El calentamiento global ha sido más intenso de lo que creíamos

Un reciente estudio muestra como el aumento de la concentración de polvo en la atmósfera puede haber enmascarado el verdadero grado de Calentamiento Global

Mario Picazo

Mario Picazo

Durante las últimas décadas, el calentamiento global tal y como lo conocemos, puede haber sido más intenso de lo que realmente creemos. Son las conclusiones de un estudio reciente que muestra como el aumento del polvo en suspensión procedente de los desiertos del mundo, podría haber ayudado a reducirlo.

El estudio muestra como el aumento de los vientos en diferentes zonas del planeta, también ha aumentado el volumen de polvo en suspensión que recorre la atmósfera desde mediados del siglo XIX. Este aumento podría haber camuflado cerca de el 8 por ciento del potencial calentamiento global de la Tierra.

Una atmósfera más polvorienta que ayuda a enfriar el planeta

Para estudiar el aumento del polvo desértico en la atmósfera, el equipo de expertos ha usado datos satelitales y mediciones terrestres. Con ello han descubierto un aumento constante de estas partículas microscópicas en el aire desde 1850

El polvo del suelo en núcleos de hielo, sedimentos oceánicos y turberas, muestran que el nivel de polvo mineral en la atmósfera creció alrededor del 55 por ciento durante ese tiempo.

Desde 1850 el nivel de polvo mineral en la atmósfera ha aumentado alrededor de un 55 por ciento

La función de las partículas de polvo es la de dispersar la luz solar, reflejando una parte de vuelta al espacio. De esa manera también se consigue evitar que las nubes en altura actúen como una manta que atrapa el aire más cálido debajo. 

Estas partículas de polvo, en general, tienen un efecto de enfriamiento. Por eso, dado el aumento de su concentración, acaban reduciendo la cantidad de energía térmica adicional que se mueve alrededor de la atmósfera.

El investigador principal del estudio, Jasper Kok menciona que ese aumento de la cantidad de polvo, ha conseguido disminuir el calentamiento aproximadamente 0.05 grados centígrados. 

Sin el polvo, nuestro calentamiento actual hasta la fecha sería por lo tanto de 1.2 grados centígrados respecto a periodos pre industriales. 

Flujos de emisión (flechas azules) de las principales regiones de origen de polvo del mundo y flujos de deposición (flechas naranjas) en regiones donde el polvo impacta el albedo superficial o la biogeoquímica. Los fundentes son para polvo con un diámetro geométrico (equivalente en volumen) de hasta 20 μm. La mayor parte del polvo se emite desde las tierras secas del norte de África y Asia, conocidas colectivamente cómo el «cinturón de polvo». Fuente: Nature Reviews. Kot et al.

Los mecanismos encargados de aumentar el polvo en suspensión en la atmósfera

Dado que el polvo del desierto ha aumentado, lo más probable es que haya contrarrestado ligeramente el efecto invernadero. Ese dato, no se ha incluido en los modelos climáticos que en la actualidad usan varios centros de investigación del mundo para predecir escenarios de clima futuro. 

 De momento sabemos que el aumento de polvo no ha causado mucho enfriamiento, lo que quiere decir que los modelos climáticos aún están cerca de la realidad cuando hacen sus predicciones. 

Entre los ingredientes que han ido provocando un aumento de la concentración del polvo atmosférico se encuentran, los vientos más intensos, los suelos más secos y los cambios en el uso de la tierra

Esos tres factores han ido cambiando con el nuevo clima que vivimos y de alguna manera han influido en la cantidad de polvo que se acaba inyectado en la atmósfera. Parte de esas partículas en suspensión acaban también acaban en nuestros océanos y selvas tropicales

Vientos más intensos, suelos más secos y cambio del uso de la tierra son los ingredientes principales de una atmósfera más cargada de polvo. Foto: Unsplash

El polvo en suspensión fundamental cómo nutriente

Las funciones son varias, pero por ejemplo, una fundamental, es que actúan como nutrientes para la fotosíntesis del plancton que extrae carbono a medida que crece y se reproduce.

Este complicado ciclo de polvo del desierto no se ha incluido en nuestros modelos climáticos. Aún no sabemos con certeza si la cantidad de partículas de aire del desierto aumentará o disminuirá en el futuro.

Lo que si tienen claro los expertos, es que este será un dato más de los modelos numéricos que se utilizan para hacer predicciones del futuro clima terrestre. Un dato de vital importancia porque ayudará a que se realicen mejores predicciones sobre el calentamiento global. De esa manera sabremos actuar debidamente a la hora de mitigar o adaptarnos mejor al cambio climático.