Por qué no deberías comer «crema de nieve» aunque te la ofrezcan

Un nuevo reto viral de una receta dulce con nieve recién cogida hace saltar las alertas sanitarias por los riesgos para la salud

Redacción

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A lo largo de los años, hemos visto algunas tendencias virales bastante cuestionables. ¿Quién podría olvidar el desafío de echarse agua congelada por el cuerpo o el «coronavirus challenge» que consistía en chupar inodoros? Ahora la madre naturaleza interviene para brindarnos otra tendencia potencialmente peligrosa: la «crema de nieve».

La crema de nieve es la última sensación viral que tiene a muchas personas con un nivel alto de azúcar. Son muchas las cuentas de redes sociales que han publicado vídeos como este en sus perfiles.

Pero antes de salir corriendo a probarlo, echemos un vistazo más de cerca a esta receta no tan perfecta.

Primero, ¿qué es la «crema de nieve»?

Recientemente se ha visto a usuarios de las redes sociales, incluidas algunas celebridades influyentes , mostrando sus recetas de crema de nieve, que incluyen nieve fresca, leche o leche condensada, extracto de vainilla y/u otros ingredientes dulces de su elección.

Si bien la receta de esta crema dulce con nieve puede parecer simple e inofensiva, la gente debe tener cuidado con los ingredientes ocultos.

La nieve no es segura para el consumo

«La nieve actúa como un depurador natural de la atmósfera, recogiendo impurezas como contaminantes y suciedad del aire», dice Nicole Karkic, meteoróloga de The Weather Network. «Además, la naturaleza congelada de la nieve no ayuda a eliminar los microorganismos o bacterias dañinos que puedan estar presentes».

«En zonas urbanas o pobladas de vida silvestre, la nieve puede contener excrementos de animales, lo que introduce un riesgo de contaminación», añade.

Por lo tanto, al preparar estos postres nevados se pueden incorporar inadvertidamente toxinas invisibles.

¿Por qué no se debe comer nieve?

¿Por qué la nieve nunca debería coemrse? En el momento en el que una persona come nieve, no solo está ingiriendo agua en estado no líquido. También se está introduciendo en el organismo aquellas partículas presentes en la atmósfera o en el suelo que la nieve ha ido adquiriendo. Esto puede haberse producido en su composición o durante su reposo en la superficie.

Partículas como la de las emisiones de automóviles, las bacterias o los nitratos de los cultivos son algunos elementos que podemos llevarnos a nuestro organismo si ingerimos nieve. Además, si la nieve cae en un entorno cercano la costa, a estas sustancias hay que sumar la sal procedente del mar.

*Fuente imagen destacada: Instagram/ theappalachiantale