Invasión de medusas clavel de mar en la playa de la bahía de Roses

Esta medusa es reconocida comúnmente como una auténtica medusa. Presenta un distintivo color violeta rosáceo y brillante.

Redacción

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El pasado fin de semana las altas temperaturas propiciaron una gran afluencia de gente a las playas. La costa no sólo se ha visto invadidas por bañistas, sino también por numerosas medusas.

La playa de la bahía de Roses, en la Costa Brava, es una de las zonas costeras que se han visto afectadas y repletas de estos animales en la arena.

La sequía y el calor, detrás de estos episodios

Los especialistas alertan que fenómenos como la sequía y las elevadas temperaturas contribuyen a que sea más frecuente encontrar grandes cantidades de medusas en las zonas de baño.

Josep Maria Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar, ha comentado a medios locales que «la falta de precipitaciones afecta la calidad del agua costera, haciéndola similar a la del mar abierto, lo que favorece la presencia de estas criaturas.»

Las medusas en cuestión son conocidas como Pelagia noctiluca. Se caracterizan por ser transparentes, con manchas lilas o magenta y poseer tentáculos delgados y largos. Normalmente habitan en aguas abiertas y, según Gili, son responsables de entre el 60%-70% de las picaduras en playas, siendo consideradas las más urticantes.

Aunque estas especies también se observan en verano, es durante la primavera cuando suelen reproducirse. Gili subraya que el incremento de temperaturas y la sequía, efectos asociados al cambio climático, propiciarán que los encuentros con medusas en las costas sean cada vez más comunes.

medusas
Fuente imagen: Èrika García Pujol @ErikaGarcia_29 (Twitter)

Medusas «clavel de mar»: ¿son peligrosas?

Esta medusa, también denominada medusa luminiscente, clavel de mar o aguamala perteneciente a la clase de los escifozoos, es reconocida comúnmente como una auténtica medusa. Presenta un distintivo color violeta rosáceo y brillante.

Su estructura superior, conocida como umbrela, posee una forma semiesférica y algo aplanada, adornada con lóbulos alargados y redondeados. Estos pueden llegar a medir hasta 20 cm de diámetro. El borde de la umbrela cuenta con 16 lóbulos periféricos.

Entre estos, se distribuyen alternadamente 8 órganos sensoriales y 8 tentáculos marginales. Desde la boca se extienden cuatro tentáculos orales, largos y robustos.

Además, dispone de 16 tentáculos marginales que frecuentemente superan en longitud a la propia medusa, alcanzando más de 2 metros cuando están completamente extendidos.

La superficie de la umbrela, los brazos orales y los tentáculos está cubierta de verrugas. Estas son acumulaciones de cnidocistos, células urticantes que caracterizan a este tipo de medusa.

Fuente imagen destacada: Èrika García Pujol (Twitter)