¿Qué es una isla energética? El ejemplo de España y Portugal

Sus características geográficas y su bajo nivel de conexión con Europa convierten a España y Portugal en una isla energética.

María José Montesinos

María José Montesinos

Conocíamos muchas definiciones de España, pero hasta ahora no habíamos oído que es una isla energética. En realidad, esta característica se extiende a toda la península Ibérica, incluyendo por tanto a nuestro vecino Portugal. Dos países con unas peculiaridades climatológicas y geográficas donde las sequías se han acentuado en 2022.

¿Por qué se dice que España es una isla energética?

Pero, qué es una isla energética? ¿Y por qué se dice que España y Portugal lo son? Fundamentalmente por dos razones. Una es una cuestión geográfica, ya que como es obvio, toda la península está rodeado de mar. Excepto por la frontera que nos une a Francia.

Este primer motivo nos lleva al segundo. La escasa conexión energética que tenemos con otros países de la Unión. Tanto para mandarles energía como para recibirla.

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La frontera con Francia es la única que une a la península Ibérica con el resto de Europa. Fuente: Pexels

“Actualmente, España tiene una capacidad de interconexión eléctrica con Francia inferior al 3% de su potencia instalada en generación. Y menos de un 10% de interconexión de gas respecto a la capacidad de inyección de gas diaria en el sistema nacional».

Así lo explica el experto José María Yusta. Es profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Zaragoza.

La recomendación de la UE es que la interconexión eléctrica de los países europeos sea de al menos un 10%.

Estas cifras están por debajo de la recomendación de la Unión Europea. Hace unos años aconsejó que los estados miembros alcanzasen un mínimo del 10% de interconexión eléctrica para 2020. A fin de facilitar el intercambio eléctrico entre los países. Con posterioridad, se fijó un nuevo mínimo del 15% para 2030.

El papel de Francia en la isla energética española

“Los países centroeuropeos están mucho mejor interconectados entre sí”, aclara Yusta. Además, recuerda que “es cierto que las inversiones en estas infraestructuras son muy costosas”. Pero hace hincapié en otro dato que podría explicar también este ‘déficit’.

Y este es que “Francia no ha sido muy favorable históricamente a mejorar estas interconexiones energéticas de España con el resto de Europa”.

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La UE recomienda una interconexión eléctrica del 10% mínimo. Fuente: Pexels

En cuanto al gas, Europa se abastece de manera predominante por Rusia. Mientras que a España y Portugal el gas llega sobre todo desde África, principalmente de Argelia. También llega por transporte marítimo, para lo que contamos con un buen número de plantas de redistribución.

Esta característica podría jugar a favor de la península si, de nuevo, se contase con buenas conexiones.

Canal de conexión para el gas

Sin embargo, España sólo cuenta con un canal de conexión para el gas, el llamado Larrau –Irún, o también VIP Pirineos. Es cierto que, en el pasado se comenzó la construcción de una interconexión por Cataluña. Es el Mid-Cat, pero sólo se realizó la red española por la costa mediterránea. Mientras tanto, la unión con Francia permanece inacabada.

Su excepcionalidad como la ‘isla energética’ ha llevado a España y Portugal a pedir ‘salir’ del sistema comunitario

La excepcionalidad que presenta la península Ibérica como isla energética ha llevado al presidente del gobierno español, y a su homólogo luso, a hacer una propuesta especial.

Se trata de plantear a la Unión Europea la opción de ‘sacar’ a Portugal y España del sistema energético europeo, al menos temporalmente. De este modo se libraría de las tensiones de precios que la guerra de Ucrania y la escalada del coste de la energía están provocando.

El aumento de los precios de la energía está disparando la inflación, Fuente: Pexels

Ante el aumento de los precios de la energía y su efecto en la inflación, “el gobierno español ha utilizado hábilmente este bajo grado de interconexión con Francia».

