Un incendio amenaza las secuoyas milenarias de Yosemite
Las llamas están a punto de alcanzar Mariposa Groove, enclave que alberga secuoyas milenarias.
Eltiempo.es IA
Un incendio ocurrido en el Parque Nacional de Yosemite, famoso por su cascada de fuego, (EEUU) ha hecho saltar todas las alarmas de las autoridades locales. Y es que, aunque se encuentran todavía fuera de peligro, las llamas se han acercado peligrosamente a Mariposa Groove. Sumado a esto, centenares de habitantes locales y campistas han tenido que ser evacuados y desalojados.
Mariposa Groove es una arboleda fundada en 1857 muy conocida dentro de Yosemite. La razón es que alberga más de 500 secuoyas gigantes, uno de los principales reclamos ecológicos y turísticos de Yosemite. Lo más interesante de estos árboles es que muchos de ellos son centenarios e, incluso, milenarios.
Uno de los más famosos es el que recibe el nombre de Grizzly Giant y que cuenta con, nada más y nada menos, que 3.000 años de antigüedad. Los responsables de Yosemite cuentan con recursos y «maquinaria» para preservar las secuoyas al máximo. Incluso con varias soluciones cuando se producen incendios forestales en la zona.
Dos ejemplos de ello son los que explica Nancy Philippe, portavoz de información sobre el incendio en Yosemite. El primero es un sistema rociador de agua dentro de la arboleda, que aporta humedad a los troncos y los rocía de agua para poder mantener las llamas controladas y que no supongan grandes daños y perjuicios a las secuoyas.
Otro de ellos, y del que no han tenido que hacer uso esta vez, es el de envolver en papel de aluminio resistente a los árboles.
¿Qué ocurrirá en los próximos días con las secuoyas milenarias de California?
Aunque se espera que las temperaturas sigan en ascenso en la zona durante los próximos días, los bomberos y expertos han declarado que no se prevén rachas de vientos fuertes. Algo que resulta aliviador, pues es bien sabido que las altas temperaturas y los vientos fuertes suelen ser las causas principales de los incendios más virulentos. Algunos de ellos acaban en lo que se denomina como una tormenta de fuego.