Kit de manicura sostenible para cuidar del planeta
Dale una vuelta a los elementos que componen un kit para que sean más ecológicos.
Laura Opazo
Embellecer nuestras manos y proteger el medioambiente no tiene por qué estar en absoluto reñido. Cada vez más marcas especializadas del sector apuestan por reformular sus productos. Algunas intentan cambiar sus packagings. Otras, en cambio, se han decidido a revisar sus procesos para lograr que nuestras manicuras sean más sostenibles.
Aunque durante los meses estivales nuestros pies cobran especial protagonismo y solemos alegrarlos con esmaltes de colores, en otoño y en invierno son nuestras manos quienes se llevan la palma. Sí, son las manos las que lucen manicuras que dan un contrapunto de color a los días grises.
¿Cuál es el origen del esmalte de uñas?
El origen de los esmaltes de uñas no está del todo claro. Se sabe que en el Antiguo Egipto ya solían recurrir a esta práctica para embellecer sus uñas con pigmentos naturales a base de henna.
En la China Imperial, dieron un paso más allá. Buscaron la durabilidad del producto y mayor adherencia, por lo que experimentaron con nuevas formulaciones. Para ello, incorporaron ingredientes como la cera de abeja y la clara de huevo.
Sin embargo, el gran avance no llegaría hasta el siglo pasado. En 1932 los hermanos Charles y Martín Revson y Charles Lachman crearon el primer esmalte de uñas moderno. Tenía cobertura y era duradero y surgió después del descubrimiento y perfeccionamiento de la pintura para coches.
Su composición era el resultado de la mezcla de varias sustancias no biodegradables que podían resultar perjudiciales para el entorno. Sin olvidar que su uso prolongado podía dañar y debilitar las uñas.
Los quitaesmaltes y endurecedores de uñas vendrían posteriormente. Pero no fue hasta hace unos años cuando las formulaciones comenzaron a revisarse y las marcas empezaron a ofrecer alternativas más eco. El objetivo de estas iniciativas era dar respuesta a la urgencia medioambiental.
Siempre es una buena idea conocer rutinas y procesos del día a día que sean más respetuosos con el medioambiente. Por eso, resulta interesante detallar los productos que puede llevar un kit de manicura sostenible.
¿Qué debe incluir un kit de manicura sostenible?
Lima
El primer paso para un kit de manicura respetuoso con el medioambiente es disponer de una lima de calidad. Y es que, para llevar una manicura impecable lo importante es partir de un buen limado. Contar con las herramientas adecuadas y de buena calidad es fundamental.
La firma francesa Vitry dispone de opciones muy duraderas. Por ejemplo, la lima cerámica fabricada en corindón, un mineral perteneciente al grupo de los óxidos. Es el segundo más duro del mundo después del diamante. Esto garantiza su durabilidad además de resultar más fácil de higienizar que otros materiales.
Gracias a su finísimo grano, permite limar en dos direcciones sin astillar la uña. También crea menos vibración en la matriz (en comparación con una lima clásica), lo que la hace perfecta para uñas sensibles. Además, su práctico estuche hace que sea cómoda y fácil de transportar.
Base protectora
Antes de esmaltar las uñas es importante aplicar una base protectora, que ayude a prolongar la acción del esmalte. Vitry dispone de un producto multifunción que sirve como base y top coat. Algo que permite ahorrar espacio en el baño, evitando el consumo innecesario de productos y generando menor residuo.
Se trata de la «1 Base & Top Coat». Un producto cuyo pincel de punta redondeada extraplano se ajusta perfectamente a la forma de la uña. Adaptándose, de esta manera, a su anchura para una aplicación fácil y sin marcas. Su composición incluye hasta un 84% de ingredientes bio y un 74% de ingredientes de origen natural.
No hay que olvidar en este aspecto que incluye fitocoral “el polvo de los océanos”. Un activo a base de bio cerámica que ayuda a endurecer las uñas. Esta tecnología respeta la fisiología natural de la uña y la deja respirar para que esté más sana y resistente.
Pero, a su vez asegura la intensidad del color, el brillo, la fijación y el secado. Otro punto fuerte es su formato de 6 ml, muy práctico para evitar que se seque el producto.
Esmaltes de uñas, una de las claves de un kit de manicura sostenible
Una vez aplicada la base, podemos proceder a esmaltar nuestras uñas. Una buena opción son los de la gama “Vegan Nail Polish”. Son productos de la firma Vera & The birds. Ofrecen cobertura total y tienen una formulación que promete mantener las uñas impecables durante 6 días.
Están compuestos por un alto porcentaje de ingredientes provenientes de biomasa vegetal. Esto los convierte en esmaltes veganos con un 77% de ingredientes de origen natural, sin comprometer su eficacia.
Además, ayudan a fortalecer la base ya que su fórmula ha sido creada para combatir las uñas quebradizas y débiles.
Crema de manos
Para completar la manicura, qué mejor que utilizar una crema hidratante que, además de nutrir las manos, hidrate las cutículas.
La crema de manos ‘Vetyver’ de BYREDO, además de nutrir, resulta muy refrescante. Y es que cuenta con esencia vigorizante de pomelo y semillas de angélica. Están combinadas con los pétalos de jazmín y violeta, que le dan ese toque herbal (y a la vez cálido) que resulta muy adictivo.
La textura de la crema es ligera. Su formulación está compuesta de un 80% de ingredientes de origen natural. Siendo un 20% procedente de la manteca de karité por lo que esta crema es ideal para hidratar y reparar las manos en profundidad.
Está disponible en un lujoso tubo de aluminio reciclable fácil de transportar en el bolso para reaplicar durante el día.
Quitaesmalte, la fase final del kit de manicura sostenible
Cuando decidamos dejar descansar nuestras uñas o simplemente queramos cambiar de color, lo mejor es utilizar un quitaesmalte suave que no reseque las uñas ni la piel y cuya formulación sea lo más inocua posible con el entorno.
El disolvente Crystal de Mavala tiene una formulación muy suave que no incluye acetona. Se trata de un quitaesmalte ecológico, que cuenta con ingredientes biodegradables que se producen en condiciones de frío, lo que reduce el consumo de energía.
Además, es adecuado para cualquier tipo de uñas. Incluso para las uñas frágiles, delicadas o secas.