La mitad de las estaciones de esquí europeas podrían desaparecer por la crisis climática
El cambio climático podría provocar la escasez de nieve en las estaciones de esquí poniendo en riesgo la práctica deportiva
José Mastral
El cambio climático es una de las mayores amenazas a las que se está enfrentando la humanidad y el planeta Tierra. No entiende de fronteras, por lo que su afectación es global y está provocando una crisis climática.
Sus efectos se observan en las montañas con el paso de los años. Lugares fríos que reciben habitualmente frecuentes nevadas de forma natural.
Con el creciente calentamiento global, las montañas nevadas de las principales cordilleras europeas podrían cambiar de paisaje. Varias son las modalidades deportivas que dependen de la nieve, como es el caso del esquí, y que se verían bastante afectadas si su presencia fuera cada vez menor.
La importancia de la evolución de las temperaturas a nivel global
Tan sólo en Europa se encuentra la mitad de las estaciones de esquí del mundo. Negocios que, junto al turismo, son el motor en las montañas nevadas por su atractivo.
Un estudio publicado en Nature Climate Change afirma de la posibilidad de que el 53% de las estaciones de esquí europeas tengan riesgo de sufrir escasez de nieve con el ascenso de 2ºC a nivel global. En cambio, con un aumento de 4ºC el 98%, es decir, casi todas las estaciones, podrían encontrarse en una situación mucho más elevada de riesgo.
Para obtener esas conclusiones investigadores de dicho estudio analizaron el impacto en más de 2.200 estaciones de esquí de 28 países del mundo. Además de esto, observaron la variación de la capa nieve respecto a los ascensos de temperatura.
¿Qué alternativa tienen las estaciones ante la crisis climática?
El Acuerdo de Paris de 2015 establece los 1,5ºC como límite pero con las medidas actuales la temperatura global se situaría en los 2,7ºC.
Para combatir los posibles efectos de la crisis climática que vivimos y evitar recrudecerlos, las estaciones de esquí deberían adaptarse a las circunstancias reduciendo su huella de carbono.
En el estudio anterior se menciona que la innivación como solución implicaría la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, contribuyendo así al calentamiento global. Además, no compensaría totalmente el déficit de nieve.
Por tanto, habría que buscar una innivación mucho más ecológica, en la cual se redujeran dichas emisiones.
Para ello, posiblemente, una de las mejores alternativas sea trasladar la práctica del esquí a cotas más altas donde la fabricación adicional de nieve no exceda los niveles de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.