Las olas de calor excepcionales podrían ser más frecuentes en estas regiones
Las olas de calor son cada vez más intensas y frecuentes en lugares no habituados a ellas como es el caso de estas regiones del planeta
Mario Picazo
Las olas de calor son cada vez más frecuentes, más intensas, se extienden por más rincones del planeta y llegan a zonas que no están acostumbradas a las elevadas temperaturas. El cambio climático humano está amplificando los episodios de calor intenso, una situación que cada años afecta a millones de personas.
El nuevo clima que vivimos está generando récords de temperatura bastante superiores a los anteriormente registrados. En un futuro no muy lejano, algunas zonas del planeta van a ser más vulnerables que otras a esos episodios de intenso calor y la población necesita estar preparada para adaptarse debidamente.
Con esos futuros escenarios de calor en mente, un grupo de científicos del Reino Unido ha estudiado el problema de las olas de calor a nivel global. Un exhaustivo estudio estadístico, publicado en la revista Nature, ha determinado que algunos países (sobre todo en vías de desarrollo) se van a tener que enfrentar a situaciones de calor a las que no están acostumbrados.
¿Dónde serán más problemáticas las olas de calor?
De las principales conclusiones, el estudio destaca que desde 1959, 41 regiones de todo el mundo han experimentado calor intenso al que los autores llaman «estadísticamente inverosímil». Es un dato elevado, que está fuera del rango de temperaturas extremas y se extiende por el 31% de la superficie del planeta.
Otras regiones como América Central, Afganistán, Papúa Nueva Guinea o incluso el este de Rusia, afortunadamente, no han visto temperaturas tan extremas durante estos años.
El problema, sin embargo, es que, dado que no las han experimentado, aún no se han adaptado a situaciones que en un futuro serán más extremas. Es el caso sobre todo de algunas zonas poco desarrolladas de Afganistán y Papúa Nueva Guinea.
Son países donde la población crece rápidamente pero los recursos energéticos y los servicios sanitarios no crecen a la par. Cuando llegan olas de calor intensas y duraderas, la población sufre en exceso y el número de víctimas se dispara.
La gran ola de calor de Norte América en 2021 es uno de los casos más estudiados
En Junio de 2021, el noroeste de Norte América vivió una ola de calor histórica con registros de hasta 49.6ºC en Lytton, Canadá. Un temperatura que pulverizó el anterior récord, de 45ºC.
Según los estudios de atribución realizados, sería imposible que se diera un escenario de esas características sin la huella humana del calentamiento global.
Los expertos advierten que este tipo de olas de calor tienen un gran impacto en la población y la biodiversidad y que cada vez se espera que se den con mayor frecuencia.
La intensa de calor de 2021 debería tener lo que los meteorólogos llaman un periodo de retorno de 10.000 años. Los expertos llaman a este tipo de olas de calor ¨excepcional¨.
Con los datos analizados, los autores han elaborado el mapa inferior con el período de retorno para el récord de calor actual de cada región. Las zonas de color azul oscuro tienen un período de retorno más largo.
Los colores rojizos indican un evento “excepcional”, con un período de retorno superior a 10.000 años. El color gris indica que los datos no estaban disponibles para esa región.
¿Por qué estamos viviendo más olas de calor que antes?
De las 136 regiones analizadas en el estudio, 41 han experimentado calor ¨excepcional¨ desde el año 1959. No hay explicación a por qué en concreto han sido estás las regiones más afectadas. Y tampoco hay un patrón que lo determine.
Ese es uno de los principales problemas. No es fácil anticipar que regiones serán las más impactadas por esos episodios de calor excepcional. Razón por la cual en algunas menos desarrolladas sufrirán más el impacto del calor extremo.
Lo que sí parece claro es que registramos más olas de calor porque los humanos quemamos más combustibles fósiles,. Y en general, calentamos más el planeta. También, porqué hay más satélites observando la Tierra y midiendo temperaturas en más regiones y con mayor frecuencia y precisión.
El impacto de las olas de calor excepcionales no sólo depende de lo que digan los datos basados en un estudio estadístico. Influye y mucho el factor socioeconómico de una región y cómo esté de preparada para afrontar un escenario climático tan hostil.
Los países más desarrollados suelen salir más airosos de situaciones de calor extremo. Aun así, en un futuro y con los escenarios de temperatura que esperamos, incluso ellos podrían ver sus servicios de salud y suministro de energía mermados si los respectivos gobiernos no planifican debidamente.