¿Cómo hacer nuestros envíos más sostenibles?

En un mundo cada vez más globalizado (y en la que la inmediatez se ha convertido en una norma) comprar online es una alternativa cada vez más demandada. Cada vez consumimos más a través de la esfera virtual.

Esto implica un mayor número de desplazamientos y consumo de combustibles y, como consecuencia, una mayor emisión de CO2 que afecta directamente a nuestro entorno.

La cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera se encuentra en su nivel más alto registrado en tres millones de años. Por ello, se necesita reducir los niveles de emisiones globales netas de CO₂ producidas por los humanos entre un 40% y un 60% antes del 2030. Sólo así se podrá alcanzar la neutralidad en emisiones antes del 2050, tal y como se estableció hace unos años en el Acuerdo de París.

¿Cómo hacer que nuestros envíos sean más sostenibles?

La sostenibilidad depende en gran medida de nosotros. Como usuarios, debemos conseguir que nuestros envíos o compras virtuales sean más sostenibles, teniendo en cuenta una serie de factores:

– Consumo responsable

Para empezar, debemos sensibilizarnos sobre la inmediatez. Recibir un pedido o hacer un envío en el menor espacio de tiempo posible tiene consecuencias de las que muchas veces no somos conscientes.

Que un vehículo tenga que llevar menos paquetes para acelerar los tiempos de entrega, incrementa el número de desplazamientos y, por tanto, las emisiones. 

– Garantiza las recogidas y las entregas

Evita que la empresa de mensajería tenga que ir más de una vez a recoger o entregar el paquete a tu domicilio. Si no vas a estar disponible, lleva tu paquete a un punto de recogida. En caso de recogida, puedes solicitar la entrega en un punto de conveniencia o designa a algún vecino de confianza.

– Embalaje

Reutiliza los materiales de embalaje de otros envíos. Cuando no puedan utilizarse más utiliza el material para relleno o destínalo para otros usos. Y cuando tengas que tirarlo, sepáralo según el material y deposítalo en el contenedor que corresponda.

– Empresa de transporte

Elige marcas o empresas con un compromiso medioambiental y social.  Ahora bien, si compras online, ten en cuenta que no siempre las firmas que venden en el universo digital cuentan con un servicio de mensajería propio sobre el que puedan intervenir directamente. Es más, dependen de la innovación y los avances de las empresas logísticas externas.  

¿Cómo saber si una empresa hace envíos sostenibles?

En el sector logístico hay mucho que mejorar en cuanto a la aplicación de medidas con repercusión medioambiental. Afortunadamente la innovación ya es una prioridad y la mayoría incluyen mejoras a este respecto. 

Para lograrlas, las empresas logísticas deben comenzar por medir su huella de carbono. También han de identificar las formas de reducir las emisiones en todas sus operaciones comerciales y proporcionar a los equipos las herramientas, los conocimientos y los recursos necesarios a fin de desarrollar objetivos, estrategias y métricas basados en la ciencia para reducir dichas emisiones.

Por ejemplo, muchas empresas de envíos, para medir la huella de carbono miden el total de emisiones y derivados de las actividades directas e indirectas de la empresa. Para ello, dividen estas emisiones en tres categorías:

– Las emisiones de alcance: corresponden a aquellas que resultan directamente de las operaciones de la empresa, como el combustible que utilizan los vehículos de entrega. 

– Emisiones derivadas: son las generadas por la energía adquirida, como la electricidad que se utiliza para alimentar sus instalaciones. 

– Las emisiones referidas a otras actividades: por ejemplo, las que se generan en la producción de embalajes.

Algunas compañías ya están aplicando medidas, creando oficinas inteligentes y eficientes donde se utilicen únicamente energías renovables. Algunas lo hacen utilizando flotas que funcionan con este tipo de energías y otros combustibles sin carbono. 

Un gran reto de la sostenibilidad en logística son las redes de transporte y su impacto en la sostenibilidad urbana. Uno de los objetivos principales es que se reduzca el transporte interurbano de mercancías, con el objetivo de minimizar las emisiones de CO2.

Entre otras ventajas, los baremos de la calidad de entrega y los niveles de satisfacción del usuario son superiores. Además, ofrecen otros beneficios adicionales, como evitar el ruido y el colapso circulatorio en las ciudades. 

Mejoras como en las que, a diferencia de un envío regular, la última milla (de entrega o de recogida) se haga de forma sostenible. Es decir, andando o en bicicleta.

Esto se puede lograr haciendo llegar los envíos agrupados a Micro-Hubs urbanos. Una vez allí, el reparto es sostenible y de proximidad. De hecho, los clientes pueden decidir cuándo quieren recibir el envío en casa o cuándo acercarnos a recogerlo.

Otras mejores de las emprensas en cuanto a logística sostenible

Para realizar envíos sostenibles, desde hace unos años se han comenzado a implantar vehículos de reparto eléctricos que no producen emisiones de CO2.

Estos permiten a las empresas logísticas seguir operando en centros urbanos donde haya restricción a vehículos contaminantes. Son cambios que implican una disminución de toneladas de CO2 al año considerable. 

Por otro lado, es fundamental la optimización de cargas de camiones y furgonetas para que quepan más paquetes en menos espacio. Sin olvidar la formación e implementación de un sistema de conducción y repartos eficientes. 

Hoy en día, la mayor cantidad de paquetes se entregan con un embalaje exagerado, de un sólo uso y una vida útil muy corta. Por esta razón, es importante que se diseñen no sólo para satisfacer los requisitos técnicos, sino también teniendo en cuenta su impacto ambiental. Así pues, la evolución de los embalajes es clave en las cadenas de suministro.

En cuanto a los beneficios para la empresa, son muchos. Pero, fundamentalmente otorga valor añadido en la identidad y la marca y el producto se adapta a lo que demandan los clientes.