«Viento de cola»: cómo el clima puede ayudar a los ciclistas a batir récords
¿Sabías que el «viento de cola» juega un papel fundamental en deportes como el ciclismo? Te contamos sobre él
José Mastral
Es cierto que en situaciones de viento pueden llegar a originarse muchos problemas allá donde sople, especialmente cuando se practica deporte. La velocidad del viento influye en la destreza del deportista en ciertas disciplinas. Pero, aunque pueda parecer lo contrario hay un tipo de viento del que se puede obtener provecho. Es el denominado “viento de cola”.
En ciclismo es ampliamente conocido dados los claros beneficios que suponen el seguirlo. Saber su comportamiento puede llegar a ser tan determinante como para ganar competiciones, mejorar posiciones o superar marcas.
¿Qué es el «viento de cola»?
El “viento de cola” es un viento que viene a favor. En el caso del ciclismo se trata de un viento que sopla desde la parte posterior del ciclista, hacia la misma dirección a la que se dirige este.
Durante las competiciones pueden formarse pelotones de ciclistas. Cuando está presente el “viento de cola” se reduce la resistencia al aire neto de los ciclistas que se encuentran en la parte delantera del pelotón. Estos deberán trabajar más en el pedaleo para aumentar la velocidad respecto a los que les persigan por detrás.
En estas situaciones los ciclistas de la parte posterior del pelotón suelen “ir a rueda”, arrimando sus bicicletas a las de los ciclistas de las posiciones inferiores, para tener más resistencia al aire y así conseguir avanzar en mayor medida.
Por eso, de cara a los ciclistas situados delante del pelotón, es preferible estar separados entre sí y no de forma agrupada, gastando más energía.
¿Cómo influye el «viento de cola» en el ciclista según el clima?
Con el “viento de cola” el ciclista puede sobrecalentarse cuando se disminuye la diferencia entre la velocidad que alcanza el ciclista y la del viento. Dicho de otra manera, el ciclista gana más temperatura conforme se disminuye en mayor medida la diferencia entre la velocidad que alcanza y la que registra el viento.
Este hecho se debe a que el flujo de aire neto sobre el cuerpo del ciclista es cada vez menor a medida que se reduce dicha diferencia. Es por ello que con el “viento de cola” la sensación de frío es menor que en el caso de que el viento venga “de frente”.
En climas más cálidos este tipo de viento supone una sudoración elevada del ciclista mientras que en climas fríos no es tan alta. Si el viento es tan cambiante como para venir “en contra” puede originar enfriamientos en el caso de que le preceda un viento “de cola”.
Saber anticiparse cuando pueda llegar un viento a favor es ventajoso de cara al rendimiento del ciclista durante una competición.
Aerodinámica en ciclismo con «viento de cola»
La aerodinámica estudia el sistema más adecuado para reducir la resistencia del aire en torno a elementos en movimiento. De todos los factores que influyen en la destreza del ciclista, esta es de las más determinantes.
Dentro de la aerodinámica existen ciertos parámetros a tener en cuenta como la humedad, la temperatura, la presión atmosférica y la densidad del aire.
La resistencia aerodinámica se origina por las moléculas de aire localizadas tanto delante del ciclista como a su alrededor.
Por ello resulta interesante conocer el “drag”, que es la resistencia al avance en el aire del ciclista al pedalear. Esta resistencia se origina a partir de la interacción entre el cuerpo del ciclista y el aire circulando alrededor de este.
El drag puede ser reducido mediante una correcta posición del cuerpo y un óptimo diseño de la bicicleta. Cuanto mayor sea la inclinación de la espalda hacia el manillar, más juntos estén los brazos y el tronco se encuentre más encorvado, la capacidad aerodinámica será mejor y el drag disminuirá.
La posición del ciclista sobre la bicicleta se basa en tres puntos de apoyo: sillín, manillar y pedales. Estos apoyos pueden ser ajustados según sus necesidades y objetivos. En el caso de que se modifique, influirá en la resistencia aerodinámica del ciclista y el avance será mayor o menor.
Por otra parte, la resistencia aerodinámica viene determinada por la presión atmosférica y la fricción directa.
La presión atmosférica es un elemento irregular que influye en la fuerza del aire y separa los objetos de la superficie, en este caso bicicletas. Debido a ello, se forman regiones de baja presión alrededor de los ciclistas.
Con el “viento de cola”, las altas presiones en la parte trasera del ciclista y las bajas presiones en la delantera originan un empuje hacia delante, impulsando al ciclista al mismo tiempo que se aumenta la velocidad.
Por otro lado, la fricción directa, considerada también como fricción de la piel, tiene lugar cuando el viento se introduce en la superficie exterior del ciclista.