Consejos para conducir al amanecer y atardecer

Conduciendo para llevar a los niños al colegio o camino del trabajo por la mañana, y de vuelta a casa por la tarde, es muy probable que nos encontremos el sol de frente en esta época del año. Tanto al amanecer como al atardecer, una luz cegadora puede ponernos a prueba al volante durante algunos minutos. Puede parecer de día, pero la luz natural es muy baja y a veces insuficiente como para no distinguir con rapidez y facilidad lo que está lejos de nuestro punto de visión. Además, al conducir con estas condiciones por una carretera tardamos más en ver ciclistas, peatones o coches estacionados.

El 5% de los accidentes de tráfico en España suceden por deslumbramiento en las horas crepusculares (amanecer o atardecer). Usar gafas de sol podría ayudar a reducir la fatiga visual, el riesgo de deslumbramiento o la ceguera temporal. Sin embargo, el 20% de los conductores no usa nunca gafas de sol al conducir.

Aquí os dejamos unos consejos para una conducción segura frente a los deslumbramientos:

• Gafas de sol (mejor polarizadas y con cristales de color azulado) y parasoles nos ayudarán a superar el apuro en tales situaciones. Y podemos mover un poco el asiento si es necesario.

• Tanto al amanecer como durante la puesta de sol, es obligatorio llevar las luces cortas encendidas. No podemos apagarlas hasta que salga el sol por completo.

• Cuando nos deslumbre el sol, mantener la trayectoria del vehículo y disminuir la marcha. Nunca dar un frenazo de golpe. Aumenta la distancia de seguridad para evitar no poder reaccionar a tiempo.

• Lleva siempre limpio el parabrisas tanto por dentro como por fuera para evitar reflejos de luz.

• Si es posible, programa el viaje. A veces es inevitable, pero otras podremos por ejemplo programar una parada a la hora aproximada en la que el sol va a estar en ese punto que más molesta, o hacer tiempo antes de salir hasta que el sol se ponga al atardecer.

• Si conducir en estos casos de deslumbramiento se hace demasiado incómodo, lo mejor es parar y esperar condiciones mejores para seguir. Siempre podrás aprovechar el rato para fotografiar los rayos crepusculares.

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Imágenes: Flickr