El problema del aumento del tamaño de los lagos para el planeta

A medida que aumenta la superficie de los lagos que cubren el planeta aumenta la emisión de gases de efecto invernadero

Mario Picazo

Mario Picazo

Los lagos de la Tierra no han dejado de crecer durante las últimas 4 décadas. Esta es la afirmación que se puede extraer según un estudio reciente de la revista Nature. No se trata de una situación positiva para el calentamiento global que vivimos.

Los lagos de agua dulce emiten importantes cantidades gases de efecto invernadero. Según los últimos registros, cerca de una cuarta parte del carbono global procede de ellos. 

Entre 1984 y 2019, la superficie total de los lagos del mundo aumentó en torno a 46.000 kilómetros cuadrados. Una superficie similar a la de Aragón. Usando datos de satélite y una serie de algoritmos, el equipo de investigadores ha podido reconstruir el aumento de la cobertura de 3,4 millones de lagos.

Lagos vista panorámica
El tamaño de los lagos del mundo ha ido en aumento según muestran datos satelitales de los últimos 40 años. Fuente imagen: Unsplash

Los lagos son chimeneas de gases de efecto invernadero

Día a día, los millones de lagos que cubren la Tierra generan constantemente dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y otros gases. Los gases los producen las bacterias y los hongos que se alimentan de plantas y animales muertos que han llegado al fondo del lago.

En total, el aumento del tamaño de los lagos equivale a un aumento anual de las emisiones de carbono de 4,8 millones de millones de dióxido de carbono (CO2).

A lo largo y ancho de la Tierra, los lagos han estado experimentando una metamorfosis constante durante las últimas décadas. Cambios que han ido modificando el inventario de los gases de efecto invernadero, los ecosistemas e incluso al acceso a los recursos hídricos. 

Los lagos pequeños son los que marcan la diferencia

Los lagos más pequeños (los de menos de un kilómetro cuadrado) son los que mas hay que tener en cuenta a la hora de calcular las emisiones de gases de efecto invernadero. Estos son los que producen un gran volumen de emisiones en relación con su tamaño. 

Los cuerpos de agua menos extensos representan solo el 15% de la cobertura total de los lagos. Aún así, aportan el 45% del aumento en la producción de dióxido de carbono y el 59% por ciento del aumento en las emisiones de metano durante el período comprendido entre 1984 a 2019.

Esa cantidad desproporcionada de gases de efecto invernadero parece estar relacionada con el hecho de que normalmente acumulan más materia orgánica. Estos componentes luego se convierten en gases.

Una de las razones principales es porque a menudo son lagos poco profundos, de manera que los gases alcanzan la superficie y salen a la atmósfera con mayor facilidad.

Lagos
Los lagos más pequeños son los que suman más en el global de las emisiones de gases de efecto invernadero. Fuente imagen: Unsplash

Otro factor a tener en cuenta es que los lagos pequeños son mucho más sensibles a los cambios. Tanto meteorológicos como climáticos. También se ven afectados por la actividad humana, que constantemente está cambiando el entorno.

Como resultado, su tamaño y la química de sus aguas fluctúan mucho. Por eso es importante identificarlos y cartografiarlos. Sin embargo, según los expertos, cuanto más pequeño es el lago, más complicado es.

La huella humana también está detrás del aumento

Más de la mitad del aumento en la cobertura de los lagos durante el período de estudio se debe a la actividad humana. Ese incremento viene en gran parte dado por la construcción de embalses para abastecer de agua a la población. 

El resto del aumento de la superficie de nuestros lagos, se debe a la fusión del hielo de los glaciares y del permafrost. Ambos procesos los ha provocado el calentamiento global imparable que se registra cada año.

lagos
La construcción de embalses provoca el aumento de los lagos y, con ello, un mayor emisión de gases de efecto invernadero.
Fuente imagen: Pixabay

El estudio de la transformación de lagos puede ser especialmente útil para la calibración de futuros modelos de simulación climática. 

Dado que una parte significativa de los gases de efecto invernadero proceden de las superficies de los lagos, cuanto más preciso sea el dato de las emisiones mejor para futuros estudios

La base de datos elaborada también se puede utilizar para hacer mejores estimaciones de los recursos hídricos en los lagos de agua dulce. Así como también puede ser interesante para evaluar mejor el riesgo de inundación.

Parte de la información obtenida ayudará también a realizar una mejor gestión del lago en sí, ya que este está estrechamente relacionado con la biodiversidad de la zona.