Todo sobre los agujeros negros, blanco y de gusano: el gran enigma del universo

El universo está lleno de misterios que desafían nuestra comprensión, y entre los más fascinantes se encuentran los agujeros negros y sus contrapartes teóricas, los agujeros blancos. Estos fenómenos cósmicos, que parecen sacados de una novela de ciencia ficción, son objetos de intensa investigación en el campo de la astrofísica.

Pero, ¿podría un agujero negro convertirse en un agujero blanco? ¿Existen en realidad los agujeros blancos? ¿Qué sabemos en realidad de los agujeros negros? Estas preguntas han capturado la atención de científicos y aficionados por igual.

¿Qué son los agujeros Negros?

Los agujeros negros son regiones en el espacio donde la gravedad es tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de ellos. Se forman cuando una estrella masiva colapsa bajo su propio peso al final de su ciclo de vida.

Este proceso deja tras de sí un «punto» en el espacio con una densidad y gravedad inconmensurablemente altas, conocido como singularidad.

Ubicación y curiosidades de los agujeros negros

Los agujeros negros se encuentran dispersos por todo el universo, desde el centro de casi todas las grandes galaxias hasta regiones aisladas donde antiguas estrellas han terminado su ciclo vital. Una curiosidad asombrosa es que en el centro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, reside Sagitario A*, un agujero negro supermasivo.

¿Qué son los agujeros blancos?

Los agujeros blancos son teóricos y aún no se han observado directamente. Representan, en cierto modo, el opuesto de un agujero negro. Mientras que los agujeros negros no permiten que nada escape de su atracción gravitacional, los agujeros blancos serían regiones del espacio de donde nada puede entrar, pero sí pueden salir materia y luz.

Transformación de un agujero negro a un agujero blanco

La idea de que un agujero negro pueda transformarse en un agujero blanco sigue siendo objeto de estudio de los científicos y de las complejas teorías de la relatividad y la mecánica cuántica.

Algunos modelos sugieren que, bajo ciertas condiciones extremadamente específicas y a lo largo de periodos de tiempo inconmensurables, la evaporación cuántica podría hacer que un agujero negro pierda masa y, eventualmente, se convierta en un agujero blanco, expulsando hacia fuera la materia que alguna vez consumió.

Científicos de la Universidad Complutense de Madrid publicaron un estudio en 2027, en el que se muestra que sí es posible convertir un agujero negro en un agujero blanco.

El trabajo explicaba que existen objetos astrofísicos identificados como agujeros negros que podrían ser, en realidad, estrellas de gran densidad. Su formación sería el resultado final de múltiples transformaciones, de agujeros negros a blancos. Esto hace que en un corto plazo de tiempo los agujeros negros se descoloren y dejen escapar la luz, en lugar de bloquear su salida.

Agujeros de gusano: ¿qué son y qué tienen que ver con los agujeros negros?

Los agujeros de gusano son uno de los conceptos más fascinantes y especulativos en la física teórica y la astrofísica, entrelazando estrechamente con la teoría de los agujeros negros. A menudo son representados en la ciencia ficción como túneles a través del espacio-tiempo que permiten viajar vastas distancias cósmicas en un abrir y cerrar de ojos, o incluso viajar a través del tiempo.

Aunque puramente hipotéticos en este punto, los agujeros de gusano tienen una base en la física teórica y están íntimamente relacionados con nuestro entendimiento de los agujeros negros y la relatividad general.

En la teoría, un agujero de gusano es una característica hipotética del espacio-tiempo que sería, esencialmente, un «atajo» a través del universo. Formalmente conocidos como puentes Einstein-Rosen, esta idea fue propuesta por primera vez por Albert Einstein y Nathan Rosen en 1935, basándose en las soluciones de las ecuaciones de la teoría de la relatividad general de Einstein.

La conexión entre los agujeros de gusano y los agujeros negros se origina en la matemática de la relatividad general. La idea básica es que la boca de un agujero de gusano podría teóricamente ser creada por la extrema curvatura del espacio-tiempo por un agujero negro.

Un extremo del agujero de gusano actuaría como una entrada, que teóricamente podría estar situada cerca de un agujero negro, mientras que el otro extremo serviría como salida en una región diferente del espacio-tiempo, posiblemente a millones de años luz de distancia o incluso en un universo diferente.

Gigantes del Cosmos: Los Mayores Agujeros Negros y Blancos

Los Agujeros Negros más grandes

Entre los agujeros negros más impresionantes se encuentra TON 618, un cuásar que alberga un agujero negro supermasivo con una masa aproximada de 66 mil millones de veces la del Sol. Estas colosales estructuras desafían nuestra comprensión del universo y subrayan lo poco que sabemos sobre los extremos del cosmos.

Agujeros Blancos: El misterio continúa

Dado que los agujeros blancos son teóricos, no tenemos candidatos para «el agujero blanco más grande». Sin embargo, su existencia potencial sugiere fenómenos aún más extraños y maravillosos en nuestro universo, posiblemente vinculados a la creación de nuevos universos o a la expulsión de materia desde el principio de los tiempos.

Relación de los agujeros negros con el Big Bang y mitos asociados

La relación entre los agujeros negros, los agujeros blancos y el Big Bang es otro tema de especulación. Algunos teóricos sugieren que el Big Bang, el evento que dio origen al universo, podría haber sido un agujero blanco en sí mismo, marcando el punto de inicio de nuestra existencia.

Los mitos que rodean a estos fenómenos son numerosos, desde portales a otros universos hasta ser el hogar de civilizaciones avanzadas. Si bien la ciencia ficción ha jugado con estas ideas, la ciencia actual aún busca respuestas concretas.

Los agujeros negros y blancos, tema ‘fetiche’ de la ciencia ficción en series y cine

El tema de los agujeros negros, agujeros blancos, y las especulaciones científicas y filosóficas que los rodean ha sido explorado en varias series de televisión y películas, especialmente dentro de los géneros de ciencia ficción y misterio.

Quizá la más conocida sea«Interstellar» por su detallada y científicamente asesorada representación de un agujero negro. Dirigida por Christopher Nolan y con asesoramiento del físico teórico Kip Thorne, la película aborda temas de viajes espaciales a través de «agujeros de gusano» y la teoría de la relatividad general.

Pero también «Rick y Morty». Si bien es una serie animada que se centra en la comedia y la sátira, «Rick y Morty» a menudo toca temas científicos complejos, incluidos los agujeros negros, en sus viajes interdimensionales y aventuras espaciales.