Los «superricos» generan el mismo CO2 que 5.000 millones de habitantes

Se trata de una realidad profundamente injusta en la que los países y personas adineradas son los impulsores de la crisis climática.

Redacción

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La crisis climática afecta a toda la población mundial de manera generalizada. Sin embargo, en términos de responsabilidad y de impacto, según el informe «Climate Equality Report» de la organización Oxfam International, la crisis climática presenta una desigualdad extrema.

En él, explican que el porcentaje de población que forman los «superricos» (que es de tan sólo un 1%) genera la misma cantidad de dióxido de carbono que 5.000 millones de habitantes del mundo juntos.

Según este informe, se trata de una realidad profundamente injusta en la que los países y personas adineradas son los impulsores de la crisis climática. Mientras tanto, aquellos en situación de pobreza, los grupos marginados y los países de bajos ingresos son quienes pagan el precio.

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¿Qué son los «superricos»?

El término «superrico» es subjetivo y no tiene una definición precisa y universalmente aceptada. Se utiliza de manera informal para referirse a aquellas personas que tienen un patrimonio neto extremadamente alto, que supera significativamente los estándares comunes.

La categorización como «superrico» generalmente implica tener una riqueza que va más allá de lo que la mayoría de las personas podría imaginar y que proporciona un nivel de influencia y acceso a recursos que está fuera del alcance de la gran mayoría.

En la mayoría de los casos, los súperricos son individuos que están en la cima de la escala de ingresos y riqueza, con fortunas que a menudo se miden en miles de millones de dólares. Estos individuos pueden ser líderes empresariales, inversionistas exitosos, herederos de grandes fortunas o figuras influyentes en diversas industrias.

La percepción de quién es considerado «superrico» puede variar según la región, la cultura y las opiniones individuales. En el ámbito público y en los debates sobre la desigualdad económica, el término puede utilizarse para resaltar la brecha significativa entre los estratos más ricos y el resto de la población.

En general, se trata de un término relativo y su aplicación depende en gran medida del contexto y del punto de vista de quienes lo utilizan.

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¿Cómo afecta al clima el comportamiento de los «superricos»?

En el informe, Oxfam International añaden también que los «superricos», personas extremadamente acomodadas, tienen la capacidad de aislarse en entornos más seguros y en tierras menos susceptibles a inundaciones u otros eventos naturales extremos.

Sin olvidar que, por su capacidad económica, cuentan con casas y con electrodomésticos que mitigan los efectos del calor extremo.

Además, pueden recurrir a ahorros o seguros para reconstruir cualquier daño causado. En contraste, quienes viven en la pobreza y otros grupos marginados ocupan viviendas más vulnerables. Hogares que tienen mayor riesgo de inundaciones y carecen de acceso a sistemas de enfriamiento.

Las olas de calor, inundaciones y sequías afectan de manera dispar a estos entornos contrastantes, y los consecutivos desastres relacionados con el clima erosionan continuamente su capacidad para recuperarse, reconstruir sus vidas y mantener sus medios de subsistencia.

¿Qué soluciones se proponen?

Según esta ONG, es imprescindible implementar cambios significativos y rápidos en la distribución de la riqueza para combatir las emisiones y erradicar la pobreza.

Así mismo, detacan que hay que realizar reducciones sustanciales y veloces en las emisiones de carbono. Especialmente por parte de naciones, individuos y corporaciones más acomodadas, con el fin de mantener el calentamiento global dentro del límite seguro del 1,5°C.

Proponen, además, utilizar impuestos dirigidos a los más adinerados para obtener los recursos financieros necesarios que respalden esta transformación. Y, con ello, compensar las pérdidas y daños ya ocasionados.

Por último, hacen hincapié en reorientar de manera fundamental el enfoque de nuestras economías hacia el bienestar general y la prosperidad del planeta.