Los incendios de Canadá, amplificados por el cambio climático

Hay ingredientes que se juntan para generar incendios como los de Canadá cada vez más extensos e intensos y son de origen humano

Mario Picazo

Mario Picazo

Cientos de incendios siguen recorriendo Canadá de punta a punta. Pese a la acción de miles de operarios que luchan contra las llamas, no parece que vayan a desaparecer.

Canadá tiene 356 millones de hectáreas de bosque y desde el arranque de este 2023, y sobre todo durante los últimos dos meses, ya se han quemado unos 4.8 millones de hectáreas.

Es normal que en un país con tanta superficie boscosa se registren incendios con cierta frecuencia, pero la situación que llevan viviendo entre mayo y junio es más que extrema. Una situación que en el pasado han vivido otras zonas del Ártico incluyendo los bosques boreales de Rusia.

El humo de los incendios de Canadá se mueve por el sudeste del país y el nordeste de Estados Unidos impulsado por una borrasca situada en el extremo oriental de Canadá. Fuente del mapa: NOAA

Los fuegos arrancaron ya en el mes de abril en Alberta y la Columbia Británica. En varias semanas se han extendido por 13 provincias y territorios del país. Los más intensos se están registrando en los dos extremos, el oeste y el este. Sin embargo, los de mayor repercusión son los que han generado densas nubes de humo que se han extendido por el este del continente.

Con los incendios de Canadá también ha llegado el humo, afectando a miles de habitantes, aunque no sólo entorno al lugar de los fuegos, también al otro lado de la frontera en Estados Unidos.

El viento del norte y noroeste se ha encargado de transportarlo hacia algunas de las grandes urbes del país, como Boston, Nueva York, Washington o Filadelfia, donde el ambiente se tiño de un naranja intenso y poca visibilidad.

El aumento térmico, ingrediente principal de los incendios extremos

El Ártico es la región del planeta que más rápidamente se calienta. Hasta 3 veces más que la media de calentamiento global. Muchos de los bosques afectados por las llamas estos meses, están en esas regiones que de forma casi continua están experimentando temperaturas por encima de la media

Expertos de todo el mundo llevan años advirtiendo del riesgo que el cambio climático puede suponer para los grandes bosques del Ártico, pero también de otras zonas como las de clima Mediterráneo.

No es algo nuevo, pero parece que los ingredientes son cada vez más habituales y se combinan en las proporciones idóneas para hacer que estos incendios se hagan muy fuertes.

Para empezar, la primavera en muchas zonas de Canadá ha sido excepcionalmente templada.  Esas elevadas temperaturas han ayudado a potenciar los incendios que ahora se están registrando.

Además, el invierno también fue de temperaturas suaves, con escasas nevadas. Eso también ha servido como punto de arranque para el fuego.

Anomalía de temperatura para el mes de mayo de 2023. Canda ha sido una de las regiones del planeta donde las anomalías positivas han sido más elevadas y extensas, preparando el escenario para los grandes incendios que hoy se registran. Fuente imagen: NOAA

Los cambios en la dinámica atmosférica favorecen prolongadas sequías

El nuevo clima que vivimos, y que experimenta también Canadá, ha cambiado los habituales patrones de dinámica atmosférica. En ocasiones, la circulación de la atmósfera con sus corrientes en chorro, es favorable para que se registren intensas olas de calor pero también conduce a cambios en los patrones de precipitación

Esta primavera de 2023, en muchas zonas de Canadá, ha sido seca, aunque también lo ha sido en muchos otros rincones de Norte América. A día de hoy, más de la mitad del continente, desde Canadá hasta México, vive inmerso en una situación de sequía más o menos intensa. 

Más de la mitad de Norte América desde Canadá hasta México vive inmersa en una sequía.

Ese ambiente seco, sumado a las elevadas temperaturas que puntualmente se ven reforzadas por intensas olas de calor, ha ayudado a potenciar los incendios que llevan ya semanas ardiendo y generando nuevos focos. 

A día de hoy la sequía se extiende por amplias zonas de Norte América inclusive Canadá. Fuente : NOAA

Más tormentas tropicales y borrascas intensas aumentan el viento

Otro ingrediente al que apuntan los expertos es la presencia de ciclones tropicales y borrascas más frecuentes e intensas. Durante los últimos años, el este de Canadá ha vivido tormentas tropicales con mayor frecuencia.

Y esto se ha dado a medida que las aguas del Atlántico se han ido calentando incluso en latitudes altas del Atlántico norte. 

También se han formado borrascas muy profundas que han ido avanzando de oeste a este arrastrando vientos huracanados. Esos vientos están detrás del derrumbe de miles de árboles, que acaban convirtiéndose en madera seca y fácil de quemar.

Básicamente cada año que pasa hay más madera disponible como combustible para los grandes incendios que se forman. La madera se muere, se seca y cuando llega el fuego con la ayuda del viento, avanza con mayor facilidad y se extiende por grande superficies.

Los rayos detrás de muchos de los incendios esta primavera

 Aunque las cifras van bailando, a día de hoy hay más de 400 fuegos aún activos. Más de 200 de ellos siguen avanzando descontrolados. Los expertos han podido constatar que muchos de los incendios registrados han empezado por el impacto de uno o varios rayos generados por tormentas.

A medida que la temporada de incendios se extiende más allá de los meses de verano y de primavera, un nuevo ingrediente entra a formar parte de la fórmula mágica de estos incendios. Aparte del calor, la sequía y los vientos, están los rayos, espectaculares pero letales.

A día de hoy aún hay más de 400 fuegos activos de los cuales más de 200 siguen sin control

Hay estudios que han mostrado como cada vez hay más tormentas eléctricas que coinciden con el pico de la temporada de incendios en algunas zonas de Canadá. El calor que genera el rayo al impactar con un árbol o simplemente la superficie, es otro ingrediente fundamentales de los incendios. 

Los rayos son cada vez más habituales (independiente de que también se registren algunos incendios por descuidos humanos o por ser intencionados).

Riesgo de incendios en Canadá para el 15 de junio de 2023. Sigue siendo extremo en amplias zonas del oeste y centro del país. Fuente: Canada Meteo Office

Aunque aún no se han realizado estudios de atribución de los incendios de esta primavera en Canadá, no hay grandes dudas de efecto que el cambio climático de origen humano tiene sobre ellos. 

La actividad humana, de forma indirecta, se encarga de aportar todos los ingredientes necesarios y cada vez con mayor frecuencia, para que sean más extensos, virulentos y difíciles de controlar.

La paradoja es que en los últimos 20 años, el número de incendios en Canadá ha descendido.Sin embargo, los que hoy se registran son practicamente imparables, de otro mundo.