Principales causas de la contaminación marina

Dependemos de los océanos. Pero se enfrentan a graves riesgos y las principales causas de la contaminación marina no paran de crecer.

María José Montesinos

María José Montesinos

Dependemos de los océanos. Incluso las personas que viven tierra adentro necesitan la regulación del clima que realizan o su capacidad de absorber CO2. Además de ser fuente de alimento para todos y constituir una importante reserva biológica. Sin embargo, se enfrentan a graves riesgos y la lista de las principales causas de la contaminación marina no para de crecer.

Pensábamos que los mares eran capaces de diluir todo. Fuente: Pexels

Durante muchos años hemos tomado el camino fácil, queriendo pensar que los mares eran capaces de asimilar todos los residuos que le llegasen y diluirlos en la enorme masa oceánica.

El sustancial incremento de desechos que la aceleración productiva de la sociedad industrial ha producido ha sido imposible de asimilar por los océanos y cada día la contaminación marina es más grave.  

¿Qué es la contaminación marina?

La introducción en los mares y océanos de sustancias nocivas, que no son habituales en los ecosistemas marinos, desde la costa al mar abierto, derivados de la actividad humana.

¿Cuáles con las causas de la contaminación marina?

«La principal causa de la contaminación marina está en la actividad humana, en nuestra forma de vida y de consumo. Entre los mayores contaminantes están los plaguicidas, fertilizantes, detergentes, aguas residuales, hidrocarburos y, el principal, los plásticos», señala Marta Almarcha, licenciada en Ciencias del Mar.

Estos representan el 85% del total de los contaminantes marinos y se estima que, cada año, llegan al mar y a los océanos más de 11 millones de toneladas de plásticos. Si no se hace nada para remediarlo, para 2040, esta cantidad podría triplicarse. 

Los plásticos representan el 85% de los contaminantes marinos.

Marta Almarcha, licenciada en Ciencias del Mar

Con el tiempo se han ido sumando nuevas amenazas a la salud de nuestros mares. En la actualidad son muchos los peligros que acechan a sus aguas y a los seres que las habitan. Estas son las principales causas de la contaminación marina:

1.- Fertilizantes y plaguicidas  

El agua de los ríos arrastra hasta los océanos herbicidas, plaguicidas o fertilizantes utilizados en la agricultura, que acaban llegando a mar abierto y depositándose en sus fondos.

Fertilizantes y plaguicidas son ingeridos por peces y otros animales que acaban llegando al ser humano.

Estos agentes contaminantes son ingeridos por los peces y otros animales marinos y acaban llegando al ser humano a través de la pesca. Pero no solo existe el peligro de que se incorporen a la cadena alimentaria y acaben dañando nuestra salud, tienen también otras dañinas consecuencias.

La eutrofización del agua impide que entren los rayos del sol. Fuente: Pexels

La incorporación a través de los fertilizantes de grandes cantidades de nutrientes al agua marina produce una proliferación de plantas y microorganismos que provocan la anoxia en el agua.

Es decir, acaban consumiendo todo el oxígeno del agua y ‘tapando’ toda la superficie marina, impidiendo que pasen los rayos del sol que necesitan algunas especies vegetales. Este proceso se conoce como eutrofización y da un aspecto de aguas putrefactas a la zona en la que se produce.

2.- Sustancias químicas

También las sustancias tóxicas que se producen en los procesos industriales acaban contaminando el mar. Todavía se encuentran vestigios de bifenilos policlorados (PCB, por sus siglas en inglés), que ahora están prohibidos pero que antes aparecían en los equipos eléctricos, en los tejidos adiposos de las orcas. Este hecho podría ser una causa del descenso de sus poblaciones.

Igualmente se ha encontrado cadmio, plomo o mercurio y metilmercurio en las aguas, que es absorbido por el plancton marino.

La consecuencia es que esos metales llegan a los peces, como el atún, el salmón o el pez espada, donde se acumulan y por tanto entran en la cadena alimentaria. En ellos se han encontrado importantes cantidades de estas sustancias, que acaban llegando a las personas al consumirlos.

Jabones y detergentes son sustancias difíciles de eliminar del agua y, una vez llegan a mar abierto, esta contaminación marina es la causa de la muerte de muchas especies, por lo que suponen un grave daño a la biodiversidad marina.

3.- Los plásticos y la contaminación marina

Todos hemos sufrido con las tortugas marinas, delfines o aves atrapados por redes de pesca o anilla de plástico que les impedían moverse o incluso comer. Pero no es ese el mayor problema que genera en los océanos, sino la llegada de plásticos y microplásticos a través de las aguas residuales, las escorrentías o llevados por el viento.

Hasta un 98% de los microplásticos primarios que acaban en los océanos tienen su origen en  de actividades terrestres. Apenas el 2% proviene de actividades que se realicen en el mar.

El plástico, una amenaza para muchas especies. Fuente: Pexels

«El plástico presenta los mayores peligros para el medio marino. Tiene un ritmo muy lento de degradación y alrededor de 1.000 ríos representan el 80% de las emisiones globales de plástico fluvial al océano», indica Almarcha.

La presencia de microplásticos es cada vez mayor. Estudios realizados sobre el mar Mediterráneo afirman que los plásticos suponen el 95% de los residuos en mar abierto y en las playas. El plástico también llega a los fondos marinos: en el año 1998 se descubrió una bolsa de plástico a 10.898 metros de profundidad, en la fosa de las Marianas.

