Así puede afectar el cambio climático a El Niño y La Niña

El Cambio Climático calienta los océanos que cada vez más y eso a su vez está cambiando el comportamiento de El Niño y La Niña

Mario Picazo

Mario Picazo

El fenómeno de El Niño y La Niña forman parte del cambio climático natural de la Tierra. Sus efectos se extienden por todo el planeta alterando los patrones meteorológicos que habitualmente se registran. Sin embargo, los expertos afirman que el progresivo aumento del calentamiento global acabará influyendo en su comportamiento. 

Hoy sabemos cómo suelen actuar tanto uno como otro, pero, ¿cómo serán en un planeta más cálido? no está del todo claro.

Según los expertos, ese nuevo escenario va a depender del grado de calentamiento y de cómo se vea alterada la dinámica de la atmósfera y de nuestros océanos. Estos últimos años, las anomalías postivas de temperatura del agua han sido frecuentes en muchas otras regiones lejos de la de El Niño o La Niña.

El Niño y La Niña
Anomalía de la temperatura del agua el 28 de febrero de 2024. El Niño, aunque más débil que hace unos meses sigue dominando en el Pacífico y amplias regiones de todos los océanos siguen dominadas por anomalías positivas de temperatura. Mapa: NOAA

¿Qué es El Niño y La Niña?

El Niño y La Niña son las fases cálida y fría respectivamente de un patrón climático recurrente que se extiende por el Pacífico tropical.  Se le conoce como El Niño-Oscilación del Sur, o “ENSO”, para abreviar y suele extenderse desde las costas de Perú y Ecuador hacia Australia y el sudeste Asiático. 

El patrón cambia de un lado a otro de manera irregular cada dos a siete años, provocando cambios que se pueden predecir relacionados con la temperatura de la superficie del océano. Esas anomalías de la temperatura del agua, alteran los patrones de viento y lluvia sobre todo en los trópicos. También tienen una cascada de efectos secundarios globales que son habitualmente más frecuentes en la región del Pacífico.

El último fenómeno de El Niño arrancó durante la primavera de 2023 y previsiblemente llegará a su fin está primavera de 2024. Las predicciones apuntan a que a partir de ese momento se empezará a formar La Niña. En principio llegará a su máxima intensidad a finales de este año o principio de 2025 aunque sus efectos ya serán notables este próximo otoño.

¿Como afectará el cambio climático a Niño y Niña?

A medida que aportamos más energía a atmósfera y océanos lo lógico es que a mayor temperatura el fenómeno de El Niño sea más intenso. Más calor para un fenómeno ya de por si cálido. La Niña por lo contrario, debería generar temperaturas menos frías de lo que habitualmente genera en la región ecuatorial del Pacífico cuando se forma. 

Pero no se puede generalizar, por que no todos los fenómenos de El Niño y La Niña son iguales. Algunos han llegado con más intensidad y mayor impacto a nivel regional y global afectando el clima de medio planeta. Habitualmente, cuando la anomalía de temperatura es mayor, también lo es el impacto del fenómeno. 

Registro de fenómenos El Niño y La Niña desde 1950 hasta 2023. Fuente: NOAA

En el caso de El Niño, los de 1972-73, 1982-83, 1997-98, 2015-2016 y 2023-24 han sido los más intensos del registro. Durante esos periodos, la anomalía de la temperatura en la región 3-4 del Pacífico ecuatorial se situó por encima de los 2ºC.

Con ese calentamiento en mente científicos de la Universidad de Washington, Seattle, contemplan en un reciente estudio que El Niño podría ser un fenómeno mucho más devastador que La Niña. Dado que al calentamiento que trae el primero habrá sumar el exceso de calor que el océano tiene debido a la actividad humana su impacto podría verse amplicicado de manera significativa. 

En el caso de La Niña, el efecto podría ser el contrario. El calentamiento global de origen humano podría ayudar a que el enfriamiento del agua que genera La Niña no fuera tan intenso y tuviera condiciones más próximas a la neutralidad. De ser así, es posible que su impacto fuera menor tanto en la región del Pacífico como en otras más remotas del planeta. 

El Niño y La Niña
Probabilidad de formación de El Niño o La Niña en el Pacíifico este 2024. Ya en verano podríamos tener un fenómeno La Niña instalado en el Pacífico tropical. Fuente: NOAA

¿Vamos a ver Niños más frecuentes y duraderos?

La duración de fenómenos como El Niño y La Niña puede variar. Normalmente, La Niña suele durar de media 15,4 meses, más que El Niño cuyo promedio es de 9,5 meses.

Desde 1950, La Niña de mayor duración ha sido de 37 meses, desde la primavera de 1973 hasta la primavera de 1976. Recientemente hemos vivido una casi similar de duración entre 2020 y 2023 y su impacto a nivel global ha sido notable. 

Aunque hay estudios que han hecho simulaciones numéricas buscando la relación entre la amplificación del efecto invernadero y la frecuencia e intensidad de los Niños, no es fácil llegar a una conclusión exacta. Se preevé que la ciclicidad de los fenómenos varié, pero dependerá y mucho del patrón de anomalías de temperatura del mar que domine.

En el futuro, en un planeta con una mayor temperatura, es difícil saber aún que supondrá ese aporte extra de energía para la duración de los dos fenómenos. Queda mucho por investigar y entender, y más siendo un fenómeno oceánico cuya simulación es más compleja que algunos fenómenos atmosféricos.