¿Fin de las devoluciones gratis? Un paso más en las compras online sostenibles

Devolver las compras ‘online’ aumenta el impacto ambiental del e-commerce. Pero puede que haya llegado el fin de las devoluciones gratis.

María José Montesinos

María José Montesinos

Las compras online llevan años creciendo entre los consumidores y la pandemia en 2019 dio el espaldarazo definitivo a este nuevo hábito de compra.

Comodidad, seguridad y devolución de productos sin coste han hecho aumentar las ventas por internet. Y con ellas el impacto ambiental del comercio online. Sin embargo, parece que hemos llegado al fin de las devoluciones gratis.

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En 2021 el 72% de los consumidores españoles compró por internet. Fuente imagen: Pexels

Según el portal Statista, en 2021 el 72% de los consumidores españoles han comprado por internet. Es decir, 22,5 millones de personas.

Los productos relacionados con la moda son los más comprados. Tras ellos, les siguen los libros, música y otros productos y servicios vinculados con el ocio. En tercer lugar, se sitúan las categoría de calzado y complementos.

Con el crecimiento constante del comercio online, más camiones que nunca llegan a las ciudades hoy, trayendo consigo un aumento de tráfico y de contaminación. El transporte de las mercancías que compramos genera cada vez más emisiones de CO2, así como de partículas dañinas o NOx.

Ese negativo impacto ambiental se multiplica en el caso de la entrega inmediata. Y es que este tipo de prestación consume hasta tres veces más energía, al realizarse con vehículos a media carga o menos.

La entrega de paquetes a domicilio está creando también problemas en las ciudades, al aumentar la contaminación atmosférica.

No sólo esto es un problema. En muchas ocasiones, además, las calles se ven saturadas por furgonetas de reparto. Hasta tal punto ha llegado este inconveniente que algunas ciudades como Barcelona han implantado tasas a este tipo de transporte comercial. No se pagará en los paquetes que se recojan en los puntos de entrega.

El perfil del comprador online español es el de un hombre de entre 35 y 44 años. Se encuentraan ocupado y vive en una localidad de más de 100.000 habitantes (43,5%).

Además, son el segmento que más devoluciones han realizado, con un 44% de menciones, por encima de la media. Estas conclusiones han sido elaboradas con datos del Observatorio Cetelem de Ecommerce 2022.

Fin de las devoluciones gratis: el papel del Black Friday

Dentro del ecommerce, el evento más destacado del año es el del Black Friday. Según las estimaciones que se hicieron del sector para este año 2022, se previó que en España, durante la campaña de Navidades y Black Friday, «se realizarán más de 100 millones de envíos». Así lo señalaron desde el departamento de Comunicación de Correos.

Si miramos al resto del mundo, las ventas solo a través de la plataforma Amazon superaron los 4.000 millones en ventas durante Black Friday.

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 El 50% de los artículos que se compran en el Black Friday se devuelven. Fuente imagen: Pexels

El 50% de los artículos que se compran en el Black Friday se devuelven, según el informe ‘La sostenibilidad en el e-commerce actual. El impacto de nuestra decisión de compra’, elaborado para el EAE Business School.

Las ventas del Black Friday han aumentado en España un 144% respecto a 2021, según la app de compra online Klarna. Además, una encuesta de esta empresa junto a la agencia de investigación Dynata reveló algo destacable. Y es que el 61% de los españoles piensa realizar sus compras de Navidad por Internet.

Incremento de las devoluciones

El estudio de EAE Business School muestra que el incremento de las devoluciones es una tendencia creciente dentro de las compras online. Junto al quick-commerce, o entrega inmediata.

Así mismo, explican que «el establecimiento de políticas de devolución de los productos, que en muchos casos son sin coste adicional para el cliente, genera que el porcentaje vaya aumentando año tras año e incorporándose como una parte más dentro del hábito de compra».

El porcentaje general de devoluciones llega al 20%. Fuente imagen: Pexels

En la actualidad, el porcentaje general de devoluciones en el eCommerce alcanza al 20% del total de ventas. Y si hablamos solo del sector textil aumenta hasta el 30%.

