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más sencillas y humildes. A veces simplemente cuatro muros cubiertos de un tejado rematado por una sencilla cruz de hierro. Pero todas guardan alguna singular historia. No es difícil encontrar a gente entrada en años, que cuando le citas la ermita de su pueblo, su rostro recupera el gesto de interés y no tardarán en recitarte todas esas cosas que guardan en su corazón y en su cabeza. Esas vivencias de sus tiempos jóvenes. Aquellas que forma parte de su patrimonio existencial y que siempre son recordadas con alegría y después con un halo de tristeza por lo lejanas que fueron quedando. La ermita que hoy asomo a esta “ventana” es una ermita austera, sencilla. Como el paraje donde se asienta, como la propia Castilla. Se trata de la ermita de Nuestra Señora del Pedernal, situada a los pies de la sierra, en el conocido paraje natural de el Cerro de “El Guijo”, desde donde se puede contemplar una bella vista. Este paraje está situado en el término municipal de Barsardilla. Basardilla, situada a 1010 m. sobre el nivel del mar, se instala a medio camino entre las cuencas de los ríos Pirón y Polendos. A mediados del siglo XIII se la mentaba como Val Sardiella, composición formada por las palabras Val, de valle, y Sardiella, diminutivo de sarda (matorral/zarza), por lo que su nombre hacía referencia a un valle poblado de pequeños matorrales. Por su término discurre la en otro tiempo importante traza del camino de Malangosto, que ponía en comunicación las dos mesetas, así como la Cañada Real Soriana Occidental. Este camino se inicia en vario sitios, siendo las sendas más conocidas una de las que parte de este pueblo. Sube serpenteando la serranía para después efectuar su bajada hacia las localidades madrileñas de Rascafría y Valle del Lozoya. Esta vía fue en la Edad Media uno de los caminos más transitados entre las dos Castillas. El Rey Alfonso X el Sabio, en 1272, concede exenciones tributarias a quienes “moran en las alberguerías y puertos de Valathome (Tablada), Fuenfría, Mançanars (Manzanares) y Maragosto (Malangosto)”, lo que da idea de la importancia de esta zona. Desde la Virgen del Pedernal se divisan las ermitas de Ntra. Sra. de la Sierra en Collado Hermoso y la ermita de Veladíez en Espirdo. Estas tres ermitas se conocen como “Las Tres Hermanas”. De este edificio se conocen dos restauraciones, llevadas a cabo en los años 1893 y 1992, por los devotos de la Virgen. El paraje donde se ubica la ermita de la Virgen del Pedernal destaca por su gran contenido ecológico medioambiental. La Romería de la Virgen del Pedernal se celebra el sábado anterior al domingo de Pentecostés.