atmosférica.
- Nieblas y heladas
Los anticiclones están asociados a movimientos de aire descendentes que, en el caso de que la humedad y la temperatura sean las idóneas, queda retenido cerca de la superficie y provoca la formación de nieblas.
En invierno además, con noches despejadas y viento en calma, pueden aparecer las heladas. La pérdida de radiación infrarroja durante la noche desde el suelo se traduce en un enfriamiento del suelo y de las capas de aire más superficiales, en contacto con éste.
El aire frío, más pesado, queda retenido en una fina capa próxima a la superficie, y las capas más cálidas quedan por encima de ésta, por lo que estas heladas van asociadas a inversión térmica.
Este enfriamiento nocturno puede ser muy pronunciado en zonas proclives de valles interiores, donde es más fácil que el aire frío quede retenido. Por el contrario, en zonas de pendiente, el aire frío tiende a descender hacia las partes bajas para acumularse allí.
- Cencelladas y nieblas engelantes
Es un hidrometeoro consistente en la formación de hielo sobre superficies sólidas por el congelamiento de gotitas subfundidas de un banco de niebla. Es decir, ocurre cuando la niebla se congela, lo que se conoce como niebla engelante.
Aparecen en condiciones de gran estabilidad atmosférica en invierno, que favorecen la acumulación de aire frío y húmedo en zonas deprimidas.
- Inversión térmica, contaminación y mala calidad del aire
Cuando tenemos un anticiclón bien estancado el movimiento de aire se ve interrumpido. Durante el día el sol calienta la superficie terrestre, aumentando la temperatura del aire que hay muy cerca del suelo. Por la noche, el suelo se enfría rápidamente al no haber nubes que lo impidan.
Ese mismo aire pierde calor más rápido que el que hay por encima. De esta manera, se crea una capa de aire junto al suelo más fría y quedando el aire por encima a más temperatura. Como el aire frío es más denso que el cálido y pesa más esta cómodo en esa posición y no se mueve. Quedando el aire cálido por encima.
Esto crea lo que se conoce como “inversión térmica”. La causa es que la temperatura ya no disminuye con la altura. Es más, a cierta altura, la temperatura aumenta creando una especie de tapadera que impide la dispersión de contaminantes y que provoca que se acumulen.
Los contaminantes quedan «atrapados» aumentando su concentración, sobre todo en la ciudades y provocando en ocasiones las conocidas como boinas de contaminación.
Estas boinas de contaminación aparecen cuando el anticiclón queda estancado sobre una zona, con varios días sin llover y con ausencia de viento, por lo que la contaminación aumenta y no se dispersa. En estas situaciones la calidad del aire puede empeorar y en ocasiones puede ser perjudicial para la salud, sobre todo para grupos de población vulnerables, alérgicos, etc.