Los lagos de los Pirineos están cambiando de color azul a verde

Peces, insecticidas y Cambio Climático ayudan a que los lagos de alta montaña de los Pirineos sean cada vez más verdes

Mario Picazo

Mario Picazo

Los lagos de un azul profundo que durante años hemos disfrutado en zonas de alta montaña de los Pirineos están cambiando a un color verde. Según The Conversation, investigadores como Marc Ventura, que lidera el Proyecto Limnopirineus Europeo, han monitoreado las aguas y la biodiversidad de un buen número de lagos repartidos por la cordillera en la vertiente catalana.  

Entre otras cosas, han descubierto que con el paso de los años, ha aumentado la población de cianobacterias y, en ocasiones, la de dinoflagelados. La combinación de este tipo de algas de tonalidad verdiazul hace que muchos lagos se tornen más verdes con el paso del tiempo.

Estos lagos de alta montaña no sólo han cambiado de un color de azul a uno mas verdoso. También han perdido claridad. Sus aguas enturbiadas son cada vez más habituales. Se extienden de oeste a este por toda la cordillera y cada vez es más difícil encontrar agua cristalina de un color azul oscuro. 

Este nuevo escenario ha sucedido también en los Alpes: algunos expertos del Centro de Investigación de Ecosistemas de gran altitud han encontrado una evolución similar. Así mismo, se observa esa tendencia en las Montañas Rocosas de Canadá donde el crecimiento de algas es mas frecuente.

Detrás de esa tonalidad más verdosa de los lagos hay varias causas que cada vez conocemos con mas detalle y sobre las que merece la pena hablar desde ElTiempo.es

Lagos más verdosos que azules, esa es la tendencia de muchos lagos de los Pirineos. Foto: Unsplash

Aumento de la población de peces y declive de la de crustáceos 

En los Pirineos de Cataluña, Marc Ventura apunta que inicialmente el aumento de la población de peces para promover la pesca recreativa llevó a ese cambio de tonalidad del agua. Una vez reducida la anormal población de peces, los lagos recuperaron su color habitual.

Con más población de peces, la de crustáceos suele disminuir. Cómo puede ocurrir en otros ecosistemas, al desaparecer una especie del sistema acuático, cambia de forma radical todo el ecosistema. 

La razón principal es que los crustáceos de los lagos de alta montaña filtran el agua para ingerir alimentos compuestos, sobre todo de algas. El hecho de reducir su población por el aumento de la de los peces, favoreció el aumento de algas.

El ganado también ayuda a poner el agua más verde

Los análisis de las aguas de los lagos Pirenaicos también muestran como algunos contaminantes proceden del ganado de forma indirecta. Hoy en día son frecuentes los tratamientos contra insectos que contienen deltametrina o permetrina. 

A la larga, estos compuestos llegan al torrente sanguíneo del animal y luego son eliminados vía orina y heces, llegando a las aguas de los lagos casi sin alteración. Los compuestos pueden ser tóxicos para diferentes especies, pero sobre todo para los crustáceos. Cuando estos empiezan a escasear, a la larga afectan a la red alimentaria del lago.

Por otra parte, esas algas que colorean el agua, se alimentan de nutrientes en su día a día. Nutrientes que aporta el ganado cuando bebe del lago y orina o defeca en él. Entre los nutrientes más habituales están los nitratos y fosfatos, fundamentales para la vida de las cianobacterias.

El ganado en alta montaña también contribuye a que aumenten los contaminates que favorecen la proliferación de algas verdosas. Foto: Unsplash

Insecticidas que matan crustáceos

Quizá más obvio es el dato del aumento de la concentración de contaminantes que se vierten en el agua. Los insecticidas, que con frecuencia se emplean hoy en día, son muy capaces de matar a poblaciones enteras de los crustáceos que frecuentan los lagos. 

Dos de ellos, la permetrina y el diazinón, se utilizan directamente con el ganado para protegerlo de las picaduras de insectos. También forman parte de los repelentes de insectos utilizados por los turistas cuando estos suben a zonas de alta montaña embadurnados de cremas solares que también contaminan.

También hay otros compuestos detectados que contribuyen al desequilibrio ecológico de los lagos como son fungicidas, herbicidas y pesticidas. Todos ellos, poco degradables.

A pesar de que cada día hay más información sobre los compuestos que acaban en el agua de los lagos de los Pirineos, todavía hay muchos interrogantes sobre la concentración exacta de los compuestos nocivos para los crustáceos. 

Pirineos
A medida que suben las temperaturas aumenta el deshielo y aumenta la temperatura del agua favoreciendo la población de algas.
Foto: Unsplash

El cambio climático amplifica el verdor los lagos

Como en muchas otras transformaciones que sufre nuestro entorno hoy, el cambio climático también contribuye al cambio del color del agua de los lagos de alta montaña. Las algas que dan color al agua proliferan más cuando las temperaturas son más altas. 

A medida que aumenta el deshielo en cordilleras como la de los Pirineos, aumentan las temperaturas. Cuando la temperatura del agua consigue superar los 20ºC, la tasa de crecimiento de las algas en esos meses de verano aumenta de forma considerable. 

Si al aumento de la población de peces y de contaminantes sumamos el calentamiento global, es normal que los ecosistemas de los lagos de alta montaña sufran un desequilibrio importante. Ese nuevo escenario creado es el idóneo para que las algas, en algunos caso tóxicas, proliferen.

Mejorar la salud de lagos como los de los Pirineos y devolverlos a un estado similar al de hace años requiere una mejor gestión en muchos aspectos. Se puede empezar por limitar la pesca y el número de turistas que pueden acceder a algunas zonas próximas a los lagos. Sobre todo donde hay mayor impacto. 

Controlar el uso de fertilizantes procedentes del sector ganadero es fundamental para evitar el vertido de productos tóxicos que a la larga favorecen el crecimiento de algas. También hay que concienciar a la población del valor ecológico que tienen los lagos, tanto para el entorno como para los habitantes de la zona.