Dale una vuelta a las rebajas y compra de forma más sostenible con estos tips

Después del Día de Reyes, llega una fecha marcada en el calendario de ocio de la población: la rebajas de enero. Todos somos conscientes de que es difícil no dejarse llevar por la furia compradora. Si resistimos la tentación de comprar cosas a lo loco, podemos aprovechar la oportunidad para renovar el vestuario sin faltar a nuestros principios sostenibles.

Eso no significa reducir nuestras opciones a las tiendas de segunda mano o la compra vintage, hay otras maneras de aprovechar los buenos precios, pero haciéndolo eso sí con cabeza. Así estaremos cumpliendo con unas rebajas sostenibles.

Revisa tu armario

Según diversos estudios, solo utilizamos el 30 por ciento de la ropa que tenemos. Así que mejor que antes de salir de rebajas, revises bien tu armario. Solo por tener un recordatorio de las cosas que ya posees. No sabes lo fácil que es llegar a casa con una nueva blusa negra y descubrir que ya tenías una muy similar.

Al fin y al cabo, nuestros gustos, más allá de las modas, son siempre los mismos y acaban llevándonos a prendas parecidas. Anímate y sé la responsable de unas rebajas sostenibles.

Reduce, recicla, repara, reinventa

Además de tomar nada, revisa lo que ya tienes en el armario. Hay muchas personas que aprovechan el cambio de estación para revisarlo y dirigirse hacia uno más sostenible. Cuando vayas a revisarlo, haz lo siguiente:

– Retira lo que  veas muy usado y, si es algo que te gusta mucho, piensa en comprar una prenda o complemento que lo sustituya.

– Si tiene algún daño, piensa en si puede arreglarse, y si todavía está en buen estado pero no te lo pones mucho, analiza si podrías darle un aire renovado,

En moda y pensando en una rebajas sostenibles, podríamos hablar de las 4 R: reducir, reciclar, reparar y reinventar.

Elimina lo superfluo

Las rebajas son una buena ocasión para adquirir a buen precio las cosas que necesitas, pero no para aprovechar los descuentos llevándonos sin más todo lo que nos parezca una ganga. Debemos ser conscientes de las cosas que realmente hace falta que incorporemos a nuestro armario y adquirir esas y no meros caprichos que nos han entrado por el ojo, pero no responden a una necesidad real y es posible que acaben enterradas en un cajón.

Piensa que lo más ecológico es reducir el gasto y no derrochar recursos, nuestros y de la naturaleza, en montañas de cosas superfluas. Aunque no lo parezca, suelen ser las prendas más básicas de nuestro armario las que resultan más tóxicas para le medio ambiente.

Haz una lista de lo que necesitas para tus rebajas sostenibles

En las tiendas es fácil dejarse llevar por la tentación. Por eso, antes de ir a las rebajas, haz una lista de las cosas que realmente necesitas. Llévala contigo todo el rato y cíñete a ella. No compres sin más algo porque te parezca un chollo.

Si no está en tu lista, no lo necesitas y, por tanto, no es una buena compra. Incluso hazte un presupuesto de lo que quieres gastar y no lo sobrepases. Tener a raya tus gastos ayuda a ver qué es lo que realmente merece la pena comprar y así podrás decir que las tuyas han sido unas rebajas sostenibles.

¿Es esa prenda realmente para ti?

Cuando una prenda te llame la atención, piensa antes de añadirla a tu cesta si realmente es lo que necesitas y si cumple con las normas de las rebajas sostenibles. Pregúntate además si te queda bien y si es de tu estilo, para estar segura de que la usarás, y que no se quedará en un rincón de tu cómoda.

Plantéate si vas a llevarla o te sentirás rara y es posible que te la pongas poco. No está de más tampoco reflexionar si va con la ropa que ya tienes, porque si te es fácil combinarla con tus otras prendas seguro que le das mucha más vida que si solo te pega con una o dos cosas.

Calidad sobre cantidad: la clave de unas rebajas sostenibles

Invierte en prendas de calidad, te durarán mucho más y al fin y al cabo, eso es la sostenibilidad, reducir el número de compras y utilizar los objetos durante un largo ciclo de vida.

Las prendas clásicas, que resultan intemporales, también cumplen ese requisito. Suele suceder mucho con los zapatos. Desligarse de las tendencias para elegir calzado es importante para poder comprarlo de manera sostenible. Antes de caer en la tentación, piensa en si te ves llevando un vestido, un abrigo… dentro de tres, cuatro o cinco años. Si es así, y además después de verlo no consigues olvidarlo, cómpratelo. Seguro que te lo pondrás muchas veces.

Mira la etiqueta para ver origen y componentes

Hay ropa que ha viajado miles de kilómetros para llegar hasta la tienda en la que la vemos. El transporte hasta hacerla llegar hasta allí habrá sumado una buena porción de emisiones a la atmósfera. Además, sabemos que algunos países carecen de normas ambientales en su industria y tampoco son muy rigurosos con las condiciones laborales de sus trabajadores.

Te dejamos aquí algunos consejos para saber leer las etiquetas de la ropa y saber si es sostenible. Mira bien el origen de la ropa, así como su composición. Son preferibles las fibras naturales o los tejidos procedentes de reciclaje. Si se trata de marcas que cuentan con certificados ecológicos aparecerán también en la etiqueta. Recuerda además que la «moda reciclada» está completamente de tendencia.

Tiendas de cercanía: las grandes aliadas para unas rebajas sostenibles

Haz una visita a las tiendas locales. La moda no es solo fast fashion, al contrario, en estos establecimientos puedes encontrar prendas menos masificadas, con las que será más difícil que te tropieces con gente que también la lleva, y suelen ofrecer productos nacionales, o al menos más cercanos que las grandes cadenas. Con ello reduces la huella de carbono de tu armario y además apoyas el comercio de cercanía, que nos ayuda a tener ciudades sostenibles.

Cuidado con las devoluciones de las tiendas online

Si durante la temporada has visto en una de estas tiendas locales una prenda que te ha enamorado pero se escapa a tu presupuesto, mejor tener paciencia y esperar a las rebajas que buscarla en internet para comprarla online. Piensa en que esos encargos suelen viajar miles de kilómetros hasta llegar a tu casa. Si al final no te queda como esperabas y la devuelves, duplicas la huella de carbono.

Prueba en una tienda vintage o de segunda mano

Entrar en una tienda de segunda mano puede ser como entrar en la cueva de los tesoros. Puedes encontrar prendas vintage que te encanten por menos dinero del que pensabas. Son una buena opción especialmente para bolsos y otros complementos que tienen menos desgaste que la ropa.

Además, si un día acabas cansándote de ellos y has sido cuidadosa en su uso, tú también podrás venderlos a otra compradora que los desee en ese momento.