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... Buenas noches y a donde he tenido que ir para encontrarte, menos mal que la divertida sesión de cars entre rojo/blanco y negro me ha entretenido bastante A.Velez;decirte que mis amigos arquitectos se han quedado pasmados;esas fachadas que da gusto verlas y con mi abrazo decirte que antes de cambiar de bello continente voy a tener Quever unos Lewis.

Buena muestra de arquitectura la que nos muestras con este reportaje ANTONIO, se lo mostrare aun amigo ingles que es arquitecto de todo tipo de viviendas de madera. Un abrazo desde el Niu.

Otra vez te has ido de viaje cruzando el charco. Un buen reportaje. Un abrazo desde Madrid

Espero que los Lewis de Quever te sienten como un guante, los míos me están demasiado estrechos y tendré que regresar a cambiarlos. La ciudad es un encanto con sus originales y bellas casas, es para quedarse a vivir, pero tiene un inconveniente, aquí hace más frío que en el sepelio de un oso polar, en invierno se van todos a las Canarias, jaja. Dile a tus amigos arquitectos que recorran el este de Canadá, encontrarán miles de ideas para sus diseños. El circuito de cars era pequeño pero emocionante, el mio era el pequeño rojo bajo la bandera de Canadá, quedé el último, jajajaja. Un abrazo.

En esta ocasión más que un reportaje de esta ciudad canadiense parece una página de una inmobiliaria de lévis, jajaja. Espero que les guste a tus amigos este tipo de arquitectura. Un abrazo para el Niu.

Me alegra que te guste este paseo entre estas bellas casas canadienses, muy diferentes a las que vemos en nuestros pueblos y ciudades. Un abrazo.