¿Qué son las ecoaldeas y en qué se caracterizan?

Durante muchos años, el cine ha proyectado un imaginario de lo que serían nuestras ciudades en el futuro.

En la mayoría de los casos, los pronósticos han vaticinado metrópolis en las que la tecnología se ha adueñado de todo. Las imágenes que se han realizado muestran como en ellas la naturaleza ha sido arrasada, convirtiendo a las ciudades en espacios impersonales y sucios. Las grandes protagonistas, además, son grandes rascacielos y autopistas.

Estas urbes, carentes de conexión humana, nos retrotraen a películas como Robocop. En este film, la ciudad de Detroit es vista como una urbe corrupta y apocalíptica. También está el ejemplo de Wall-E, que muestra al Planeta Tierra en un estado de «coma ecológico«.

En España tenemos una interesante variedad de pueblos sostenibles repartidos por toda la Península.

En ambos casos, seguro que coincidimos en que el futuro de las poblaciones humanas, de sostenible, tenía más bien poco. En realidad, el futuro no es tan desesperanzador y cada vez más se procura que las ciudades sean espacios habitables saludables y sostenibles.

Las verdaderas ciudades del futuro, más verdes y más sostenibles

Es más, lo más cercano a una ciudad del futuro sería el proyecto de The Line. Es la «ecociudad» del futuro que, desde 2021, se está construyendo en el desierto en Arabia Saudí. Su plano elimina de cuajo tanto carreteras como coches y contempla el uso exclusivo de energías limpias. Sostenible o no, ya lo veremos.

La mayoría de los esfuerzos de sostenibilidad, que hasta el momento se han llevado a cabo en las ciudades, se han centrado en readaptar según los principios de sostenibilidad.

Se trata de un paso importante, aunque insuficiente. Y es que no es equiparable al hecho de crear una “comunidad” que en origen tenga una filosofía sostenible. Todos estos cambios son un buen síntoma porque la salubridad de las ciudades preocupa y se tiene en cuenta cada vez más.

Actualmente existen unas 10.000 ecoaldeas en el mundo.

Sin tener que irnos tan lejos (y abogando por un estilo de vida más orgánico y natural) ya desde hace tiempo existen pequeñas poblaciones con este precepto. Localidades que han sido concebidas desde el principio bajo un prisma ecológico.

Hablamos de las ecoaldeas, pequeñas comunidades que proponen un modelo de vida solidario y sostenible. Se caracterizan por ser autosuficientes, que promueven un desarrollo saludable y cuyas actividades transcurren en equilibrio con el entorno y con las propias personas.

El origen de las «ecoaldeas»

Algunas de estas comunidades ya existían antes de concebirse como tal. Lo que han hecho es ir adaptando prácticas ecológicas hasta configurarse como ecoaldeas.

Se desconoce la fecha exacta del origen de las ecoaldeas. Sin embargo, su reconocimiento se produjo en los años 90. Fue durante un encuentro en Escocia de ecoaldeas de todo el mundo, del cual surgió la Red Global de Ecoaldeas (Global Eco-village Network, GEN).

Esta red estableció las bases del movimiento actual y ejerce de nexo entre las ecoaldeas que hay repartidas por el globo terráqueo y que suponen un ejemplo de sostenibilidad para aquellas que aspiren a serlo.

Principales características de las «aldeas ecológicas»

Algunas de sus características más destacables es que, en general, buscan varias cosas:

• Crear comunidad con la cooperación de todos sus habitantes.
• Favorecer la educación medioambiental de todos sus miembros y las generaciones futuras.
• Impulsar el consumo colaborativo que permita una importante reducción de costes.
• Desarrollar métodos de subsistencia autosuficientes.
• Fomentar el desarrollo de actividades económicas que hagan un uso sostenible de los recursos locales.
• Reciclar y también reducir en todo lo posible el uso de combustibles fósiles. 

Actualmente existen unas 10.000 ecoaldeas en el mundo. La mayoría están ubicadas en entornos rurales, ya que es más fácil iniciar un proyecto en el campo que en un núcleo urbano. En este último, el terreno es más hostil y resulta más complicado.

Algunos de los proyectos de ecoaldeas más destacables serían el de The Farm, EcoVillage o Dancing Rabbit Ecovillage, en los EE.UU.

Otras ecoaldeas famosas a lo largo del mundo incluyen a Las Gaviotas (Colombia), Crystal Waters (Australia), la Montaña (Chile), Yarrow EcoVillage (Canadá) o Auroville (India).

También cumplen las carecterísticas de ecoaldea las localidades de Damanhur y Torri Superiore (Italia), Findhorn (Escocia), Sieben Linden (Alemania) o Tamera (Portugal).

¿Hay «ecoaldeas» en España?

En España tenemos una interesante variedad de pueblos sostenibles repartidos por toda la península sobre los que merece la pena hablar.

Rainbow Family (León)

Este pequeño municipio ubicado en la zona del Bierzo fue un pueblo deshabitado en los años 60 que, tras ser habitado décadas más tarde por una tribu hippie ligada al movimiento Rainbow Family, se transformó en una aldea ecológica. Actualmente, posee un gran reconocimiento internacional.

Gotarrendura (Ávila)

También es conocido como el pueblo de las energías renovables. Cuenta con diversas instalaciones de energía fotovoltaica y de biomasa para reducir el coste de la luz y el agua. Esto lo convierte en el ejemplo perfecto de lo rentable que puede ser la simbiosis entre lo rural con lo tecnológico.

Valdepiélagos (Madrid)

Valdepiélagos está situada al noreste de la Comunidad de Madrid, existe un proyecto de una cooperativa de unas treinta casas de arquitectura bioclimática creadas especialmente para aprovechar al máximo la energía.

Las viviendas tienen orientación sur, placas solares y están fabricadas con materiales de baja huella ecológica en origen que, además, pueden ser reutilizados.

Ecofinca Tanquián (Lugo)

Situada en una propiedad histórica en la Ribeira Sacra, cuenta con una extensión de 5.5 hectáreas, que incluye un santuario para la vida animal. Además de los productos que se obtienen a través de la agricultura ecológica, esta ecoaldea vende mermeladas y zumos de frutas de producción propia.