¿Qué le pasaría a la Tierra si una estrella errante se acercase?

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

Imaginemos un escenario que es muy poco probable: ¿qué le pasaría a la Tierra si una estrella errante se acercase demasiado al Sistema Solar? La realidad es que nuestro pequeño rincón de la galaxia es, desde el punto de vista orbital, de lo más tranquilo, pero…

Una estrella errante que pueda visitar el Sistema Solar en el futuro

Sabemos que el Sistema Solar tiene 4500 millones de años. A lo largo de su historia, se ha ido estabilizando, desde el punto de vista orbital. Su infancia, sin embargo, fue muy ajetreada, con muchas colisiones entre objetos que no estaban en órbitas estables.

En la actualidad, el Sistema Solar es muy predecible, desde el punto de vista del comportamiento orbital. Sin embargo, si una estrella se acercase demasiado, esa tranquilidad orbital se vería afectada. La pregunta es, ¿hasta qué punto?

Un reciente estudio se pregunta precisamente eso. Aunque en una escala muy grande de tiempo, la estabilidad orbital del Sistema Solar sí va cambiando. En los próximos mil millones de años, el Sol se volverá más luminoso.

Concepto artístico de la estrella de Scholz vista en el cielo hace 70.000 años. Crédito: José A. Peñas/SINC

La Tierra está cerca del borde interior de la zona habitable. Un poco más cerca y la Tierra dejará de ser capaz de tener agua en estado líquido en su superficie (de hecho, se plantea que esto sucederá en unos 1500 millones de años).

En ese mismo período de tiempo, hay un 1% de posibilidades de que una estrella errante pase cerca del Sistema Solar. ¿Qué sucedería si nos encontramos en ese escenario? ¿La Tierra podría ser expulsada de la zona habitable?

Una estrella errante es el nombre que recibe aquella estrella que ya no está ligada gravitacionalmente a su galaxia (independientemente de que todavía pueda estar en ella). También se las denomina estrellas hiperveloces o estrellas intergalácticas.

Las estrellas errantes no suelen pasar por nuestra región

Por lo general, la mayoría de estrellas errantes salen despedidas de la galaxia en trayectorias que no las envían hacia el Sistema Solar. La estrella errante más cercana es Kappa Cassiopeiae, a 4000 años-luz, y nunca se acercará a nuestro sistema.

Un grupo de investigadores, en 2012, descubrió 675 estrellas errantes que, igualmente, tenían trayectorias que no se acercaban al Sistema Solar. Generalmente, incluso cuando otras estrellas se acercan, nunca sucede a menos de 100 unidades astronómicas.

Una unidad astronómica (o UA) es la distancia media entre la Tierra y el Sol (150 millones de kilómetros). Una aproximación cercana es, precisamente, aquella que se produzca a menos de 100 UAs. Los investigadores también hablan de este aspecto.

Júpiter observado por la sonda Cassini. Crédito: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute – National Aeronautics and Space Administration

Estadísticamente, de media, una estrella se acercará a menos de 100 UAs del centro de otro sistema cada 100 000 millones de años. Es decir, un plazo de tiempo muy superior a la edad del universo. Las posibilidades de que suceda, por tanto, son extremadamente bajas.

A pesar de ello, es cierto que la posibilidad no es cero. Así que, teniendo esto en cuenta, los investigadores realizaron 12 000 simulaciones en las que diferentes estrellas (con masas similares a las del entorno galáctico del Sol) se adentraban en el Sistema Solar.

En el 95% de los casos, los ocho planetas sobrevivían. Pero en un 5% de casos, nos encontramos con escenarios de lo más variopintos. Desde los ocho planetas sobreviviendo, con ligeras perturbaciones en sus órbitas, a la desaparición de todos los planetas…

Posibilidades poco probables, pero catastróficas

Los escenarios en los que alguno de los planetas se pierden son tremendamente raros en estas simulaciones, pero merece la pena repasarlos por lo variopintos que son. El más probable, con un 2,54% es la colisión de Mercurio con el Sol.

Le siguen Marte colisionando con el Sol (1,21%), Venus con otro planeta (1,17%), Urano expulsado del Sistema Solar (1,06%), Neptuno expulsado (0,81%), Mercurio chocando con otro planeta (0.8%), la Tierra contra otro planeta (0,48%), Saturno expulsado (0,32%), Marte chocando con otro planeta (0,27%) y la Tierra chocando con el Sol (0,24%).

Neptuno y Urano son los que más probabilidades tienen de ser expulsados (comprensible al ser los más lejanos y los que están ligados gravitacionalmente al Sol de forma más débil. La Tierra, además, podría ser desterrada a la Nube de Oort.

«The Blue Marble», la canica azul, la primera vista completa de la Tierra.

O, incluso, ser capturada por esa estrella que visitase el Sistema Solar (que solo sucedería en un escenario muy concreto, en el que otros seis planetas chocaban contra el Sol y solo sobrevivía Júpiter). Otro escenario mostraba la Luna chocando contra la Tierra.

Había, incluso, una simulación en la que todos los planetas, y sus satélites, eran destruidos. Sin embargo, todos estos escenarios son extremadamente raros y no son, ni mucho menos, algo que deba preocuparnos. Solo es una curiosidad.

Por suerte, el Sistema Solar es un lugar muy estable desde el punto de vista gravitacional, y las estrellas que pasarán cerca, en los próximos miles de años, lo harán a mucha distancia del Sol. Será algo mucho más tranquilo que lo visto aquí…