Llegan las Delta Acuáridas de 2023: ¿cuál es el mejor día para verlas?
Cada verano, en el hemisferio norte, tenemos dos grandes citas, y 2023 no es una excepción, con la llegada de las Delta Acuáridas.
Alejandro Riveiro
Cada verano, en el hemisferio norte, tenemos dos grandes citas, y 2023 no es una excepción, con la llegada de las Delta Acuáridas (menos conocidas) y las populares Perseidas. Dos lluvias de meteoros que tendrán su pico de actividad en agosto.
Las Delta Acuáridas favorecen principalmente al hemisferio sur
Sin duda, uno de los motivos por el que las Delta Acuáridas no son tan populares como las Perseidas, es que es una lluvia de estrellas que favorece principalmente al hemisferio sur, si bien es visible también desde el hemisferio norte.
A esto hay que sumarle que, a diferencia de las Perseidas, las Delta Acuáridas no tienen un pico de actividad propiamente dicho. Comienza en la segunda mitad de julio y mantiene un nivel relativamente estable hasta que termina a mediados de agosto.
La expectativa es que, en la jornada del 30 de julio, haya un pequeño pico de actividad, que por fechas no sería el mejor, al producirse tan solo dos días antes de la primera luna llena de agosto (que tendrá lugar el día 1 del próximo mes).
Por lo que, en realidad, las mejores fechas serán la semana anterior, donde tendremos las últimas horas de la madrugada libres de la interferencia de la luna. Sin su brillo de por medio, observar las Delta Acuáridas será algo más sencillo.
En condiciones ideales, en un cielo oscuro sin luna (ni contaminación lumínica), las Delta Acuáridas pueden llegar a alcanzar un pico de entre 15 y 20 meteoros por hora. A primeros de agosto, es habitual verlas junto a algunas Perseidas.
Eso sí, los meteoros de las Delta Acuáridas suelen ser mucho más tenues, y un pequeño porcentaje dejan una estela más persistente, tras de sí, que perduran uno o dos segundos después de que el meteoro haya entrado en la atmósfera terrestre.
Cómo ver las Delta Acuáridas de 2023
Las Delta Acuáridas cada noche, hacia la medianoche y alcanza su punto más alto en el firmamento hacia las 3:00 de la madrugada. Por lo que el mejor momento para observar la lluvia de estrellas es en las horas previas al amanecer.
Aunque las Delta Acuáridas pueden aparecer en cualquier lugar del firmamento (como sucede con cualquier lluvia de estrellas), la radiante, el punto del que parecen proceder, está cerca de la estrella Skat, y no muy lejos de la mucho más brillante Fomalhaut.
Fomalhaut se encuentra muy cerca de la constelación de Pegaso. Sin embargo, no es necesario mirar en esa dirección específicamente para poder ver meteoros en el firmamento, y cuanto más cielo podamos ver, mejores resultados obtendremos.
Las Delta Acuáridas comienzan el 18 de julio y se mantendrán activas hasta el 21 de agosto, por lo que compartirán protagonismo con las populares Perseidas, que cada agosto nos dejan un buen espectáculo de meteoros.
Así que, como comparten el firmamento, ¿cómo podemos saber si hemos visto una Perseida o una Delta Acuárida? Las Delta Acuáridas parecerán proceder de la constelación de Acuario, que está en dirección sur en el firmamento, desde el hemisferio norte.
Las Perseidas, sin embargo, parecen proceder de la constelación de Perseo, que se encuentra al noroeste. De manera que, si vemos un meteoro que procede del norte, estamos viendo una Perseida, si lo hace del sur, se trata de una Delta Acuárida.
Cuándo hay lluvia de estrellas 2023: el origen de las Delta Acuáridas
El cometa 96P/Machholz es el responsable de la estela de partículas que provoca la lluvia de las Delta Acuáridas. En realidad, el cometa es también responsable de otras siete lluvias de estrellas, así como de varios objetos pequeños (otros cometas y asteroides).
Fue descubierto por Don Machholz en 1986. Tarda 5,3 años en completar una órbita alrededor del Sol y se acerca mucho a nuestra estrella, quedándose a poco más de 0,12 unidades astronómicas (algo más de 15 millones de kilómetros).
Es decir, se adentra mucho en la órbita de Mercurio. Además, el propio Machholz explicaba que el cometa ve modificada la forma de su órbita, e inclinación, a lo largo de 4.000 años, por lo que va desperdigando sus partículas por todo el sistema solar interior.
En un estudio, de hecho, se sugiere que el material que está provocando la lluvia de las Delta Acuáridas se desprendió del núcleo del cometa hace unos 20.000 años. Así que es un material viejo (desde nuestra perspectiva) el que provoca los meteoros.
En cualquier caso, a partir del 18 de julio tendremos la compañía de una lluvia de estrellas que, sin ser de las más conocidas, mantiene un nivel bastante constante de actividad a lo largo de su período de actividad, y es una gran acompañante.
Junto a las Perseidas, ya en agosto, nos aseguran muchas oportunidades para que, al observar el firmamento de madrugada, en lugares con poca contaminación lumínica, tengamos más posibilidades de ver alguna estrella fugaz.