Nuevo récord en la temperatura superficial de los océanos: una media de 21.2ºC

Las temperaturas anormalmente cálidas serán noticia esta semana en España, sin embargo, nos hacemos eco de la temperatura superficial de los océanos de todo el mundo. El pasado viernes 9 de febrero, la media global de la temperatura superficial oceánica batió un nuevo récord: 21.2ºC.

El día 9 de febrero, la anomalía de la temperatura superficial en una gran mayoría de todos los océanos y mares del mundo era positiva, tal y como podemos observar en el mapa mostrado abajo.

En algunas zonas del Atlántico norte incluso podemos ver una anomalía de entre +3ºC y +4ºC, zonas que están sufriendo olas de calor marinas. Por otro lado también puede observarse la anomalía positiva que deja el fenómeno de El Niño en las aguas ecuatoriales del pacífico.

El dato más preocupante para ese día fue que la media global alcanzó un nuevo récord: 21.2ºC.

Durante el mes de abril de 2023 ya se alcanzaron los 21.1ºC de promedio, lo que supuso en su momento, un récord que volvió a repetirse en agosto de 2023. El día 1 de febrero de 2024, volvió a alcanzarse esa cifra de promedio en la temperatura superficial oceánica.

Sin embargo la temperatura media de la superficie de los océanos no parece que toque techo, con ese dato de 21.2ºC de media global. Solo estamos en febrero, por lo que las temperaturas estarían lejos de ser las más altas del año. Es probable que este dato pueda superarse.

¿Qué consecuencias tienen estas temperaturas en los océanos?

El exceso de calor oceánico no solo es superficial sino que también se extiende cada vez más a las profundidades de mares y océanos. Hay estudios que ya muestran el impacto que estas están teniendo en la fauna marina y también en el sector de la pesca.

Estas temperaturas tan elevadas, implica cambios en la dinámica atmosférica y en la mayoría de los casos, una meteorología más extrema. Inundaciones, olas de calor, o incluso sequías pueden ser algunos de los escenarios que se den con mayor frecuencia en el futuro, afectando a todas las especies animales y vegetales, además de a la población.

Las aguas más cálidas han llevado a la tropicalización de comunidades marinas y la llegada de especies invasoras que desplazan a las autóctonas. Además, también se ha observado un aumento de la mortalidad de especies de movilidad reducida, como pueden ser ciertas algas o el blanqueamiento de los corales.

Además las altas temperaturas en los océanos y las olas de calor marinas pueden afectar a las corrientes oceánicas que a su vez pueden cambiar algunos patrones de la dinámica atmosférica tal y como la conocemos hoy en día.