Las entradas de aire frío continental o siberiano
La Bestia del Este hace referencia a un término extendido en los medios de comunicación con motivo de la ola de frío que afectó en 2018 a Europa Central, con extensas nevadas y temperaturas muy bajas. No se trata de un fenómeno meteorológico como tal, sino una terminología extendida para hacer referencia a un episodio muy frío afectando a Europa.
¿Qué es la Bestia del Este?
La Bestia del Este es una nomenclatura que hace referencia a una extrema ola de frío provocada por una intensa entrada de aire frío de origen siberiano.
Estas entradas se caracterizan por transportar aire muy frío desde Rusia, donde en invierno las temperaturas descienden mucho.
Temporales causados por bestia del este
«La Bestia del Este es el nombre que los medios de comunicación le dieron a una ola de frío que se produjo a finales de febrero de 2018. Afectó a partes de Europa Central y también al Reino Unido con temperaturas muy bajas y nevadas. Evidentemente, el nombre no fue otorgado por ningún servicio meteorológico oficial», explica a Newtral.es Rubén del Campo, portavoz de Aemet.
Podríamos estar ante la primera entrada fría de entidad esta temporada. Sin embargo, ¿cómo se originan? ¿Cuáles son las claves atmosféricas que determinan estas entradas de aire frío? Vayamos por partes.
Para empezar, lo más importante: ¿qué es lo que a veces se llama «bestia del este«? No es más que una entrada de aire frío continental, que en ocasiones puede ser de origen siberiano. Estas entradas se caracterizan por transportar aire muy frío desde Rusia, donde en invierno las temperaturas descienden mucho.
El proceso necesario para una «bestia del este»
Para que estas masas de aire sean relevantes y puedan llegar a Europa, deben cumplirse varios criterios. En primer lugar, es conveniente que sobre el territorio ruso la cobertura de nieve sea elevada.
Tras esto, es necesario que sobre esta zona la atmósfera se estabilice. ¿Por qué? Porque una masa de aire estable, en invierno, favorece que la temperatura descienda. Al haber poca radiación solar y existir cobertura de nieve, no se puede acumular calor.
Si estas dos condiciones se cumplen, lo siguiente y más importante es que un potente anticiclón de bloqueo se forme y sitúe entre Rusia y Escandinavia. Desde esta posición, creará un pasillo de vientos del noreste que empujarán la masa fría rusa sobre Europa y España. Si, además, se forma alguna borrasca en el Mediterráneo, el pasillo se intensifica.
Algunas de estas entradas frías han sido históricas y muy destacadas, como es el caso de la famosa «siberiana» de 1956, que en febrero de dicho año dejó España con temperaturas generalizadas bajo cero, incluso por el día. Como se aprecia, existía un potente anticiclón en Escandinavia, que se extiende hasta Rusia. Esto, junto a la borrasca del Mediterráneo, canalizaba el aire frío hacia Europa y España.