Tampoco ha desaprovechado la singularidad de nuestro mix energético, con gran participación de energías renovables. Con esta suma de factores ha solicitado a la Unión Europea el desacoplamiento parcial del gas en el mercado eléctrico”. Tal y como indica el profesor.

El sistema marginalista de fijación de precios

La Unión Europea sigue un sistema denominado marginalista, por el que el precio de la energía viene fijado por la fuente más cara. En estos momentos la fuente más cara suele ser el gas.

«El gas, que produce un 15% anual de la generación eléctrica, ofrece su energía al mercado a precios cinco veces superiores a los de hace un año. En torno a 250 euros/MWh”, indica Yusta.

Buena parte del suministro eléctrico en España llega de fuentes renovables. Fuente: Pexels.

Con la propuesta de España y Portugal, estos dos países conseguirían desligarse del mercado energético europeo. Y es que, el sistema de fijación de precios está resultando sumamente perjudicial para la península Ibérica.

No hay que olvidar que esta última cuenta con una importante aportación de energía desde las renovables.

Desacoplar los precios de los mercados energéticos supone un reto normativo

Sin embargo, José María Yusta pone el foco sobre un hecho. El de que “los mercados energéticos de los países de la UE están integrados económicamente. Por lo tanto, desacoplar el mercado español de los vecinos europeos representa un enorme reto normativo”.

La isla energética, contra la regulación de los últimos 25 años

Para el profesor, “no está claro que estar menos conectado tenga ventajas económicas, ya que los mercados europeos de energía están acoplados. «

«Existen unos principios regulatorios energéticos comunes en los países miembros de la UE. Además, el mercado interior de la energía ha funcionado razonablemente bien durante los últimos 25 años”.

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Una mejor conexión con Europa permitiría exportar energías renovables. Pexels.

«En España tienen un gran peso las energías renovables, mucho más que en la mayoría de nuestros vecinos europeos. Si se mejorasen las conexiones con el continente, se podría exportar energía renovable, contribuyendo a la des-carbonización en la que está inmersa Europa.»

Eólica, solar e hidráulica suministran casi la mitad de la demanda eléctrica en España

Y es que, la cobertura de la demanda eléctrica peninsular en España en 2021 se realizó mediante:

  • 24% de energía eólica
  • 22% de energía nuclear
  • 15% de centrales de gas
  • 12% hidráulica
  • 10% energía solar
  • 10% cogeneración (que utiliza principalmente gas natural)

Crece el uso de renovables

Se trata, señala, de un “mix energético diversificado, en el que año a año ganan más protagonismo las energías renovables. Hay que destacar que, en 2021, alcanzaron casi el 50% del total de la producción de electricidad peninsular”.

La autosuficiencia energética con las renovables depende de avanzar en su almacenamiento. Fuente: Pexels

Ante esto, muchos se preguntan lo siguiente. ¿El hecho de que España y Portugal conformen una isla energética y tengan un importante papel las renovables nos permitiría ser autosuficientes energéticamente.

En palabras de Yusta, «la autosuficiencia energética es un sueño. Este sueño podrá ser posible sólo en el caso de que se desarrolle suficiente capacidad de almacenamiento de energía. Este y no otro, es el gran reto pendiente”.

El reto del almacenamiento energético

La manera de abordar este desafío puede ser “mediante tecnologías de baterías, bombeo hidroeléctrico u otras”. Así lo afirma el profesor, en cuya opinión mientras tanto la tecnología nuclear y las centrales de ciclo combinado de gas serán necesarias.

Sobre todo para «para garantizar la seguridad del suministro eléctrico del país”.

Los consumidores pueden tener un papel protagonista en el tránsito a las renovables

Las interconexiones con los países vecinos serán igualmente imprescindibles para “intercambiar más energía cuando existan excesos de producción renovable o viceversa”. Yusta apela también a los consumidores, a los que insta a “asumir un mayor papel protagonista en esta transición energética.

«Lo podrán ser convirtiéndose en auto-productores de energía o participando en iniciativas colectivas de generación y autoconsumo de electricidad”.