Sonda Parker: todo sobre la nave que ha logrado «tocar al Sol»

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

La NASA nunca dejará de sorprendernos. Recientemente nos enterábamos de la misión que pretende desviar un asteroide que se dirige hacia la Tierra. Pero es que el año pasado (concretamente el 28 de abril de 2021) la sonda solar Parker de la NADA hizo historia al convertirse en la primera nave en tocar al Sol.

En realidad, no tocó su superficie, ni mucho menos. Pero sí fue la primera nave en adentrarse en su corona, permitiendo analizarla de forma directa.

Una sonda para visitar la corona del Sol

En 2018, la NASA lanzó la sonda solar Parker con un objetivo claro y ambicioso. Lograr convertirse en la primera nave en aproximarse hasta la corona solar. Hasta ahora, ninguna nave se había aproximado hasta la misma estrella. El anterior récord de cercanía era de decenas de millones de kilómetros, y la sonda solar Parker ha ido rompiendo el récord en cada una de sus visitas.

Por las condiciones extremas en el entorno del Sol, la órbita que describe la nave es muy elíptica.

Sonda Parker: todo sobre la nave que ha logrado "tocar al Sol"
Concepto artístico de la sonda solar Parker. Crédito: NASA/Johns Hopkins APL/Steve Gribben

De esta manera, sólo pasa una pequeña parte de su órbita en las condiciones más duras. Además, la misión aprovecha la gravedad de Venus para aumentar su velocidad y que, en las visitas posteriores, la distancia que separa a la nave de la estrella sea cada vez menor.

Tras su lanzamiento en 2018, las primeras aproximaciones al Sol llegaron a algo menos de 25 millones de kilómetros. A finales de 2019, se produjo un nuevo sobrevuelo de Venus para aumentar la velocidad de la nave y reducir su órbita. Esto permitió que las próximas visitas se produjesen a 19 millones de kilómetros. Así, podríamos seguir relatando cada sobrevuelo. Pero, nos interesan dos en particular:

– El de febrero de 2021, que redujo el perihelio de la sonda Parker a unos 11 millones de kilómetros.

El que tendrá lugar a finales de 2024. Tras ese sobrevuelo, ya en 2025, la nave visitará al Sol quedándose a tan sólo 6,9 millones de kilómetros. Por lo que hay mucho que descubrir todavía.

El interés de estudiar el Sol y entender su funcionamiento

Esto quiere decir que, en estos próximos años, escucharemos que la sonda solar Parker se ha convertido, una vez más, en la nave que más se ha acercado al Sol, al superar el récord anterior, que ya está en su posesión. No es la parte más interesante de la misión, ni mucho menos. El objetivo es estudiar la corona del Sol. O lo que es lo mismo, la capa más alta de la atmósfera del Sol. En su visita del 28 de abril de 2021, se confirmó que la sonda se adentró, por primera vez, en esa región.

Por lo que, aunque todavía quedan tres años más de misión, el objetivo principal ya se ha alcanzado, y llega el momento de entender mejor una de las regiones más intrigantes del Sol. Por primera vez, ha sido posible analizar directamente la corona del Sol, y observar fenómenos cuya existencia se había planteado, únicamente, a nivel teórico. Era necesario llegar allí para poder demostrar que realmente suceden.

El primer descubrimiento ha sido el de dónde comienza el borde del Sol. Lo hace en algo denominado superficie crítica de Alfvén. La nave estuvo cinco horas por debajo de ese borde. La superficie crítica de Alfvén indica, exactamente, en qué región del espacio la gravedad, y el campo magnético del Sol, es capaz de retener el material que expulsa durante la fusión. El material que escapa de esa región no regresa a nuestra estrella y, en su lugar, continúa su viaje por el Sistema Solar.

Al entender cómo funciona el Sol, es más fácil comprender qué condiciones podemos encontrarnos en la Tierra, y en el entorno del planeta, cuando se produce, por ejemplo, una eyección de masa coronal con sus consecuentes tormentas geomagnéticas.

¿Qué ha permitido determinar los datos de la sonda Parker?

Hasta la llegada de la sonda solar Parker, se estimaba que el borde de la corona se debía encontrar a entre 6,9 y 13,8 millones de kilómetros de la superficie del Sol. O, aproximadamente, a entre 10 y 20 veces el radio de nuestra estrella. La sonda ha permitido determinar que está a 13 millones de kilómetros, a unos 18,8 radios solares.

No sólo eso. Ese borde no es uniforme: tiene crestas y valles (por lo que habrá lugares, en esa distancia, donde no nos encontremos en la corona, y otros en los que sí).

Concepto artístico de los «switchbacks» en el Sol. Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center/Conceptual Image Lab/Adriana Manrique Gutierrez

Además, también se ha deducido que, probablemente, la distancia a la que se encuentra el borde del Sol variará en función del ciclo solar. Se ha podido profundizar en algo llamado switchbacks. Se trata de cambios rápidos en la dirección del campo magnético del Sol. Originalmente, se creía que solo se encontrarían en el entorno del Sol.

En 2019, se detectaron también en el viento solar. Ahora, los datos de la sonda indican que parecen suceder en regiones donde el helio es más abundante que otros elementos.

Además, estas regiones están alineadas con algo similar a embudos magnéticos, denominados supergránulos, que proceden de la fotosfera, la superficie del Sol. Esto es útil porque podría permitir entender qué provoca que las partículas del viento solar aceleren a velocidades tan altas. Es en estos lugares donde podría suceder. De momento, se ha podido confirmar dónde surgen esos switchbacks, pero no cómo se forman. Es sólo una de las muchas cosas que se comprenderán mejor en las próximas visitas de la sonda…