Día Internacional de la Luna: ¿Qué es la Luna?

La Luna es el único satélite natural de la Tierra, cuya superficie fue visitada por primera vez, por una misión tripulada, el 20 de julio de 1969. De ahí que se determinase que esa jornada se convirtiese en el Día Internacional de la Luna.

Alejandro Riveiro

Alejandro Riveiro

La Luna es el único satélite natural de la Tierra, cuya superficie fue visitada por primera vez, por una misión tripulada, el 20 de julio de 1969. De ahí que se determinase que esa jornada se convirtiese en el Día Internacional de la Luna.

Doce personas, hasta la fecha, han caminado sobre la Luna.

Día Internacional de la Luna: ¿cuándo volveremos allí?

Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron, aquel 20 de julio de 1969, en los primeros seres humanos en caminar sobre la superficie de nuestro satélite. Tras ellos, otros diez astronautas siguieron sus pasos, en las misiones Apolo 12, 14, 15, 16 y 17.

Doce personas, hasta la fecha, han caminado sobre la Luna. Tras el final del programa Apolo (cuyo origen estaba motivado, principalmente, por la guerra fría con la antigua Unión Soviética), se perdió el interés político en mantener un programa así.

El programa Apolo no era barato y, una vez que la URSS anunció que no intentaría viajar a la Luna, sumado a la pérdida de interés de la sociedad, en las misiones posteriores a Apolo 11 (con la excepción de Apolo 13), se decidió concluirlo.

Así que, desde 1972, el ser humano lleva más de cinco décadas esperando regresar al único satélite natural de nuestro planeta. La tecnología ha avanzado enormemente en este tiempo, haciendo que la posibilidad de viajar a la Luna sea mucho más económica.

Además, el interés científico no ha disminuido ni un ápice, porque la Luna es el objeto celeste más cercano a la Tierra. Sus características hacen que sea un lugar de estudio muy interesante para entender, por ejemplo, la historia del Sistema Solar.

En 2025, si se cumplen los plazos previstos, las misiones tripuladas regresarán a nuestro satélite, con la misión Artemisa III, que llevará a dos personas, de nuevo, a caminar sobre su superficie. No será la única que veremos próximamente.

la Luna es el objeto celeste más cercano a la Tierra.

¿Por qué es interesante el estudio de la Luna?

Otros países, como China, también han expresado su interés en enviar astronautas al satélite. Algo que no esperan hacer antes de la década de 2030. Se busca, incluso, establecer bases lunares a partir de la próxima década.

Pero, ¿por qué? La Luna ofrece multitud de oportunidades interesantes. Por un lado, carece de procesos que renueven su superficie. Por lo que, a diferencia de la Tierra, podemos encontrar cráteres provocados por colisiones sucedidas hace miles de millones de años.

En el caso de nuestro planeta, los procesos geológicos renuevan su superficie, haciendo que los cráteres más antiguos que se pueden observar sean de, como máximo, unos cuantos cientos de millones de años, dificultando el estudio de su pasado.

Luna creciente

En cierto modo, la Luna actúa como una especie de cápsula del tiempo. El estudio de su superficie y sus características permite reconstruir cómo era el Sistema Solar hace más de 4.000 millones de años, en su formación, y comprender su origen.

Nuestro propio satélite, de por sí, es también interesante. ¿Cómo se formó la Luna? Es una pregunta importante porque, por ejemplo, es el satélite más grande en relación al tamaño del planeta en torno al que orbita.

Ganímedes es el satélite más grande del Sistema Solar, pero en comparación a Júpiter (el planeta más grande) su tamaño no es tan imponente. Se plantea que la Luna se formó a partir de una colisión de la Tierra con un objeto de un tamaño similar a Marte.

Una pieza esencial para la vida en nuestro planeta

El hecho de que la Tierra tenga a la Luna a su alrededor, además, es posible que sea un factor clave para explicar por qué nuestro planeta está habitado. El satélite de nuestro planeta hace que su eje, a lo largo del tiempo, se mantenga estable.

Permite que las condiciones en la superficie de la Tierra, en una escala de tiempo grande, sean mucho más estables y que, junto a otros factores, se den las condiciones para que la vida haya aparecido (y prosperado) a lo largo del tiempo.

Se ha planteado, de hecho, que quizá sea necesario que otros planetas rocosos, más allá del Sistema Solar, tengan un satélite grande (en comparación al tamaño del planeta) para poder mantener condiciones habitables.

Luna llena septiembre 2020

Es algo que, naturalmente, todavía está por entenderse completamente, ya que la búsqueda de vida lejos de la Tierra sigue adelante. Puede que se termine entendiendo que no es imprescindible que un planeta tenga un satélite grande.

Pero es innegable que la Luna tiene un papel importante en las condiciones que experimentamos en el planeta. Además, su presencia en el cielo también nos conecta con el resto de la Humanidad, pasada, presente y futura.

Nuestros ancestros, que vivieron hace cientos y miles de años, también vieron, en el firmamento, ese mismo satélite que verán los seres humanos que vivirán dentro de cientos y miles de años en la superficie de este planeta.