El nivel del mar sube imparable afectando a millones de personas

El nivel del mar en mares y océanos sigue subiendo en muchos rincones del planeta. Y lo hace a un ritmo cada vez mayor. Un nuevo estudio realizado por NASA (utilizando datos de satélites de los últimos 30 años) muestra como ese aumento se ha ido acelerando. Especialmente a lo largo de los últimos años.

Desde 1993 el aumento ha sido de 9,67 centímetros y, sólo entre 2021 y 2022, el nivel del mar ha subido 0,27 centímetros. Puede parecer poco, pero es un dato relevante, dado que es un promedio global y de sólo 12 meses. 

El seguimiento preciso de los cambios de nivel del mar se ha conseguido gracias al uso de satélites cada día más precisos. La misión TOPEX/Poseidon de Estados Unidos y Francia empezó a monitorear el nivel del agua en 1993. A esos datos se han sumado los obtenidos por misiones de la ESA, NASA y NOAA.

Con satélites cada vez más preciosos podemos, por una parte, hacer un seguimiento del aumento de los gases de efecto invernadero. Se sabe que son los que están ayudando a modificar el clima terrestre.

Por otra, se sigue de cerca la respuesta a ese aumento de los gases. También es bien sabido que ese aumento tiene que ver con el calentamiento global y a la vez la fusión de hielo que se produce para aumentar el nivel del mar. 

Fusión de hielo y expansión de agua ingredientes principales

Son varios los factores que contribuyen al aumento del nivel del mar. En las últimas décadas las temperaturas del agua han ido aumentando provocando su expansión. También se ha acelerado el deshielo tanto en la región del Ártico, como en Antártida y en muchos glaciares. 

Esos dos factores son las principales causas del aumento. Sumado al cambio de algunas corrientes oceánicas, ha hecho que el nivel del agua haya subido en una regiones más que en otras. También se tiene en cuenta la variabilidad natural que experimenta el clima terrestre para explicar ese aumento extra del nivel del mar.

Entre los fenómenos incorporados, se encuentran El Niño y La Niña. También se incluyen los cambios que experimenta el ciclo del agua. Los dos juntos forman parte de lo que se conoce como Variabilidad Climática Interna. 

Con el uso de modelos climáticos y estadísticos, hoy podemos saber cómo actúan las dos señales climáticas, la natural y la antropogénica. De esa forma se puede calcular cómo contribuye la variabilidad climática natural a amplificar el impacto que tiene el cambio climático humano sobre el aumento del nivel del mar. 

Estamos acelerando el aumento del nivel del mar más rápido de lo esperado

El aumento de las temperaturas, especialmente en las regiones donde más hielo se acumula, es uno de los principales factores que aumentan el nivel del mar. En 2022, la capa de hielo en Antártida ya experimento una fusión acelerada por encima de la media. 

La situación es más extrema en Groenlandia. Allí, la capa de hielo se sigue fundiendo en un proceso que los expertos consideran ya de «no retorno». Aunque dejáramos de quemar combustibles fósiles hoy, la contribución del proceso de fusión que hay en marcha aportaría 27 centímetros de aumento al nivel de nuestros mares de aquí a 2050. 

Hay un buen número de expertos que considera que el aumento medio pronosticado se está subestimando. Con los datos actuales de predicción, se prevé que cerca de 800 millones de habitantes se van a tener que adaptar a un aumento del nivel del mar de hasta medio metro.

La zona del Pacífico, la más afectada por el aumento del nivel del mar

Los datos de la NASA muestran como el impacto del aumento del nivel del mar puede ser mayor en algunas zonas del Pacífico. La variabilidad climática natural lo aumentaría entre un 20% y 30% más que si la única causa del aumento fuera el cambio climático humano.

Esa contribución puede hacer que las inundaciones sean más frecuentes sobre todo en zonas costeras . El mayor impacto suele ocurrir cuando las mareas ciclónicas aumentan debido a fenómenos atmosféricos extremos como los tifones. 

Un ejemplo al que se hace alusión es el de la ciudad de Manila, en Filipinas. Las situaciones de inundaciones extremas serán 18 veces más frecuentes en 2100 que en 2006. Y eso sólo por el impacto directo del cambio climático humano. 

La suma entre cambio climático natural y antropogénico

Si sumamos la variabilidad climática natural al peor de los escenarios de cambio climático antropogénico que se pueden dar en un futuro, las inundaciones extremas serían hasta 96 veces más frecuentes.

Uno de los principales fenómenos de variabilidad climática interna del planeta es El Niño, que se prevé que haga de 2023 uno de los más cálidos del registro. Este se produce en la región del Pacífico. Por eso, las regiones cercanas al fenómeno también se verían afectadas por el aumento del nivel del mar. Entre otras, las costas de Australia y Estados Unidos. 

A pesar de las herramientas de que hoy disponemos para observar y calcular los cambios del nivel de mares y océanos, hay aún cierta incertidumbre sobre los valores exactos que alcanzará el agua. Esta inquietud es debida a los múltiples factores del sistema climático terrestre que intervienen.

Sumando el impacto del cambio climático natural al humano, el aumento será hasta un 50% mayor que si sólo contamos el generado por la acción humana. Con el paso de los años, las especies que habitan el planeta van a tener que adaptarse a nuevos escenarios. Circunstancias que, en zonas costeras, serán muy diferentes a las de hoy.