Nieve en Madrid: la primera gran nevada llega a la sierra

La cota llegó a bajar a los 800-900 metros en algunos pueblos de la Sierra de Guadarrama, creando las primeras estampas blancas importantes de la temporada

Eltiempo.es IA

Eltiempo.es IA

Los avisos por nevadas estaban activados para este último fin de semana del Puente de Diciembre en varios puntos de España, y también en la Comunidad de Madrid. Y las previsiones se cumplieron. La primera gran nevada en la Sierra de Madrid ha llegado esta madrugada del sábado al domingo, con una acumulación de nieve de unos 5 centímetros.

Aunque ya habían caído algunos copos en pequeñas nevadas durante algunos días previos, la de la madrugada del sábado al domingo ha sido la más importante. La nieve cubría de blanco las montañas, laderas, árboles y tejados de la Sierra de Guadarrama y el Puerto de Navacerrada, causando incluso dificultades de conducción en las carreteras a la altura de Somosierra.

La cota de nieve bajó a unos 1.100 metros, por lo que esta primera nevada importante afectó también a los pueblos de estas localidades. En algunos puntos la cota llegó a bajar a los 800-900 metros.

Las precipitaciones de estos días, de la mano de la Borrasca Efraín, harán subir la cota de nieve y la previsión de nevadas disminuirá.

Emergencias 112 emitió recomendaciones para evitar incidentes en las carreteras de la zona, como el uso de cadenas, informarse del estado de las vías antes de iniciar cualquier trayecto o el uso de ropa de abrigo, comida y agua, así como circular a la velocidad adecuada. En cualquier caso, todos los puertos se mantuvieron abiertos durante el fin de semana y no se detectaron problemas de circulación.

La Comunidad de Madrid ya activó hace unos semanas el nivel 0 del Plan de Inclemencias Invernales, con el fin de que ayuntamientos y organismos locales pongan en marcha las medidas necesarias para evitar incidencias propias de esta época del año.

Estas nevadas son sin duda una buena noticia para los meses de sequía que arrastra la región. Su deshielo permitirá mejorar el estado de los embalses, cuyas cuencas permanecen muy por debajo de la media anual.