¿Qué es la reforestación?

La reforestación es crucial para el planeta. La sostenibilidad de los ecosistemas afecta a plantas y animales por igual.

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La reforestación se refiere al proceso mediante el cual se regenera o se replanta un área forestal que previamente había sido dañada o destruida. De forma natural, los ecosistemas se recuperan por sí mismos, puesto que las semillas se dispersan cada año y terminan en el suelo. Sin embargo, cuando el sustrato se degrada, es más complicado que un bosque vuelva a crecer sin ayuda.

La ordenación sostenible del territorio y la lucha contra la desertificación y la degradación de las tierras, contribuyen a la conservación de la biodiversidad y a hacer frente al cambio climático. 

La reforestación tiene una importancia directa para la conservación y la gestión sostenible de los bosques y su diversidad biológica por lo que está incluida por Naciones Unidas en el número 15 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Vida de ecosistemas terrestres. 

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Fuente imagen: Adobe Stock

Importancia de la reforestación

El planeta depende, en gran medida, de la estabilidad y la extensión de sus bosques. Su relevancia está fundamentada en diversas causas:

  • Existe gran biodiversidad en los bosques, de hecho, los bosques albergan más del 80% de las especies terrestres del mundo. La pérdida de masa forestal se traduce en pérdida de biodiversidad por lo que la reforestación ayuda a restablecerla.
  • Combate la desertificación, además ayuda a revertir la erosión del suelo y recuperar las cuencas hidrográficas. Por el contrario, los suelos erosionados y sin humedad, favorecen deslizamientos de tierra, inundaciones, etc.
  • Reducción de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, ya que la vegetación actúa como sumidero de CO2, lo que contribuye a reducir el calentamiento global. La reforestación ayuda a frenar el cambio climático.
  • Beneficia a la salud humana y a la economía, ya que 1.600 millones de personas dependen de ellos para su sustento. Los bosques son una fuente infinita de recursos de los que los seres humanos nos beneficiamos: alimentos, medicamentos, materias primas, etc. Además la degradación de los bosques favorece la exposición y la transmisión de enfermedades zoonóticas.

A pesar de todas estas ventajas, la deforestación continúa aumentando en nuestro planeta. Cada día se pierde masa forestal, principalmente por la tala indiscriminada de árboles, por incendios forestales o por el cambio en el uso del suelo para destinarlo a la agricultura, la ganadería o para la minería.  

Cómo llevar a cabo los trabajos de recuperación

Una reforestación debe ser sostenible, por lo tanto lo primero que se debe hacer es un estudio del terreno, desde su textura, su humedad al tipo de especies que viven en él.

A partir de este estudio, se eligen las especies que se van a utilizar para reforestar, se prepara el terreno y una vez realizado, lo más idóneo es establecer un plan de protección y mantenimiento de la zona.

Las iniciativas para reforestar los bosques deben estar lideradas por las autoridades estatales, regionales y locales. Algunas estrategias son:

Reforestación tras incendios forestales

La desolación que deja atrás un incendio forestal es absoluta. Normalmente, no queda nada tras su paso, lo que supone un grave problema medioambiental.

La erosión del suelo deriva rápidamente en movimientos de tierra y provoca algunos problemas a las poblaciones cercanas, puesto que las cenizas son arrastradas hasta los ríos y los contaminan.

Sin embargo, estas cenizas dejan a su paso un suelo rico en nutrientes sobre el que se puede volver a sembrar. Lo más normal es esperar alrededor de un año. A partir de ese momento, el terreno estará listo para volver a plantar.

Es común que se repueblen los bosques con especies de rápido crecimiento, como el eucalipto o los pinos, aunque lo más deseable es optar por especies autóctonas de cada zona

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Reforestación de zonas urbanas

Aumentar la superficie verde de los entornos urbanos conlleva que disminuya el efecto isla de calor urbana. Además, se contribuye a una mejor calidad del aire.

El aumento de las temperaturas debido al cambio climático y la preocupación creciente por disponer de más zonas verdes con áreas de sombra está fomentando estas políticas de reforestación en muchas ciudades.