Las estrellas Gemínidas de este 2023 serán espectaculares

La lluvia de las Gemínidas comienza el 4 de diciembre y se mantiene activa hasta, aproximadamente, el día 17.

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

Como cada año, diciembre nos trae una cita ineludible con el firmamento: la lluvia de las Gemínidas; que, en 2023, va a tener lugar en condiciones inmejorables. La Luna no será una interferencia y, por tanto, solo la meteorología podría ser un obstáculo.

Cómo y cuándo ver la lluvia de estrellas Gemínidas 2023 desde España

La lluvia de las Gemínidas comienza el 4 de diciembre y se mantiene activa hasta, aproximadamente, el día 17. Durante casi dos semanas, tenemos la oportunidad de ver estrellas fugaces en el firmamento, si las condiciones acompañan.

Su pico de actividad se produce en la noche del 14 al 15 de diciembre, y este año las condiciones prometen ser especialmente ideales para los residentes en Europa. Por un lado, por algo que afecta a la visibilidad en todo el planeta.

La Luna entrará en fase de luna nueva el 12 de diciembre. Esto quiere decir que está bajo el horizonte durante toda la noche y, por tanto, su brillo no es un problema, ya que no podrá ocultar los meteoros más tenues que se produzcan.

Una perseida, fotografiada en 2007. Crédito: Wikimedia Commons/Brocken Inaglory

Por otro lado, la predicción actual es que el momento de máxima actividad de la lluvia de estrellas podría producirse hacia las 20:30 (en horario peninsular, una hora menos en Canarias). Por lo que podremos disfrutar de la mayor actividad durante la noche.

No es raro, además, que en un año cualquiera (incluso cuando el pico se produce en una hora muy diferente para nosotros), podamos ver Gemínidas durante la tarde. Así que si no podemos esperar a la madrugada, podríamos ver alguna estrella fugaz ya en esa hora.

El horario ideal, como sucede con la mayoría de las lluvias de estrellas, es hacia las 2 de la madrugada, cuando la radiante, el punto del que parecen proceder las estrellas fugaces, estará en lo más alto del firmamento. En torno a esa hora veremos lo mejor del espectáculo.

Consejos para ver las estrellas Gemínidas

Por supuesto, como cualquier lluvia de estrellas, las Gemínidas también se ven muy afectadas por la contaminación lumínica. Las luces de la ciudad, incluso cuando las condiciones son tan buenas como las de 2023, son un problema serio.

En lugares como Madrid o Barcelona, solo los meteoros más brillantes llegan a ser visibles en el firmamento. Por lo que la cantidad de estrellas fugaces que podríamos ver será mucho más baja, hasta el punto de, quizá, ni siquiera valer la pena.

Por ello, es recomendable que busquemos una zona con la menor cantidad de contaminación lumínica posible en nuestro entorno. Lejos de las luces de la ciudad, hasta los meteoros más tenues serán muy fáciles de observar.

Comparación de la constelación de Orión vista desde cielos oscuros (izquierda) y el cielo de una ciudad. Crédito: Jeremy Stanley

En fuentes como Light Pollution Map encontraremos un mapa de contaminación lumínica de nuestro entorno. Cuanto más baja sea la clase, más libre de contaminación lumínica estará el firmamento desde esa ubicación en particular.

A esto hay que sumarle, naturalmente, las recomendaciones habituales para cualquier lluvia de estrellas, y especialmente para una que tiene lugar justo en la llegada del invierno. Es imprescindible contar con ropa de abrigo y estar al corriente de la predicción meteorológica.

Para dar tiempo a nuestros ojos para acostumbrarse a la oscuridad del lugar al que vayamos, es aconsejable que lleguemos media hora antes de comenzar la observación. De esta manera, podremos ver muchos más meteoros.

El origen de las Gemínidas

La radiante, el punto del que parecen proceder las estrellas fugaces de las Gemínidas, está en la constelación de Géminis. Sin embargo, su origen no está a años-luz de la Tierra, es mucho más cercano a nosotros, apenas unos 100 kilómetros.

A esa altura, los pequeños granos de polvo desprendidos de algún asteroide (o cometa), que se adentran en la atmósfera de la Tierra, se desintegran por la fricción, alcanzando una temperatura elevadísima y dejando una estela brillante en el firmamento.

El objeto responsable de la lluvia de las Gemínidas es, además, muy especial. Se trata del asteroide 3200 Faetón. Su descubrimiento es relativamente reciente, ya que fue observado por primera vez en 1983. Poco tiempo después, se comprendió su relación con las Gemínidas.

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Fuente imagen: Pixabay

Algo que resulta sorprendente porque, generalmente, los cometas son los responsables de las lluvias de estrellas, en lugar de los asteroides. Faetón, sin embargo, es un asteroide un tanto particular. Su órbita lo lleva a acercarse a la mitad de la distancia de Mercurio del Sol, y a alejarse más allá de la de Marte.

Lo sorprendente es que, con el tiempo, se ha comprendido que Faetón es un asteroide ahora. En el pasado, probablemente, era un cometa. Hasta que su núcleo perdió los elementos volátiles que, al acercarse al Sol, provocan la aparición de la coma y la cola.

Por ello, Faetón parece que es lo que se conoce como un cometa durmiente. Su órbita cruza con la de la Tierra y, a mediados de diciembre, el material dejado en su camino nos regala el espectáculo que son las Gemínidas.