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No se puede ir a Barcelona sin pasear por las Ramblas, es visita obligada y un lugar muy especial. Mucha gente de todos los rincones del mundo, muchas cosas que ver, muchos sitios para distraerse, un ambiente fantástico y lleno de vida. Y tienes toda la razón Antonio. No es pasión de la tierra, pero después del lechazo churro que es el producto estrella de por aquí; las porras, las de Madrid, pero los churros, sin duda, los palentinos, jaja.... Gracias por regalarnos esos detalles originales, llenos de color y muy bonitos. Un abrazo desde Palencia

Como experta en churros PILAR, te contaré una historia sobre el ying y el yang de la masa frita, como es el "tejeringo". Así llamamos los malagueños a los churros con ese nombre tan rimbombante, "tejeringo" es una derivación de la gran jeringa por la que se echa la masa a la sartén y el origen del vocablo solo se encuentra en Málaga y Cádiz. El "tejeringo" es redondo y se fríe en unidades separadas de textura lisa y más dura al mordisco, pero más jugoso en la boca. Hasta la manera de dártelos era original lo ponían dentro de un junco y así te los llevabas, hoy esa bonita tradición se está perdiendo por la falta de juncos. Te preguntarás como se tanto de texturas del churro o "tejeringo", muy sencillo, familiares han regentado generación tras generación la más famosa churrería de Málaga, reconocida así no solo por los malagueños también por algún medio de comunicación local. De niño yo era el probador oficial de la calidad del "tejeringo", eso me doctoró en todo lo que representa la masa frita y cuando glosé las bondades del churro palentino, lo hacía con conocimiento de causa. Cuando decía que los churros de tu tierra eran los mejores, era cierto, porque los "tejeringos" de mis parientes están en un escalón superior, fuera de concurso, jajajajaja. De las Ramblas hablaremos otro día. Un abrazo desde los campos de Níjar