Unos porcentajes mucho más elevados que en las tiendas físicas, que se sitúa entre el 6% y el 10%. España se sitúa como el cuarto país europeo con más devoluciones.

Muchos consumidores se han acostumbrado a pedir productos y luego devolverlos.

Aprovechando la ventaja de la devolución gratuita, muchos consumidores se han acostumbrado a pedir muchas prendas distintas. O la misma pero en diversas tallas, probándoselas en casa y devolviendo las que no les sientan bien o les parecen distintas a como las veían en Internet. 

Sin embargo, las empresas están empezando a cobrar por la devolución de los productos, por sus gastos cada vez mayores.

La política de algunos grupos textiles con respecto al fin de las devoluciones

Varias grandes marcas de ropa han abandonado el coste cero en las devoluciones y devolver las compras ha dejado de ser gratis total. Sí se permite sin coste alguno que los clientes lleven las prendas a la tienda para su devolución, como en la compra tradicional.

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Cada vez más marcas han decretado el fin de las devoluciones gratis. Fuente imagen: Pexels

Inditex es uno de los mayores referentes mundiales de moda rápida, o fast fashion, que ha decretado el fin de las devoluciones gratis. El gigante textil español, con su marca insignia Zara a la cabeza, está probando esta medida en una treintena de estados.

Desde hace un tiempo, cobra 1,95 euros por cada devolución. Es una regla que todavía no aplica en España, aunque sí lo hace en otras marcas, como Oysho o Pull&Bear.

El mismo coste de 1,95 euros lo aplica H&M, que también ha puesto fin a las devoluciones gratis. Ambas marcas realizan el descuento del precio de la prenda. El Corte Inglés o Amazon también cobran por recoger los productos a domicilio.

Zara, El Corte Inglés, Uniqlo, H&M o Shein han empezado a cobrar por las devoluciones

Uniqlo es otra de las fabricantes que ha optado por el fin de las devoluciones gratis de las compras online. El coste por devolución en la marca japonesa es de 2,95 euros y no admite devolver en tienda lo comprado por internet.

Por su lado, la macro plataforma Shein no cobra por la devolución de una prenda, pero pide 4,95 euros por las siguientes.

Muchos de los productos devueltos no vuelven al mercado, sino que son destruidos

Algunos compradores han encontrado una manera de dar la vuelta al hecho de que las devoluciones ya no sean gratuitas. Así, en vez de pagar por el retorno, han optado por vender esa prenda que no les ha gustado al recibirla a través de una plataforma de venta entre particulares.

La venta a través de plataformas entre particulares es una solución que podría llegar a incluirse en la economía circular. El hecho es que es más sostenible que poner a viajar de nuevo un producto hasta su lugar de venta.

Las devoluciones implican la destrucción de muchos productos

El impacto también se produce porque muchas empresas no vuelven a poner a la venta los productos devueltos. De hecho, los destruyen (al resultarles más cómodo y económico para su logística).

Amazon destrozó cantidades masivas de artículos devueltos que estaban nuevos, según este estudio. En este aspecto. hay que destacar que artículos sanitarios, ropa interior o maquillaje se tiran por motivos higiénicos.

El impacto ambiental llega también desde el embalaje. En 2021 se recogieron en España más de 4,4 millones de toneladas de papel y cartón para reciclar. Un volumen que ha ido subiendo ligeramente desde la pandemia. Estos envases que envuelven el producto acaban siendo residuos.

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Los embalajes de entrega pocas veces se reutilizan para la devolución. Fuente imagen: Pexels

El problema se agrava porque en muchos casos, los materiales usados en el envío no se aprovechan para hacer las devoluciones, si no que se utilizan otros embalajes nuevos. Generando así aún más residuos. Además de que suponen un desperdicio del agua y la energía utilizados para fabricarlos.

Para este transporte de ‘última milla’, como se conoce el reparto ya dentro de la ciudad hasta el domicilio del consumidor, algunas empresas están optando por pasarse a los vehículos eléctricos.