El cometa «diablo» ya está aquí y coincidirá con el eclipse solar

El cometa Pons-Brooks (llamado «diablo» por el aspecto de su coma) está acercándose a su próximo perihelio. Será el 21 de abril de 2024, y va a compartir el firmamento con el eclipse solar total que será visible desde Estados Unidos.

¿Qué es un cometa?

Un cometa es un objeto espacial compuesto principalmente de hielo, polvo y roca que orbita alrededor del Sol en una trayectoria elíptica. Cuando un cometa se aproxima al Sol, el calor hace que el hielo se evapore directamente, liberando partículas de polvo y gas en una atmósfera extendida llamada coma.

¿Qué es el cometa «diablo» ?

El cometa Pons-Brooks tiene una órbita de 71 años alrededor del Sol. Aunque su nombre puede resultar desconocido para muchas personas, es uno de los cometas periódicos más brillantes que podemos ver en el firmamento de nuestro planeta.

Los grandes cometas, con un brillo tan alto como para ser visibles a simple vista incluso en zonas con cierta cantidad de contaminación lumínica, suelen ser cometas con órbitas muy largas, que no habían visitado el interior del Sistema Solar en mucho tiempo.

El cometa Pons-Brooks fue descubierto el 12 de julio de 1812 por Jean-Louis Pons y William Robert Brooks (ambos, por cierto, ostentan el récord de mayor cantidad de cometas descubiertos, Pons, entre 1801 y 1827, descubrió 37 cometas).

En tiempos recientes ha recibido el apodo de cometa «diablo» porque, a mediados de 2023, el aspecto de su coma (la nube de polvo y gas que envuelve al núcleo de un cometa cuando se acerca al Sol) recordaba a los cuernos de la personificación del mal.

¿Cuándo va a pasar el cometa «diablo»?

En varias ocasiones, a lo largo de la segunda mitad de 2023 y estos primeros meses de 2024, ha experimentado varios episodios de brillo por encima de lo normal. Ahora, su magnitud es 5,5, lo que lo hace visible en zonas con muy poca contaminación lumínica.

Esta visita de 2024 es especial, además, por otro motivo. El 8 de abril, un eclipse solar total será visible desde buena parte de Norteamérica (la totalidad recorrerá partes de México, Estados Unidos e incluso el sur de Canadá).

En esas fechas, el cometa Pons-Brooks estará visualmente cerca del Sol (a unos 25 grados, aunque en realidad su distancia será de más de 100 millones de kilómetros con la estrella) y esto permite que, quizá, se pueda ver a simple vista durante la fase de totalidad.

Una rara oportunidad para ver un cometa durante un eclipse

Esta combinación no sucede muy a menudo. Tener la oportunidad de ver un eclipse solar total y, además, mientras tanto, un cometa visible a simple vista, es algo que no debemos dejar pasar si tenemos la oportunidad. Por desgracia, en España no podremos ver el eclipse.

Este objeto espacial, sin embargo, ya es visible en el firmamento. Si bien es cierto que necesitaremos varias condiciones para observarlo. Por un lado, es imprescindible que nos encontremos en una zona con poca contaminación lumínica.

Además, cabe la posibilidad de que necesitemos prismáticos astronómicos (si bien hay personas que han logrado observarlo ya a simple vista). Por último, necesitaremos madrugar, porque se eleva sobre el horizonte antes del amanecer.

Las mejores condiciones de visibilidad desde la Tierra, por su brillo, llegarán, en realidad, dentro de unos meses. La máxima aproximación del cometa a nuestro planeta se producirá el 2 de junio, cuando estará a 232 millones de kilómetros.

Para ese entonces, las condiciones harán que sea más fácil observar el cometa en el firmamento terrestre. Si bien es cierto que seguirá siendo imprescindible encontrarnos en una zona con poca contaminación lumínica para verlo.

¿Es peligroso el cometa «diablo»?

Algo interesante en el caso del cometa Pons-Brooks es que, como ya hemos visto en los últimos meses, en ocasiones experimenta estallidos. En ellos, se desprende una buena cantidad de gas y polvo del núcleo, aumentando su brillo de manera súbita.

Estos episodios suceden de manera repentina, son impredecibles y no muy frecuentes. Sin embargo, pueden hacer que su brillo, brevemente, sea mayor de lo habitual. El último episodio de este estilo sucedió el 29 de febrero (y no fue muy pronunciado).

Fue, precisamente, durante uno de estos estallidos, en julio de 2023, cuando la coma del cometa mostró un aspecto similar al de una herradura. Recordando a la imagen de cuernos y dándole ese apodo al cometa. Sin embargo, no hay ningún peligro.

Esta visita del cometa Pons-Brooks, como las anteriores, no supone ningún peligro para nuestro planeta. Es, simplemente, una oportunidad para observar uno de los cometas más brillantes que visita el interior del Sistema Solar periódicamente.

De hecho, ya está dejando algunas imágenes espectaculares. Además, no será la única cita especial con un cometa en 2024. El cometa Tsuchinshan-ATLAS nos visitará en septiembre de este mismo año. Promete ser incluso más brillante que Pons-Brooks.

Además, será una oportunidad muy especial, porque todo apunta a que el cometa Tsuchinshan-ATLAS, tras su perihelio, abandonará el Sistema Solar. Aunque eso será una historia para dentro de unos meses, cuando esté cerca de ser visible a simple vista.