Qué hacer después de una inundación: pasos a seguir en casa

Cada cierto tiempo, muchos puntos de nuestro país se ven afectados por las lluvias torrenciales, las avenidas de los ríos, el desbordamiento de los arroyos o los torrentes de lodo y barro. 

Debido a la fuerza del agua, estos fenómenos extremos arrastran y destrozan todo aquello que se encuentran a su paso: coches, árboles, muros, vallados, contenedores… Tal es su fuerza que pueden, incluso, con viviendas. 

Cuando esto sucede es fundamental (y dentro de lo posible) recuperar la normalidad lo antes posible. No sólo por la propia salud de las personas afectadas, también para ayudar a reparar los daños que hayan podido surgir en las casas. De esta manera, se evitan mayores daños a la estructura de la vivienda.

De hecho, según el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, las inundaciones son la catástrofe natural que mayores daños genera en España. Se calcula que los daños por las inundaciones ascienden a 800 millones de euros al año. 

¿Qué hacer durante y después de una inundación en casa?

Lo primero que hay que hacer es ponerse a salvo y avisar a los servicios de emergencia si fuera necesario. En el caso de que se haya tenido que realizar una evacuación, lo más adecuado es no regresar a casa hasta que las autoridades lo indiquen.

Una vez en la casa afectada, se deben extremar las precauciones ante posibles elementos que puedan caerse o que supongan un riesgo para la salud de las personas. Seguidamente hay que retirarlos (si se puede) o llamar a los profesionales para que lo hagan.

Valoración de daños del hogar y seguro

El siguiente paso es valorar los daños. Se debe prestar especial atención a los daños estructurales que pueden provocar derribos o que puedan haber afectado a la seguridad de la casa. 

Por ejemplo, se deben buscar grietas en las paredes, suelos o techos combados, agujeros, boquetes y otros daños potencialmente peligrosos. Esta revisión debe hacerse de una forma prudente y llamar al seguro de hogar, si se tiene, para optar a la indemnización contemplada en la póliza.

Así, se recomienda guardar los documentos y garantías y registrar los detalles de los daños por inundación mediante fotografías o vídeos. Se estima que el 44% de los expedientes tramitados por los seguros están relacionados con las inundaciones con una indemnización de más de 130 millones de euros cada año.

Cuidado con los electrodomésticos y la electricidad 

Otro aspecto a tener muy en cuenta es que también puede haberse visto afectada la electricidad de la vivienda. Por ello (tanto la revisión como la limpieza) se recomienda hacerse con la luz cortada hasta asegurarse de que se puede dar la luz con normalidad. 

Si se tiene cualquier tipo de duda, se recomienda llamar a un profesional que evalúe el estado del circuito y cuadro eléctrico. Además, los electrodomésticos que puedan haberse inundado pueden estar rotos y presentar riesgos de descarga eléctrica.

Por todo ello, no se debe utilizar ningún electrodoméstico, calefacción, presión o sistema de alcantarillado hasta que un electricista calificado haya limpiado, secado e inspeccionado completamente los componentes eléctricos.

Limpieza de lodo y retirada de enseres

El siguiente paso a seguir tras una inundación en casa es limpiar y retirar los enseres que están afectados por el agua para retirar el barro, secarlos y ver si siguen siendo útiles o están rotos. Cabe destacar que el agua de las inundaciones puede estar muy contaminada, con aguas residuales y otros agentes.

Por ello, se debe limpiar lo antes posible para minimizar las posibilidades de aparición de infecciones, moho o incluso enfermedades. Además, al retirarlo todo, se limpia mejor tanto el suelo como las paredes del posible lodo, una de las labores más tediosas.

Tras la retirada del lobo, barro y agua, se deben abrir las ventanas y puertas para ventilar y retirar todos aquellos enseres y elementos inundados. Especialmente aquellos que están en contacto con la pared para detectar daños. 

Una vez retirados se han de limpiar todas las superficies y las estructuras con agua y detergente para eliminar posibles bacterias. Y dejar secar antes de colocarlos. 

¿Cómo secar las paredes de una casa después de una inundación?

Otra de las primeras acciones que se deben llevar a cabo tras una inundación que afecta a una vivienda es limpiar y secar las paredes. Un trabajo básico ya que el agua y el barro pueden causar daños estructurales así como el crecimiento de moho y hongos.

De hecho, limpiar las paredes y secar es un aspecto fundamental ya que el moho puede provocar graves problemas de salud. Después de una inundación primero hay que limpiarlas y retirar todos los elementos: paneles de yeso, paneles de madera que hayan estado en contacto con el agua, papel pintado, molduras…

Tras este paso, se debe limpiar la suciedad adherida a las paredes tantas veces como haga falta y dejar secar. Para secar las paredes tras una inundación se debe ventilar bien la casa.

Se pueden usar, para acelerar el proceso, elementos como deshumidificadores e, incluso, ventiladores para ayudar a secar el ambiente. Una vez seca, también se puede aplicar un sellador a las paredes para evitar que la humedad penetre.