¿Cómo perder el miedo a ponerse la vacuna de la alergia?

Para algunas personas, el miedo a ponerse la vacuna de la alergia puede incluso evitar administrarse la medicación.

Pedro Soriano

Pedro Soriano

Resulta imprescindible informarse sobre cómo perder el miedo a las vacunas de la alergia. ¿Sabías que denominamos tripanofobia al miedo o ansiedad que se genera frente a las inyecciones o agujas?

Para algunas personas, el miedo a ponerse la vacuna de la alergia puede ser el causante incluso de evitar administrarse la medicación.

¿Qué son las vacunas contra la alergia?

El principal objetivo de la vacunación es lograr que los individuos tengan una respuesta inmune protectora sin desarrollar síntomas de la enfermedad. Las vacunas no sólo protegen al individuo que las recibe, sino que también puede proteger a los que lo rodean y que no han sido vacunados.

Cuando hablamos de vacunas contra las alergias, es importante conocer su conformación y comprender su mecanismo de acción. De esta manera, será más fácil comprender sus efectos beneficiosos y eventualmente los posibles adversos.

Las vacunas son la acción más eficaz para controlar los síntomas de las alergias estacionales.

Las vacunas contra la alergia son inyecciones regulares que se aplican durante un periodo de tiempo para reducir o detener los efectos que esta produce. También podemos conocerlas como un tratamiento denominado “inmunoterapia”.

Las vacunas tienen un pequeño extracto de sustancias que desencadenan las reacciones alérgicas de una manera controlada. Estas sustancias se llaman “alérgenos” y el objetivo es exponer al cuerpo del paciente para estimular así su sistema inmunitario.

Administración de una vacuna subcutánea en el brazo. Fuente imagen: Pixabay

¿Son las vacunas la mejor alternativa?

Desafortunadamente, en ocasiones nos podemos encontrar con medicamentos que no controlan bien los síntomas o incluso pueden interactuar con otros causando efectos secundarios molestos.

Además, también existen reacciones alérgicas a insectos que precisan de una actuación inmediata administrando medicación con agujas.

A la fobia por las agujas se le denomina tripanofobia.

Las vacunas son la acción más eficaz para controlar los síntomas derivados de las alergias estacionales, alérgenos de interiores, como a los ácaros, a las mascotas, moho, etc. Incluso, para picaduras de insectos que presentan reacciones alérgicas y que pueden llegar a desembocar grandes problemas de salud si no se actúa con rapidez.

Por esos motivos, las vacunas son seguras y actúan ayudando a nuestro sistema inmune a defenderse ante los diferentes causantes de las reacciones alérgicas.

¿Por qué aparece el miedo a las agujas?

El miedo a las agujas significa tener temor a ser pinchado con una aguja incluso llegando abandonar el tratamiento. A la fobia por las agujas se le denomina tripanofobia.

Las personas que tienen miedo a las agujas manifiesta síntomas ansiosos inmediatos, que les invitan a evitar o incluso a huir de la situación en la que se encuentran. Podemos decir que es un miedo irracional que ya objetivamente no existe un  peligro real.

No podemos olvidar que este miedo irracional puede llegar a ser incapacitante para quien lo padece. La persona que lo sufre está sintiendo unos síntomas reales que deben ser atendidos por los profesionales de la salud.

Síntomas de la tripanofobia, la fobia a las agujas

Cognitivos:

  • Falta de concentración
  • Sensación de falta de aire
  • Pensamientos de muerte inminente
  • Ansiedad, angustia
  • Desorientación
  • Confusión

Físicos (los más comunes)

  • Mareos
  • Taquicardia
  • Sudoración
  • Hiperventilación
  • Temblores
  • Nauseas
  • Dolor abdominal
  • Dolor en el pecho

Conductuales

  • Intento de evitar el estímulo temido
  • Conductas de escape

¿Cómo se puede perder miedo a la aguja de las vacunas de la alergia?

Existen algunas acciones que pueden ayudar a disminuir la fobia por las agujas pero, también, a cómo perder miedo a las vacunas de la alergia. Pueden hacer, incluso, que desaparezca.

Lo primero es comunicar a los profesionales de la salud la situación respecto a la administración de medicación vía subcutánea. Verbalizar que se tiene una fobia o pánico a las agujas es una preocupación real y no debe ser motivo de vergüenza.

Como segundo aspecto, no hay que quedarse con ninguna duda. Todas las preguntas que se tengan en relación al procedimiento con el uso de las agujas o incluso de las vacunas se deben preguntar.

Cuestiones como conocer la longitud de la aguja, el ángulo o incluso el lugar donde se administra son importantes. Despejar las dudas sobre estos aspectos puede ayudar a comprender y relajarse.

Otros factores importantes

La privacidad es importante para muchas personas. Por tanto, esta sería la tercera recomendación. Debería verbalizarse la preferencia sobre la administración de la vacuna en un entorno más íntimo.

Como cuarta opción, se puede crear un entorno confortable. Así, contar a las enfermeras en qué posición te gustaría recibir la vacuna, sentado, tumbado o en pie puede resultar positivo. Bien es sabido que el confort es importante y genera seguridad.

No hay que quedarse con ninguna duda.

La quinta y última recomendación es que no se dude en acudir con un amigo o familiar si puede ayudar a estar más distraído y seguro. Lo importante frente a cómo perder miedo a las vacunas de la alergia es, precisamente, reconocer que no pasa nada por tener ese miedo.

La fobia a las agujas es algo común y que no sólo ocurre en los niños. Los adultos también pueden sentirlo y expresarlo es una manera de afrontar la situación.

Disminuir el miedo a las vacunas
Mirar el procedimiento puede generar sentimiento de seguridad frente a la administración de las vacunas. Fuente imagen: Pixabay

Recibir medicación con una aguja a través de la piel no suele doler mucho, pero la mente puede jugar en nuestra contra generando situaciones comprometidas y complejas.

Cabe destacar que el Comité de Enfermería en Alergia de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) puede ayudar a resolver otro tipo de dudas sobre la administración de la vacuna de la alergia.

Por ejemplo, entender qué situaciones hacen que empeore ese miedo o inseguridad o qué alivia ese miedo irracional pero que a la vez, es tan real, es personal y de cada uno de nosotros.