La Navidad y su impacto en el medioambiente

La Navidad es el periodo del año en el que más se dispara el consumo energético a la vez que generamos más residuos que otros meses del año

Mario Picazo

Mario Picazo

Con la llegada de la Navidad, el consumo se dispara en muchos rincones de nuestro planeta y, por supuesto, tiene una influencia directa en el medioambiente. Para los millones de personas que la celebran, es quizá el periodo más importante del año.

Compramos regalos como en ningún otro momento. Encendemos mas luces que nunca y solemos alimentarnos más de lo habitual. 

La Navidad es el momento del año de mayor derroche energético. Un escenario que nos acaba pasando factura de varias formas. Pero, ¿cuánto y cómo contaminamos más? ¿Qué implica poner árboles de Navidad? ¿Cómo podemos hacer para reducir el impacto de nuestros hábitos navideños sobre el medio ambiente? 

Navidad y medioambiente: más energía y más gases contaminantes

La mayoría de las actividades asociadas a la Navidad implican aumentar el consumo de energía. Ya sea por los regalos que compramos o por la iluminación de hogares o edificios. También cuenta el simple hecho de comer más veces e incluso cantidades mayores. 

Esos productos y actividades requieren el uso desmesurado de energía. Lógicamente, cuando esas actividades o los productos que consumimos durante ellas aumentan, también lo hace el consumo energético.

De manera indirecta, el hecho de comprar más artículos de regalo supone emitir más gases contaminantes. Entre ellos están los conocidos gases de efecto invernadero que producen calentamiento global y ayudan a cambiar el clima.

Las luces de Navidad, que iluminan millones de calles, edificios y hogares, son una de las principales fuentes de consumo eléctrico. Y, por lo tanto, de impacto medio ambiental. Las emisiones de dióxido de carbono asociadas se disparan por esas fechas y más en las grandes ciudades.

El uso de bombillas LED puede reducir de manera considerable la huella de carbono generada por la iluminación Navideña.
Fuente imagen : Pexels

La iluminación navideña de nuestras ciudades dispara el consumo eléctrico

A pesar de haber mejorado el tipo de bombillas sustituyendo las convencionales por las luces LED, el consumo eléctrico en Navidad es muy elevado. Algunas ciudades o poblaciones generan la electricidad que usan para la iluminación con energía renovable. Pero, por desgracia no es el caso en la mayor parte de ellas. 

La iluminación navideña es bien recibida por muchos porque crea un ambiente navideño, pero también contamina mucho y el coste de disfrutarla es elevado. De media, las luces de Navidad en nuestras ciudades se encienden unas 200 horas desde finales de noviembre hasta el día de Reyes.

Utilizar bombillas LED es una acción positiva para preservar el medio ambiente y reducir la emisión de gases contaminantes. Reducen el consumo eléctrico un 75% respecto a las bombillas convencionales. Además, duran mucho más, al tener una esperanza de vida de unas setenta mil horas

Nuestras ciudades encienden las luces de Navidad una media de 200 horas entre noviembre y Reyes

Usar bombillas LED permite mejorar la eficiencia energética y la iluminación en muchas ciudades y ahorrar a su vez en mantenimiento. A parte de la emisión de gases, uno de los grandes problemas medio ambientales que genera la iluminación navideña es la contaminación lumínica.

Hay estudios que muestran como la luz artificial que generamos día a día (y sobre todo en Navidad) tiene un impacto sobre la biodiversidad en algunas zonas del planeta.

También afecta a los humanos, ya que, ese exceso de luz, llega a inhibir la producción de melatonina y aumentar los casos de depresión, diabetes, insomnio y obesidad.

Elegir bien el árbol de Navidad también ayuda a cuidar el medio ambiente

Cada año surge el eterno debate de qué árbol de Navidad es el más apropiado para crear el menor impacto medio ambiental. Aunque talar árboles no es precisamente lo mejor, usar árboles artificiales lo es menos.

Producir un árbol artificial supone en la mayoría de los casos contaminar y emitir gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Además la mayoría contienen plástico, petróleo, PVC y polímeros tóxicos. 

A diferencia de los árboles naturales, que se plantan expresamente para su uso en Navidad, los de plástico no siempre son reciclables. Especialmente en el caso de los que contienen productos derivados del petróleo. Está estimado que estos tardan hasta 500 años en degradarse. 

Lo ideal sería plantar más árboles de Navidad de los necesarios. De esta manera, se reforesta y ayuda a reducir aún más la concentración de gases que contienen carbono. Si prefieres no usar un árbol natural, siempre puedes fabricarte uno con materiales reciclados

Navidad y medio ambiente
Ante la duda mejor el árbol de Navidad natural que se ha plantado expresamente para ese uso y se puede reciclar.
Fuente imagen: Pexels

Navidad y medioambiente: muchos más residuos que durante gran parte del año

La Navidad es la festividad en la que regalamos más que en ningún otro momento del año. Compramos regalos, unos de manera más comedida que otros, y generamos miles de millones de toneladas de residuos derivados de sus envoltorios. 

Fabricar cartón, plástico o papel entre otros materiales de los que contienen los regalos implica lógicamente usar energía. Cuantos más regalos compramos más energía usamos y más contaminamos.

A nadie le duele un regalo, pero a mayor número, mayor es también el impacto sobre el medio ambiente. Eso siempre y cuando no sea un regalo hecho de material reciclado y fabricado con energía renovable.

Si puedes evitar el papel de regalo mejor, no es tan bonito pero puedes usar periódicos o revistas que has desechado para envolverlos.  

Con la Navidad los residuos generados aumentan hasta un 30% al día respecto a otros meses del año

La llegada de la Navidad en diciembre implica un aumento de los residuos de hasta un 30% al día respecto a los generados otros meses. Sólo en diciembre los residuos de basura orgánica aumentan en cerca de 20.000 toneladas.

Enviar regalos procedentes de destinos lejanos tampoco es una práctica recomendable si te preocupa la salud del medio ambiente. Antes de comprar unas zapatillas para regalar, averigua su origen, de donde viajarán hasta la puerta de tu casa y si puedes, como lo harán. 

Además de ahorrar muchos gramos de dióxido de carbono, ayudarás a los comercios locales a competir mejor frente a las grandes superficies comerciales. 

Desplazarnos de manera más sostenible en Navidad un plus para nuestro medio ambiente

Navidad y medio ambiente
Durante la Navidad si puedes elegir, mejor usa el transporte colectivo que siempre será más sostenible que el individual. Foto: Unsplash

Es inevitable que, durante las semanas previas y posteriores a la Navidad, millones de personas se desplacen por el planeta. Lo hacen rumbo a sus respectivas reuniones familiares o de amigos. 

Salir a comprar, las clásicas cenas de Navidad o simplemente el aumento de las actividades de ocio, también implican desplazarse. Aumentando potencialmente la emisión de gases contaminantes.

El simple hecho de que nos desplazamos con regalos y maletas, obliga a muchos a hacer uso del transporte individual. Y no tanto del colectivo. Por esa razón durante la Navidad, las emisiones de vehículos por carretera puede ser más elevada.

Si puedes elegir, apuesta siempre por usar el transporte colectivo. En la medida de lo posible, hazlo más ligero de equipaje y a destinos más cercanos. Nadie te está prohibiendo que viajes a tu destino favorito para reunirte con tu gente. Pero, si puedes elegir como hacerlo y a un distancia prudencial, el planeta te lo agradecerá.