Cómo leer las etiquetas de la ropa para saber si es sostenible

Laura Opazo

Laura Opazo

La importancia de saber interpretar la información del etiquetado de la ropa sostenible. ¡Te damos algunas claves!

¿Estos zapatos han sido verdaderamente fabricados en España? ¿Cómo debo cuidar mi blusa favorita para alargar su ciclo vital? ¿Son realmente sostenibles mis nuevos pantalones vaqueros? Antes de meter un buen tijeretazo a las etiquetas de la ropa para estrenarla, presta atención a la información que te brindan. Las etiquetas de las prendas proporcionan datos muy valiosos relativos al cuidado, la composición y el lugar de fabricación de una prenda y por lo tanto, es importante saber leerlas. Así podrás saber si tu ropa es realmente sostenible.

Hace tiempo que la moda ha empezado a ejercer el camino hacia la transparencia. Cada vez más, los consumidores somos más curiosos y exigentes y, al igual que queremos saber los componentes que encierra el código INCI de un producto de belleza o los ingredientes de un producto alimenticio, también queremos saber qué hay detrás de los procesos productivos de nuestras prendas, los componentes de las mismas y su lugar de origen.

La calidad de la tela de una prenda puede ser evaluada a simple vista y a través del tacto, sin embargo, no es el único factor a tener en cuenta a la hora de tomar una decisión de compra.  Normalmente, solo prestamos atención a la etiqueta para satisfacer nuestra curiosidad acerca de la composición  y entender si el coste de una prenda se justifica por el uso concreto de una materia prima.

Es decir, si vemos que un jersey está confeccionado con Mohair o Alpaca, entenderemos que el coste deba ser superior a si este está realizado en poliéster o algodón. 

A veces, las etiquetas de las prendas no son demasiado claras y no proporcionan la suficiente información para conocer los criterios de calidad, medioambientales y sociales con los que ha sido fabricado un producto. Por el momento, y como hemos visto, solo las certificaciones privadas  pueden llegar a hacerlo.

No obstante, la legislación obliga a que se etiqueten las prendas conteniendo cierta información específica que aunque no es del todo completa, resulta bastante reveladora. Y no, no eres el único al que le cuesta interpretar las etiquetas de la ropa. Empezando por el listado de fibras que componen las prendas, países donde se producen y cuidado y conservación de la misma, así que voy a ayudarte a entenderlo para que puedas tomar buenas decisiones.

leer las etiquetas de la ropa

¿Cómo leer las etiquetas de la ropa?

Para empezar, es fundamental diferenciar los distintos tipos de etiqueta que hay dentro de una prenda:

Etiqueta de composición y conservación

Esta etiqueta es obligatoria, tiene que ser de material textil y debe estar cosida en todas las prendas. La información que debe constar de manera clara debe ser la siguiente:

1. Nombre, razón social o denominación del fabricante, comerciante o importador y su domicilio.

2. Número de identificación fiscal del fabricante nacional para productos fabricados en España, o del importador, para los productos textiles importados y distribuidos en el mercado nacional.

Ten en cuenta que «Made in Spain» viene indicado cuando la mayor parte del proceso de fabricación de un producto está generado en España. Apostar por un producto nacional implica, además de apoyar la riqueza local, menor impacto medioambiental relativo al transporte.

Apostar por un producto nacional implica, además de apoyar la riqueza local, menor impacto medioambiental relativo al transporte

Es importante que consideres que el «Made in Bangladesh, Camboya, China e India», entre otros. Ofrecen salarios demasiado bajos y que mantienen a los trabajadores en situación de extrema pobreza. Especialmente cuando las marcas que están detrás son de la industria lowcost.

Sin embargo, en estos países también hay empresas que se preocupan por hacer las cosas bien, y cuando es el caso suelen comunicarlo a través de una página web u otras herramientas de comunicación, con la idea de romper barreras y de que los consumidores podamos darle una oportunidad de demostrar que sus productos responden a estándares éticos y de calidad elevadas.

3. Composición del artículo: en la etiqueta debe constar la composición de todos los componentes del artículo, a excepción de aquellos componentes cuyo peso sea inferior al 30% del total del artículo. Las fibras deben aparece ordenadas de mayor a menor porcentaje y podrás deducir si su procedencia es de origen natural o manufacturada, si la prenda es monomaterial (y por lo tanto, más fácil de reciclar a posteriori) o no.

4. Símbolos de conservación: aunque no son obligatorios, se recomienda su inclusión en la etiqueta. Fíjate en ellos para valorar si serás capaz de dispensar un buen cuidado a la prenda y valorar su compra, ya que su durabilidad, en gran medida, dependerá de ti. Si tienes dudas, aquí tienes un enlace para poder entenderos.

5. Información adicional: el número o nombre del modelo, color y código de barras.

Etiqueta de marca

Es la etiqueta que identifica la prenda con la marca o el logo. Se cose en el interior de la prenda en una zona visible. En ocasiones, se incluye la talla en esta etiqueta para no colocar otra adicional con la talla.

Etiqueta de cartón

Es la etiqueta que identifica el modelo con la marca, y por ello, es la de mayor tamaño de todas las etiquetas que lleva la prenda. Suele ser de material rígido (cartón, plástico, piel, etc.) y se coloca colgada en el exterior de la prenda. Además de la marca o el logo, lleva información adicional como la talla, el código de barras, el color, etc.

Etiqueta especial

Contiene información remarcable del producto. Por ejemplo, son etiquetas especiales las que informan que la prenda es 100% seda, pura lana, algodón orgánico, etc.

Etiqueta bandera

Se trata de una pequeña etiqueta con la marca o el logo, y se utiliza como característica de diseño. Se suele coser en el exterior de la costura lateral.

Con estas pequeñas pistas podrás entender los valores con los que tus prendas han sido concebidas y aprenderás a tomar mejores decisiones a la hora de efectuar tus compras.