Las mejores rutas para correr en otoño y disfrutar del paisaje

Ayúdate a incrementar tu motivación al mismo tiempo que disfrutas.

José Mastral

José Mastral

El otoño acaba de iniciarse y puede que si eres deportista te estés preguntando qué rutas correr durante esta estación. Tras el verano quizá necesites motivarte para retomar la actividad física y para romper la monotonía de los itinerarios que suelas recorrer habitualmente. 

Buscar entornos ubicados en pleno medio natural puede ayudarte a incrementar tu motivación al mismo tiempo que disfrutas de paisajes sorprendentes y del deporte. A continuación presentamos algunos ejemplos que no te dejarán indiferente.

Fuente imagen: Pixabay

Senda de los Cazadores

Ubicada en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en el Pirineo de Huesca, se pueden recorrer 19 kilómetros a través de una ruta circular. Se parte desde la Pradera de Ordesa, al noreste del municipio de Torla, cruzando el río Arazas para posteriormente girar hacia la derecha a una subida no muy complicada.

Enseguida, a unos 2 kilómetros, el valle de Ordesa será visible desde el mirador de Calcilarruego. Una vez en este punto se continúa por el sendero GR-11 hacia los Tres Sorores (Cilindro, Monte Perdido y Añisclo) para después iniciar el descenso al valle en dirección al Refugio de Góriz.

Para volver al aparcamiento de la Pradera giraremos por la izquierda en las Cascadas del Estrecho y la Cueva, corriendo a continuación en paralelo al río en su margen norte.

Llevar a cabo esta ruta requiere un buen calzado, con una correcta amortiguación, y tener experiencia en montaña.

Sendero del Agua

Enclavado en la vertiente sur del Guadarrama se halla esta increíble ruta de 9 kilómetros muy cerca de Cercedilla en Madrid que es perfecta para recorrer en octubre.

Los colores típicos del otoño se pueden ver reflejados en los fresnos, cerezos y arces que se encuentran mezclados con pinos junto al Arroyo de la Venta.

Durante el recorrido se observan zonas boscosas que ocultan al transeúnte pero algunos claros dejan contemplar al oeste el valle de Fuenfría, además de Peña Águila, Peña Bercial y La Peñota. Por otra parte, cabe destacar la localización de prados y arroyos que son atravesados por el Camino del Agua.

El corredor presencia un paisaje único mientras entrena por senderos de tierra y piedra con inclinaciones no demasiado pronunciadas pero que requiere llevar puesto un calzado adecuado para evitar lesiones.

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Camino Real al Monasterio de San Pedro de Rocas

Al este de Orense en Galicia encontramos un entorno inigualable. Seguir el Camino Real, ubicado al norte de la localidad gallega de Esgos, te hace viajar al pasado y sumergirte en plena naturaleza.

En octubre, el periodo otoñal origina un conjunto de colores vivos que se mezclan con los tonos rojizos y anaranjados de las especies con hoja caduca y los verdes de las de hoja perenne. El terreno queda cubierto de hojas desprendidas que acompañan a los musgos adheridos a las rocas y a los troncos de los árboles.

El recorrido, de unos 9 kilómetros, es una ruta circular que se puede iniciar tanto desde la localidad orense de Esgos como a partir del Monasterio de San Pedro de Rocas, una construcción abandonada que se encuentra junto al Monte Barbeirón.

Durante el camino se encuentran arroyos y manantiales que incentivan el valor paisajístico. Destacan la Fuente de Meiroá y la de San Bieito.

El Camino Real presenta zonas pedregosas no sueltas y tramos asfaltados, con pendiente prácticamente continúa hasta la aldea de Quinta do Monte. Se necesita estar en buenas condiciones físicas.

Panorámica desde la Ermita de San Felices en La Rioja en el tramo final de la ruta

Ruta a la Ermita de San Felices

El otoño es una época perfecta para observar los viñedos teñidos de colores ocres y rojizos después del periodo de vendimia. Es el caso de La Rioja donde se encuentra tanta extensión al ser tierra de vinos.

En la cara sureste de los Obarenes de la Sierra de Cantabria en La Rioja Alavesa se sitúa elevada la Ermita de San Felices sobre un macizo rocoso, que sirve de mirador hacia la Ibérica riojana y la depresión del Ebro.

Desde las alturas se maravilla un paisaje predominado por tonos otoñales que testifican que el verano ya ha terminado y que es momento de prepararse para el reposo invernal.

Una de las rutas posibles es iniciarla desde el Barrio de La Estación de la localidad riojana de Haro. Junto a la Estación Ferroviaria del municipio se accede a la Ruta del Vino que conecta con la señalización GR-99 Sendero del Ebro.

Nada más empezar el recorrido se localizan unas escaleras, que enlazan con un viñedo que habrá que atravesarlo por su parte lateral para después continuar paralelamente a una carretera regional en dirección San Felices.

Posteriormente, se sigue un sendero lleno de vegetación hasta alcanzar un puente que se deberá cruzar por debajo. Los siguientes kilómetros corresponden a una pendiente asfaltada para llegar al Parque de San Felices, a lo pies del macizo sobre el que se asienta la Ermita. En este punto parten otras rutas que pueden emplearse para ampliar el itinerario.

El recorrido, de unos 7 kilómetros, no presenta complicidad, si bien el tramo final puede ser más duro por su claro desnivel. En general, el terreno se caracteriza por combinar tierra dura y blanda con pista de piedra suelta y asfalto.