Día de Cantabria: los 10 tesoros naturales que alberga «la tierruca»

Descubrimos algunos de los mejores tesoros naturales de Cantabria. Valles, montañas, ríos, playas, dunas y mucho más

David Escribano

David Escribano

El 28 de julio es el día de Cantabria, una tierra generosa y bella habitada por unas gentes que hacen de la hospitalidad su bandera. Acorde con ello, la madre naturaleza decidió desplegar todos sus encantos aquí, como demuestran los increíbles tesoros naturales de Cantabria.

Escarpadas montañas, bravos ríos, lagos cristalinos, valles de ensueño y un litoral repleto de playas inolvidables es sólo una parte de lo que alguien que ama la vida al aire libre puede disfrutar en Cantabria.

Estos son algunos de los mejores rincones naturales que se hallan en esta región:

1. Parque Natural de las Dunas de Liencres

Tesoros naturales de Cantabria dunas de Liencres
Fuente imagen: Pixabay

La costa cántabra es experta en crear unos parajes naturales que dejan boquiabiertos a los viajeros.

Un ejemplo de ello es el Parque Natural de las Dunas de Liencres.

El río Pas nace en las montañas de la Cornisa Cantábrica y atraviesa el centro de la región para desembocar en un estuario de inusual belleza, formando unas dunas que están consideradas como las más hermosas del norte de la península ibérica.

Las dunas vienen acompañadas de densos pinares, calas y playas, como las de Canallave y Valdearenas. Ambas ofrecen buenas olas para la práctica del surf.

Otra forma más sosegada de disfrutar de esta maravilla es recorriendo la parte alta de los acantilados que custodian los arenales al atardecer, cuando el astro rey se hunde en las aguas del Cantábrico.

2. Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel

Marismas de Santoña tesoros naturales de Cantabria
Fuente imagen: Pixabay

Otro río, el Asón, es protagonista de otro de los mejores tesoros naturales de Cantabria.

Sus aguas mueren en el este de la costa cantábrica, mezclándose con la tierra para formar el humedal más importante de la Cornisa Cantábrica, protegido bajo la figura de parque natural.

Las marismas de Santoña sirven de lugar de paso o residencia a un total de más de 130 especies de aves distintas, entre las que destacan las gaviotas patiamarillas, charranes patinegros, araos, alcas, correlimos comunes y alcatraces.

Un auténtico paraíso para los ornitólogos.

3. Parque Nacional de los Picos de Europa

Teleférico Fuente Dé Picos de Europa
Fuente imagen: Pixabay

Este no es sólo uno de los mejores tesoros naturales de Cantabria, sino uno de los más bellos parques nacionales de España.

Los Picos de Europa se extienden por Cantabria, Castilla y León y Asturias.

Imponentes montañas miran al mar desde la lejanía. Una de las mejores panorámicas que se puede hallar en Cantabria es la que se obtiene desde la parte alta del teleférico de Fuente Dé. Además, la zona está repleta de senderos que permiten realizar rutas de distintos niveles para adentrarse de lleno en esta maravilla de la naturaleza.

4. Parque Natural del Macizo de Peña Cabarga

Los bosques de encinas, eucaliptos y robles dan la vida, y el color, al Parque Natural del Macizo de Peña Cabarga, uno de los mejores tesoros naturales de Cantabria.

En él habitan un buen número de aves peculiares, como los alimoches, halcones o garzas. Es un gran lugar para disfrutar del senderismo o la observación ornitológica.

5. Parque Natural de Oyambre

Enclavado entre las bellas poblaciones de San Vicente de la Barquera y Comillas, se halla el Parque Natural de Oyambre, uno de los mejores tesoros naturales de Cantabria.

Su extensión es de algo más de 55 kilómetros cuadrados y en él se encuentran atractivas playas, cristalinas rías, dunas, colinas cubiertas de vegetación y fangosas marismas.

Los amantes de los descansos en la playa podrán disfrutar de arenales como los de Merón, La Maza y El Rosal, mientras que los senderistas podrán optar por explorar los bosques que tapizan el Monte Corona, que albergan varias especies arbóreas autóctonas de la región.

Para aprender todo lo necesario sobre este ecosistema, nada mejor que apuntarse a una ruta guiada en el centro de interpretación albergado en el Faro de Punta de la Silla, en San Vicente de la Barquera.

6. Parque Natural de los Collados del Asón

En la parte oriental de interior de Cantabria se encuentra un paisaje kárstico que deriva de la glaciación que sufrió la montaña cántabra durante la Era Cuaternaria.

En el Parque Natural de los Collados del Asón los protagonistas son dramáticos acantilados esculpidos por el paso del tiempo, pequeñas cuevas y tupidos bosques de hayas que en otoño se tiñen de tonos pardos y rojizos.

7. Monumento natural de Secuoyas del Monte Cabezón

Quizá este es más pequeño que el resto de tesoros naturales de Cantabria mencionados aquí, pero no por ello es menos sorprendente.

Y es que, no es sencillo encontrar un bosque de gigantescas secuoyas en España. Esta rareza botánica se halla en el Monte Cabezón, cerca de la localidad de Cabezón de la Sal.

Los árboles se plantaron en los años 40 del pasado siglo. Hoy hay cerca de 800 de ellos y algunos alcanzan los 40 metros de altura.

8. Parque Natural de Saja-Besaya

Este parque natural ocupa una gran extensión del centro-oeste de Cantabria.

Aquí se pueden apreciar bellos y profundos valles creados por la cuenca del río Besaya y perfilados por el caudal del río Saja.

Los cambios de altura provocan que se encuentren distintos tipos de bosques, predominando los hayedos y robledales, que tantas alegrías cromáticas regalan en otoño.

Este lugar también es muy bueno para admirar jabalíes, corzos y zorros de cerca.

9. Parque de la Naturaleza de Cabárceno

Ciervo en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno
Fuente imagen: Pixabay

Para un viaje en familia, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno es una visita casi obligatoria en Cantabria.

Se trata de un gran espacio natural en el que animales de todos los rincones del planeta viven en un régimen de quasi-libertad. Aquí se realiza una intensa labor pedagógica sobre la necesidad de respetar y cuidar nuestro planeta y se intenta avanzar en el conocimiento científico para ayudar a preservar las especies animales y sus hábitats naturales.

10. Los valles pasiegos

Valles Pasiegos tesoros naturales de Cantabria
Fuente imagen: Unsplash

Los valles pasiegos no son sólo uno de los mejores tesoros naturales de Cantabria, sino que son una auténtica puerta a la tradición y el pasado de la región.

Las cuencas de los ríos Pas, Pisueña y Miera crean un paisaje de verdor resplandeciente, tomado por pastizales infinitos. En ellos se asientan ancestrales casas de piedra donde ganaderos, agricultores y artesanos llevan echando raíces desde tiempos inmemoriales. Un lugar atemporal en el que perderse y desconectar.