«Se calcula que en nuestros mares hay 51 billones de partículas de microplásticos, un 11% del total de los desechos plásticos. Están prácticamente en todos sitios, ropa, comida, productos de higiene, cigarrillos, etc. Una vez liberados, debido a su pequeño tamaño, no pueden recuperarse y llegan a los océanos», destaca Almarcha.

4. Derrames de combustibles

Barcos mercantes, pesqueros, lanchas, cruceros, naves de recreo y otros medios de transporte marítimos en ocasiones provocan derrames de combustibles que generan una contaminación marina muy dañina y difícil de combatir. En el caso de grandes vertidos tras algún accidente, las áreas afectadas pueden tardar años en regenerarse.

La navegación es también origen de muchas contaminaciones. Fuente: Pexels

El mayor vertido de la historia ocurrió en enero de 1991, durante la Guerra del Golfo, el ejército de Irak lliberó entre 1,4 y 1,5 millones de toneladas de petróleo en el Golfo Pérsico. La marea negra alcanzó una superficie de 4.242 km2.

Algunos daños a la fauna marina son fáciles de ver, como las aves con su plumaje manchado de petróleo o aceite.

Otros perjuicios resultan menos evidentes y sin embargo causan también graves desastres, como el envenenamiento de los organismos vivos a causa de los elementos tóxicos del crudo, o que las especies vegetales no puedan realizar la fotosíntesis por la mancha negra que cubre la superficie marina.

5.- Aguas residuales

Las aguas residuales son las generadas en los hogares, la industria y los servicios y a nivel global, casi el 80% de ellas, se vierten sin tratamiento. Aunque la ley obliga a su depuración no siempre se realiza, o no se hace de la manera adecuada, por lo que elementos muy tóxicos pueden acabar llegando a los mares.

Además, aunque este tratamiento depurativo se realice correctamente, no puede eliminar residuos como los de los medicamentos, que al llegar a las especies marinas acaban contaminándolas y afectando a su metabolismo, en el que incluso pueden generar graves disfunciones.

Todas las especies marinas pueden verse afectadas por la contaminación. Fuente: Pexels

6.- Minería submarina

La extracción de minerales en los fondos marinos no es una actividad muy conocida, pero se produce con frecuencia y es muy nociva.

Estas actividades pueden provocar eliminación directa del hábitat y de los organismos del fondo marino, la alteración de las redes alimentarias, o la liberación de grandes masas de sedimentos en suspensión y toxinas, además del riesgo de fugas químicas en la maquinaria extractiva utilizada.

7.- Ruidos y ondas magnéticas

Las actividades humanas son responsables del incremento de la contaminación acústica en los océanos. El transporte marítimo, el uso de sonares militares, los ruidos de las operaciones de perforación en el fondo marino, la instalación de pilotes y otras obras han alterado el ruido en el mar hasta niveles que afectan a la vida marina.

El ruido hace que algunas especies cambien sus rutas. Fuente: Pexels

Se cree que este ruido puede tener efectos disuasorios sobre los movimientos de los peces, y hacer que dejen de acudir a zonas tradicionales de alimento o de reproducción, con el perjuicio que esto ocasiona en la supervivencia de las especies. El sonar también se cree que hace que delfines o ballenas equivoquen sus rutas.

8.- Cambio climático y contaminación marina

Aunque no suele clasificarse como contaminante, sin duda es un elemento que perjudica muy negativamente a la salud de los océanos. Ya se ha visto que el deshielo de los polos está causando no solo cambios en la dieta o el comportamiento de los osos polares, sino que ha provocado la migración forzada de algunas especies de peces.

Por otra parte, los cambios térmicos afectan a determinadas corrientes marinas y tener consecuencias en el clima.

El uso del sonar afecta al sentido de orientación de los delfines. Fuente: Pixabay

¿Cómo afecta la contaminación marina al medio ambiente? 

Los océanos y mares cubren un 71% de la superficie terrestre y entre sus múltiples funciones, regulan el clima mundial, generan la mayor parte del oxígeno que respiramos y también nos proveen de alimentos y otros recursos. 

Aproximadamente un 60% de la población mundial vive en zonas litorales o en un radio de 100 km alrededor de ellos. Nuestra forma de vida y de consumo dañan los océanos y la vida marina, afectando también a las comunidades costeras y quizás, sin darnos cuenta, a la salud humana.

«Las consecuencias principales de esta contaminación son la pérdida de biodiversidad y de organismos, acidificación de las aguas, por la absorción del CO2 que emitimos y por tanto, cambio en el pH del agua, eutrofización, aumento de la temperatura y deshielo, aumento del nivel del mar y pérdida de ecosistemas costeros, y un gran número de etc.», añade Marta Almarcha, licenciada en Ciencias del Mar.

¿Qué puedes hacer tú?

Los científicos trabajan desde hace tiempo en buscar métodos para limpiar los mares como el proyecto The Ocean Cleanup para la recogida de plásticos. Cada uno podemos poner también nuestro granito de arena, por ejemplo, firmando para pedir un Tratado de los Océanos.

Este verano se puede aprovechar para recoger plásticos, o colaborar con organizaciones dedicadas a cuidar los ecosistemas marinos.