La temporada de huracanes 2024 en el Atlántico se espera muy activa

La temporada de huracnes llega muy activa este año condicionada por la presencia de La Niña en verano y las cálidas aguas del Atlántico

Mario Picazo

Mario Picazo

El 1 de junio arranca oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico y este 2024 promete ser especialmente activa. Cada año expertos de la Universidad Estatal de Colorado elaboran su previsión de la actividad en esta región oceánica, y este año anticipan que puede ser temporada de récord

Las previsiones iniciales que han realizado apuntan a que la hiper actividad de esta temporada 2024 está vinculada entre otros factores a las temperaturas récord de la superficie del océano Atlántico tropical y subtropical oriental.

El huracán Katrina llegando a la costa de Luisiana el 28 de agosto de 2005. Imagen: NOAA

La previsión contempla un número récord de ciclones con nombre

Los datos publicados en esta primera previsión del año, que se actualizará el 11 de junio, 9 de julio y 6 de agosto, apuntan a que se formarán en total 23 ciclones tropicales con nombre de los cuales 11 llegarán a ser huracanes. De esos, 5 podrían llegar a ser de intensidad 3 o superior convirtiéndolos en huracanes de mayor impacto.

El pronóstico contempla 23 ciclones con nombre de los cuales 11 llegrán a ser huracanes

Las previsiones del equipo de meteorología tropical utilizan un modelo estadístico y cuatro modelos numéricos. El del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos (ECMWF), la Oficina Meteorológica del Reino Unido (UKMO), la Agencia Meteorológica de Japón y Centro Euro-Mediterráneo sui Cambiamenti Climatici.

Se introducen en los cálculos 25 a 40 años de temporadas históricas de huracanes y incluyen datos de temperatura del agua del mar en el Atlántico, presiones del nivel del mar, velocidad y dirección del viento con altura, El Niño, la Niña y otras observaciones. 

Hasta el momento, la temporada de huracanes del 2024 se está pareciendo bastante en cuanto a sus características a las temporadas de 1878, 1926, 1998, 2010 y 2020. Estas han sido temporadas con un elevado número de ciclones con nombre.

Rutas de huracanes en el Atlántico. Fuente: NOAA

Las aguas cálidas del Atlántico, elemento fundamental

Uno de los factores principales puede ser la formación de La Niña en el Pacífico ecuatorial durante estos próximos meses. Es un fenómeno que suele amplificar la actividad tropical en el Atlántico. 

La temporada típica de huracanes en el Atlántico, según la media de datos del periodo de referencia 1991-2020, suele ver 14.4 ciclones con nombre, 7.2 huracanes y 3.2 huracanes de intensidad 3 o mayor. 

De hecho, está previsto que la actividad durante esta temporada que arranca en unas semanas, se sitúe cerca del 170 por ciento de la temporada media para el periodo 1991 – 2020. 

Anomalías de la temperatura del agua el 8 de abril de 2024. Mapa: NOAA

Los ingredientes de una temporada más activa este 2024

Este año, a parte de las elevadas temperaturas del agua los expertos se centran en el seguimiento La Niña. Un factor determinante de la actividad e intensidad de la temporada. 

Si bien La Niña se irá gestando a lo largo del verano, se espera que su presencia haga que sobre todo entre agosto y octubre veamos más activad de lo normal. Con La Niña presente en el Pacífico, se reduce la cizalladura del viento en el Atlántico, un patrón que favorece el desarrollo y permanencia de las depresiones tropicales que se forman.

Por otra parte, un indicativo, a estas alturas del año, de que esta podría ser una temporada más activa, es el patrón de temperaturas del agua en el océano Atlántico. En general dominan las anomalías de temperatura positivas, gasolina para que los ciclones que se formen lo hagan con mayor facilidad y se intensifiquen.

Este año dado que buena parte de las aguas del Atlántico, presentan anomalías positivas de temperatura, habrá que ver como influyen estás últimas en el comportamiento de la dinámica atmosférica.

Dinámica atmosférica cambiante con el patrón de La Niña presente

A día de hoy, las condiciones del Pacífico tropical muestran la presencia de un decadente El Niño. Cuando el fenómeno cambie a La Niña como está previsto durante el verano, la formación de ciclones tropicales será más frecuente y además estos se podrían intensificar más de lo habitual. 

Entre los indicadores de actividad calculados también destaca la probabilidad de que este 2024 los ciclones tropicales en el Atlántico generen entre 175 y 225 unidades ACE de energía. Aunque los valores calculados se irán a actualizando estos meses es un valor bastante elevado dado que el promedio de una temporada es de 123.

ACE, o energía ciclónica acumulada, es una medida de cuánta energía se transforma en viento y es un buen indicador de lo activa que puede llegar a ser una temporada. Los ciclones más fuertes registran más ACE y la de 2005 es hasta la fecha la temporada que más energía ciclónica acumulada ha registrado.

La Niña también favorece que intensifique la corriente en chorro en el este de África, potenciando el monzón africano. Este escenario en concreto genera ondas tropicales más fuertes, y por lo tanto, un aumento de la probabilidad de que se formen tormentas tropicales.

Probabilidad de formación de LA Niña (azul) a partir de los meses de mayo, junio y julio. Fuente: NOAA

Ciclones en Atlántico norte: algo cada vez más probable

Aunque no es lo normal, de cuando en cuando algún sistema tropical puede desplazarse fuera de su zona habitual y llegar a España. Desde que hay registros, solo este siglo hemos recibido la visita de una docena de sistemas tropicales contabilizados. Lo que antaño era un escenario atípico, hoy empieza a ser cada vez más frecuente. 

La presencia de más tormentas tropicales o huracanes en nuestras latitudes estos últimos años, esta relacionada entre otros factores, con el aumento de la temperatura de los océanos. Durante las últimas dos décadas, los océanos en general, y el Atlántico en particular, se han calentado progresivamente bien por encima de las temperatura media habitual. 

A mayor temperatura del agua en latitudes más altas, más energía para que las tormentas o huracanes que se forman y se desvían hacia el norte, desde las regiones tropicales del Atlántico, puedan llegar al continente europeo y en concreto a España.

Aún así, hay otras variables meteorológicas que influyen en la trayectoria de estos sistemas y sobre las que aún no conocemos lo suficiente como para justificar la escalada.

Aunque el número de sistemas tropicales que se han formado en las últimas décadas no ha aumentado tanto, los que se forman llegan a ser más intensos y se desplazan más allá de sus fronteras habituales. Este 2024, dada la hiperactividad prevista podría visitarnos alguno y lo iremos viendo una vez iniciada la temporada.