Las mejores playas bioluminiscentes de Galicia
La naturaleza nos regala, en Galicia, el Mar de Ardora, uno de los fenómenos más bellos del océano.
David Escribano
La madre naturaleza no deja de sorprendernos y regalarnos fenómenos que nos dejan completamente maravillados. Porque “maravilla” es la palabra adecuada para describir las playas bioluminiscentes de Galicia.
Los océanos son entes generosos y poco rencorosos. De no ser así, nos resultaría imposible entender por qué nos ofrecen, sin pedir nada a cambio, uno de los espectáculos visuales más llamativos del planeta. Una razón más para cuidarlos y dejar de arrojar plásticos y vertidos nocivos a esa vastedad que nos da la vida.
La bioluminiscencia en el mar es comparada con las auroras boreales en el cielo. Pero, ¿por qué se da ese fenómeno y en qué consiste?
Qué es la bioluminiscencia marina
El término bioluminiscencia proviene del latín “Bios” (vivo) y “Lumen” (luz).
Se trata de un proceso biológico, que se da en algunos organismos, por el cual estos seres absorben energía y la convierten, gracias a una reacción química, en luz.
Aunque es un fenómeno muy extendido en la naturaleza – los seres vivos lo suelen emplear para atraer presas, defenderse, comunicarse e incluso buscar pareja –, lo cierto es que en los océanos suele darse en especies que habitan en las profundidades.
Sin embargo, durante ciertas épocas del año también se puede apreciar en la superficie. A pesar de que los reflejos pueden ser de distintas tonalidades, el color más extendido es el azul-verdoso eléctrico, prácticamente fluorescente.
Dónde se puede apreciar la bioluminiscencia marina en el mundo
Aunque Julio Verne describió la bioluminiscencia marina en su obra ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’ (publicada en dos partes, en 1869 y 1870), este fenómeno no comenzó a documentarse hasta el primer cuarto del siglo XX.
A partir de entonces, se han registrado al menos un par de centenares de localizaciones en el mundo donde podemos ser testigos de esas luces que nos envían Neptuno o Poseidón.
Algunas de ellas se hallan en lugares tan exóticos como las islas Maldivas (isla de Mudhdhoo), Australia (bahía de Coles en Tasmania), Vietnam (bahía de Halong), Puerto Rico (bahía de Mosquito), Indonesia (Padangbai en Bali) o Nueva Zelanda (bahía de Matakatia).
Sin embargo, no es necesario viajar tan lejos para disfrutar de esos mares fluorescentes. En Galicia encontramos la prueba.
Playas bioluminiscentes en Galicia
Galicia es una tierra bendecida por la madre naturaleza. Entre sus muchos tesoros naturales se encuentran algunos de los bosques y playas más bellas de España.
En tierras gallegas, a esas aguas luminosas se le denominan Mar de Ardora, haciendo referencia a esa especie de fuego azul que parece hacer arder esa parte del océano Atlántico durante las noches señaladas.
En este caso, se ha detectado que la bioluminiscencia es provocada por la proliferación de una bacteria (Vibrio harveryi) y del dinoflagelado Noctiluca scintillans, ambos asociados a las microalgas del fitoplancton.
El fenómeno no es sólo apreciado por turistas y gente local, sino que sirve también a los pescadores que faenan en esas aguas, ya que las alumbran y les permite saber dónde se encuentran los bancos de peces en mitad de la noche cerrada.
Estas son algunas de las mejores playas bioluminiscentes de Galicia (la mayor parte de ellas se encuentran en la coruñesa Costa da Morte):
Playa de Carnota
La playa de Carnota cuenta con el privilegio de ser una de las playas más largas de Galicia.
Durante las noches del mes de agosto, las gentes que se acerquen a sus casi 7 kilómetros de arena podrán contemplar dos espectáculos naturales distintos, pero igualmente hipnotizadores: las Perseidas, en el cielo, y la bioluminiscencia del océano.
Playa de Muxía
Dominando la ría do Porto se halla Muxía, un municipio de poco más de 4.400 habitantes que ofrece unas playas increíbles.
Esos arenales se pueden encontrar iluminados por luces fluorescentes durante las noches estivales.
Eso sí, los científicos recomiendan observar el fenómeno desde la orilla, para ser respetuosos con los organismos que lo generan.
Playa da Ermida, Corme-Porto
En la pequeña parroquia coruñesa de Corme-Porto se halla una playa de unos 200 metros, con arena finísima y blanca, que recuerda a la que se puede encontrar en las playas del Caribe.
Las noches veraniegas pueden ser muy especiales en ella.
Playas de las islas Cíes y la isla de Ons
El Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia protege las salvajes islas Cíes y Ons. Ambas son auténticos paraísos naturales durante el día y la noche. En la época estival podemos disfrutar del Mar de Ardora.
Playa de Os Riás, Malpica
Se encuentra en la comarca de Bergantiños, a unos 14 km de Malpica, y ofrece una gran visibilidad del Mar de Ardora gracias a la ausencia casi total de contaminación lumínica.
Playa de O Ézaro, Dumbría
Situada al abrigo de una pequeña ensenada, la playa de O Ézaro tiene unos 2 kilómetros de longitud y una arena fina y blanca, complemento perfecto a sus aguas azules, tranquilas y totalmente transparentes, que se transforman en algunas noches de verano.
Playa de Rebordelo, Cabana de Bergantiños
Una preciosa playa en forma de media concha y rodeada de un entorno virgen, entre bosques de pinos y eucaliptos. Aquí el espectáculo natural se suele ver remarcado y aumentado por su frecuente oleaje potente.
Cuándo es el mejor momento para disfrutar de las playas bioluminiscentes de Galicia
La mejor época para disfrutar de este espectáculo natural en Galicia coincide con los meses más calurosos del año, entre julio y septiembre.
No hay una hora o día concreto para asegurarnos esta magnífica experiencia, pero está directamente relacionada con la subida de la temperatura del agua.