Cómo dormir bien con el cambio de hora y el reloj adelantado
Claves y consejos para dormir mejor con el cambio de hora del verano y minimizar su impacto negativo en el descanso.
Pablo Ramos
Cuando se adelantan los relojes con el cambio de hora del verano se altera la percepción del tiempo. Una circunstancia que puede derivar en un peor sueño y una mala calidad del descanso. Ello impide dormir bien a muchas personas.
Al cambiar la hora de un día para otro, se ven alteradas todas y cada una de las actividades que se realizan durante la jornada. Comer, hacer deporte, acostarse o levantarse en horas en la que las personas no están habituadas influye de una manera determinante. Pudiendo incluso resultar perjudicial durante unos días.
Aún así, con un poco de previsión, preparación y una serie de sencillos consejos el cambio de hora puede resultar más llevadero.
Cómo dormir bien y profundo con el cambio de hora
La mejor manera de dormir bien y profundo con el cambio de hora de marzo es, precisamente, ir adecuando poco a poco todas las actividades a esta alteración.
Por ejemplo, se pueden adelantar las comidas, las cenas o la hora de irse a la cama. Contribuirá a que, cuando se adelante el reloj, nuestro cuerpo ya se haya ido habituando.
Los expertos recomiendan dormir de forma diaria entre 7 y 8 horas
De este modo, se consigue que la alteración temporal no sea tan brusca. También que el cuerpo no tenga que ajustarse de una forma repentina y urgente al nuevo horario.
Por otro lado, a la hora de dormir es fundamental tener un horario más o menos fijo y establecido. La rutina y la regularidad son aspectos muy relevantes en la calidad de vida, más aún si hablamos de descanso.
Durante las jornadas previas y próximas al cambio de hora lo más conveniente es acostarse un poco antes de lo habitual. De esta manera, se dormirá el tiempo correcto cuando llegue el cambio de hora.
No obstante, hay que tener en cuenta que adelantar el descanso puede hacer que muchas personas se tumben en la cama. Esto no significa que se duerman o descansen. Para ello, se recomienda realizar en torno a una hora o noventa minutos de actividad física intensa.
El ejercicio es fundamental para mantener una salud óptima y nos permitirá dormir de manera mucho más rápida y profunda. Eso sí, no es aconsejable practicar ejercicio en horas previas a acostarse.
Consejos sobre cómo dormir bien cuando los relojes se adelantan
Otra medida que se puede tomar para dormir bien con el cambio de hora es tomar el sol durante unos minutos durante el día. Con este «truco» se asimila vitamina D, un nutriente cuya deficiencia está relacionada con el insomnio.
De igual manera, se puede contribuir a un descanso saludable y efectivo con el mantenimiento de una alimentación equilibrada y ligera. Especialmente a la hora de la cena. De este modo, la digestión será mucho más rápida y sencilla y el sueño será mucho más reparador.
El cambio de hora se puede llegar a ver alterada tanto la seguridad pública como incrementar el riesgo de sufrir un accidente automovilístico
Por otro lado, algunas investigaciones señalan que el uso de aceites esenciales puede contribuir a la relajación. Y, por lo tanto, a la mejora del descanso.
Ya sea en forma de crema o como ambientador, un aroma esencial de lavanda (por ejemplo) puede ayudar a dormir más profundo.
Otra de las maneras más efectivas de favorecer el sueño es olvidarse de móviles y pantallas. Al menos unos 60 minutos antes de irse a dormir. Es mejor dedicar este tiempo a leer, reflexionar o sencillamente asimilar las acciones del día y planificar la siguiente jornada.
Hora recomendada para dormir bien con el cambio de hora
En lo referente a la hora recomendada para dormir, no hay una «hora perfecta». Hay que tener en cuenta los horarios y particularidades de cada persona. De este modo, en función de las necesidades hay que acostarse antes o después.
Independientemente de los cambios de hora, si se quiere dormir bien lo óptimo es intentar meterse a la cama a la misma hora.
Dicho lo cual, los expertos recomiendan dormir de forma diaria entre 7 y 8 horas y levantarse sin urgencias ni prisas. Por tanto, una persona que deba levantarse a las 8:00 debe acostarse entre las 22:30 y las 23:00 para relajar el cuerpo antes de dormir. Con esto podrá levantarse sin prisas en torno a las 7:30 horas.
Alteraciones y riesgos en la salud del cambio de hora
El adelantamiento del reloj puede tener algunas consecuencias en la salud particular de las personas y, como consecuencia, también en la salud pública.
El cambio repentino de un horario establecido puede incrementar el riesgo de padecer problemas cardiovasculares. También cambios en el estado de ánimo y trastornos del sueño, la alimentación y la concentración.
Un reciente trabajo publicado en la revista Journal and Medical Sleep and Medicine resume que, con el cambio de hora, se puede llegar a ver alterada, incluso, la seguridad pública. La principal causa es que hay un mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos.