¿Qué es la temperatura media global?

El término temperatura media global se refiere al promedio de la temperatura de la atmósfera terrestre, normalmente en su nivel más superficial. 

Según el IPCC, en la superficie, es el promedio global estimado de las temperaturas del aire cerca de la superficie sobre la tierra y el hielo marino, y las temperaturas superficiales del mar sobre regiones oceánicas libres de hielo, con cambios que normalmente se expresan como desviaciones respecto de un valor durante un período de referencia determinado. 

Cuando se calculan los cambios en la temperatura media global en superficie, también se utiliza el promedio global de la temperatura del aire cerca de la superficie, que es  sobre la tierra y sobre el mar.

A pesar de ser una magnitud estadística, los valores medios también pueden dar lugar a una interpretación física. La ley física de Stefan-Boltzmann, establece una relación matemática entre la temperatura y la cantidad de energía emitida por radiación.

Así, y por extensión, podemos tener una idea de la modificación de esta temperatura. Su aumento se relaciona con un desequilibrio en el balance energético. Un aumento producido por la actividad humana a través de las emisiones de gases de efecto invernadero (forzamiento radiativo responsable del calentamiento global). 

Aumento de la temperatura media global

Las medidas de la temperatura necesarias para realizar este cálculo proceden de diferentes fuentes. Provienen de millones de estaciones meteorológicas situadas sobre la superficie terrestre, boyas oceánicas, datos satelitales, etc. 

Se utilizan procedimientos estadísticos para el tratamiento de la información y poder cuantificar la incertidumbre introducida en un cálculo complejo como éste.

Esto permite obtener no solamente una cifra, sino también una medida del nivel de fiabilidad del resultado que proporciona (intervalo de confianza). 

Con todo ello, se estima que actualmente la temperatura media global es 1.1ºC superior comparada con la media del periodo 1850-1900. Un cambio de apenas décimas en la temperatura media global del planeta tiene un gran impacto en el medio natural.

Por ello es importante frenar cuanto antes el calentamiento global, esforzándonos por no alcanzar los 2ºC, preferiblemente sin sobrepasar 1,5ºC.

Causas y consecuencias de los cambios en la temperatura media global

Con los datos de los registros paleoclimáticos, se pueden definir los forzamientos externos que han podido afectar a la evolución del clima en el transcurso del último milenio. Por ejemplo, cambios en la actividad solar, ocurrencia de erupciones volcánicas, cambios en el uso del suelo, etc.

El estudio de estos datos nos arroja otra realidad. El actual calentamiento del planeta se debe, en gran medida, a la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero. Sobre todo de dióxido de carbono, como consecuencia de la actividad humana.

Esto imposibilita el escape de radiación infrarroja terrestre suficiente como para que la temperatura global se mantenga en su equilibrio natural. Algo que resulta en un mayor calentamiento.

Según el IPCC, se estima que las actividades humanas han causado un calentamiento global de aproximadamente 1,1°C con respecto a los niveles preindustriales. Es probable que el calentamiento global llegue a 1,5 °C o sobrepase este nivel en los próximos 20 años.

Hasta cuándo durará

El calentamiento causado por las emisiones antropógenas desde el período preindustrial hasta la actualidad durará de siglos a milenios. Por lo tanto, seguirá causando nuevos cambios a largo plazo en el sistema climático.

No obstante, también afirman que es improbable que esas emisiones ya presentes en la atmósfera por sí solas causen un calentamiento global de 1,5 °C.

Los riesgos relacionados con el clima para los sistemas naturales y humanos son mayores con un calentamiento global de 1,5°C que los que existen actualmente. Sin embargo, son mucho menores que con un calentamiento global de 2°C.

Estos riesgos dependen de la magnitud y el ritmo del calentamiento, la ubicación geográfica y los niveles de desarrollo y vulnerabilidad. También de las opciones de adaptación y mitigación que se elijan y de su implementación.