La temperatura de los océanos alcanza valores récord
Los océanos del mundo han registrado la anomalía de temperatura más elevada del registro.
Mario Picazo
Que los océanos se calientan a un ritmo imparable no es una novedad. Esta semana, sin ir más lejos, se ha sabido que la temperatura superficial de las aguas oceánicas a nivel global han alcanzado valores récord en el registro satelital.
Es un récord que coincide con un aumento de la frecuencia de las olas de calor marinas en muchos rincones de mares y océanos.
Los datos que han publicado expertos de la NOAA (National Atmospheric and Oceanic Administration) muestran como la temperatura media global de abril llegó a los 21.1ºC. Un valor superior al anterior récord de 21.0ºC registrado en 2016, el año de momento más cálido del registro.
La Niña ha rebajado la media de temperaturas durante los últimos 3 años
Durante los últimos 3 años, la Niña ha mantenido las temperaturas del agua en el Pacífico ecuatorial bien, por debajo de los valores promedio. Esa anomalía negativa ha ayudado a mantener la media global de anomalías de temperatura del agua. Y lo ha hecho por debajo de lo que habitualmente se habría observado con la actual tendencia de calentamiento global.
Las concentraciones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y calentando la atmósfera y los océanos. Los humanos aportamos cada día más energía y eso suma Cº a la temperatura del sistema climático de la tierra.
Sin embargo se podría decir que La Niña «nos ha hecho un favor», ya que gracias a ese fenómeno de oscilación climática natural, ese potencial aumento térmico se ha quedado en menos.
La Niña se ha ido diluyendo durante el invierno y arranque de la primavera. Ahora está previsto que durante los próximos meses, sobre todo de cara a la recta final del verano y especialmente en otoño, veamos cómo el Niño extiende sus aguas cálidas por el Pacífico ecuatorial.
El Niño podría hacer de este 2023 uno de los años más cálidos
En 2016 la presencia de El Niño, agua más cálida en el Pacífico ecuatorial, ayudó a que se convirtiera en el año más cálido del registro. Este 2023, dependiendo de lo positiva que sea la anomalía de temperatura y de otros factores que condicionan las temperaturas medias globales, podría convertirse en otro de los más cálidos.
Con los registros satelitales disponibles hasta el 5 de abril, ya se observan temperaturas en nuestros océanos por encima de la media, incluso, de 2016. Esos datos están además avalados por los que se miden en las boyas oceánicas repartidas por todo el planeta.
Las predicciones apuntan a que entre otoño de este 2023 y el arranque de 2024 podríamos vivir un «súper el Niño«. Las anomalías positivas podrían ser de más de 3ºC en algunas zonas del Pacífico tropical. Ese exceso de energía sumará ºC a la atmósfera, pero también alterará los patrones meteorológicos en muchos rincones del planeta.
Los océanos absorben gran parte del exceso de energía generada por los humanos
Más del 90%de la energía que generamos los humanos quemando combustibles fósiles y añadiendo gases de efecto invernadero a la atmósfera es absorbida por los océanos, haciendo que aumente su temperatura.
De hecho, un reciente estudio mostraba como esa cantidad de energía está aumentando y penetrando a mayor profundidad en las aguas oceánicas. Sobre todo desde los años 80.
Expertos de la NOAA han ido mostrando a través de las observaciones satelitales y con datos de boyas, como el calor oceánico ha dejado de ser superficial y hoy se extiende más abajo en el agua. En algunos casos hasta cerca de 100 metros de profundidad.
Las olas de calor marinas son zonas del océano donde las temperaturas se encuentran en el 10% superior de los valores registrados para esa época del año durante al menos cinco días seguidos.
Estas anomalías positivas son cada vez más frecuentes. Y, como consecuencia, su impacto más notable. Afectan al clima, pero también a la biodiversidad (sobre todo marina) haciendo que muchas especies vayan desapareciendo o provocando que se instalen en otras regiones.
Las olas de calor marinas son cada vez más frecuentes
A día de hoy los registros muestran la presencia de olas de calor en prácticamente todos los océanos. Las condiciones meteorológicas día a día pueden condicionar que esas olas marinas se den con mayor frecuencia. Pero en los últimos años se han multiplicado y duran más.
También sabemos que están directamente relacionadas con el exceso de energía que generamos los humanos (especialmente con la quema de combustibles fósiles).
Son una clara señal de calentamiento global antropogénico, más que las que se registran en la atmósfera. Por eso, los expertos las usan cada vez más para entender la realidad del calentamiento global de origen humano.
A pesar de que a día de hoy algunos océanos como el Pacífico, también están registrando anomalías negativas de temperatura del agua, a nivel global dominan las positivas.
Con los registros positivos de abril y con la sombra de El Niño planeando en el Pacífico, es bastante probable que este sea otro verano de temperaturas récord positivas en varias regiones del planeta.