Cómo ‘resucitar’ a las plantas tras las vacaciones

Pautas para recuperar las plantas del hogar tras las vacaciones y consejos para mantenerlas de forma adecuada.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Durante las vacaciones, el mantenimiento de las plantas en el hogar suele relajarse. Especialmente en verano, ya que es el momento en el que más riego necesitan por las altas temperaturas y las horas de luz. Así mismo es el periodo vacacional y, si uno se va a otro lugar para disfrutarlo, estas pueden quedarse sin cuidados durante el tiempo que dure.

En muchas ocasiones, el cuidado de las plantas de casa en estos periodos no se realiza de la forma conveniente y se resienten, languidecen e incluso perecen. Por ello, en esta época del año, es conveniente conocer cómo ‘resucitar’ a las plantas tras las vacaciones. 

Claves para cuidar las plantas después de las vacaciones

Las plantas del hogar requieren de cuidados. Algunas de manera más constante y permanente. Otras no tanto. Si durante las vacaciones las plantas no han recibido el agua ni la luz suficiente van a sufrir un estrés excesivo que puede resultar perjudicial. 

A pesar de todo, existen ciertas claves para cuidar las plantas después de las vacaciones y tratar de “resucitarlas”. Lo primero que hay que tener en cuenta son las necesidades de cada una de las plantas de las que se disponga en casa, porque cada especie requiere de unos cuidados concretos. 

En esta identificación, hay que analizar cada planta para comprobar si tienen ramas u hojas secas o si sufren algún tipo de enfermedad. O, si por el contrario, se encuentran en un estado óptimo.

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Fuente imagen: Pexels

Consejos para recuperar las plantas tras las vacaciones 

Tras esta inspección, se han de retirar tanto las hojas como las flores secas. Estas partes ya están perdidas y no se van a recuperar por lo que suponen un notable perjuicio para el desarrollo de la planta. Inicialmente, los tallos dañados es mejor mantenerlos para ver si tras unas semanas se recuperan o se debe podar. 

El otro aspecto fundamental es la identificación de posibles plagas. En estos casos, se debe analizar tanto el tallo, como la tierra, las hojas y las ramas. Los periodos largos sin mantenimiento y las altas temperaturas son factores que favorecen la aparición de insectos, bichos, hongos y otras plagas que puedan dañar la planta. 

Una vez identificada la plaga, lo más recomendable es acudir a un experto para que aconseje el tratamiento fitosanitario más conveniente para mitigar la plaga o adquirir un insecticida adecuado.

Si las plantas que están bien han sobrevivido tras las vacaciones, se debe tener en cuenta que con este tipo de cuidados que han llevado y ese tipo de luz es probable que sea suficiente para su crecimiento. 

Con el paso de los días, estas plantas pueden situarse en zonas más luminosas en función de la luz que reciban en el hogar. Con estas medidas, se contribuye a evitar el estrés de la planta y por tanto a su supervivencia. 

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Claves para saber si una planta se recupera 

Para saber si una planta va a resucitar o se va a recuperar, hay que observar. Durante los días posteriores a la vuelta de vacaciones hay que ver los cambios que se producen y si las hojas lacias se vuelven más firmes. 

Otros aspectos a tener en cuenta son la aparición de nuevos brotes o la firmeza de los tallos. Unos aspectos fundamentales en la recuperación de la planta. Por contra, si la planta no mejora, lo más adecuado es retirarla. 

Cómo regar una planta en el hogar

El cuidado principal de las plantas es el riego. Una cantidad de agua con la que hay que tener mucho cuidado, tanto por exceso como por defecto. Tras las vacaciones, las plantas se han adaptado a recibir menos agua por lo que los primeros riegos deben ser suficientes pero nunca excesivos. 

En este sentido, uno de los problemas principales es que la tierra está muy seca y al regarla no se empapa lo suficiente. Un buen consejo puede ser colocar la maceta con un recipiente con agua para que la planta vaya absorbiendo agua en función de sus necesidades hasta nutrirse y humedecer la tierra. 

En los casos más extremos, otra opción puede ser renovar la tierra por completo. Aunque todo depende del tipo de planta. 

Por último, otro aspecto a tener en cuenta es el rociar las plantas con agua imitando a la lluvia. Un método de riego que requiere de más tiempo pero que hidrata de una manera más paulatina todas las partes de la planta.