Día del Cambio Climático 2023: 10 evidencias que confirman la necesidad de actuar

Necesitamos «acción (urgente) por el clima». El planeta da muestras de agotamiento, y España es uno de los países más afectados.

Elisabeth Lahoz

Elisabeth Lahoz

El 24 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático con el objetivo de concienciar acerca de esta problemática global. Esta fecha pone sobre la mesa el desafío que supone la lucha frente al cambio climático, pero también las muchas soluciones a nuestro alcance.

En su último informe científico, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) remarcó la urgencia de actuar desde todos los sectores y ámbitos de la sociedad. Pues el planeta sigue calentándose y los efectos son evidentes.

Calentamiento ‘a toda máquina’

Entre la comunidad científica existe un amplio consenso: el planeta se está calentando a un ritmo «acelerado». Y el motivo es la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero por la actividad humana.

Este calentamiento se refleja en un aumento de las temperaturas medias mundiales. Según el reciente informe del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), el verano de 2023 fue el más cálido a nivel mundial desde que hay registros.

Veranos sin fin

También septiembre de 2023 ha sido el más cálido, sumando su récord al de junio, julio y agosto.

En España, si bien las temperaturas medias son cada vez más elevadas a lo largo de todo el año, el ascenso se percibe con más claridad en la época estival. Los veranos se han alargado casi cinco semanas respecto a los años 80, apropiándose de parte del otoño.

Anomalías temperatura verano en España
Serie de anomalías de la temperatura media del verano en la península desde 1961 (Periodo de referencia 1991-2020). Fuente: AEMET.

Camino del primer puesto

Con un fenómeno de El Niño reforzándose sobre el Pacífico ecuatorial, la Organización Meteorológica Mundial estima que hay un 99 % de probabilidades de que el 2023 ocupe el podio como el año más cálido registrado.

Superando los ‘1,5 ºC de París’

Cada vez es más probable que este año se convierta, además, en el primero en el que se superen los 1,5 ºC de calentamiento respecto a la media preindustrial.

El verano de 2023 fue el tercero más cálido en España desde que hay registros, solo superado por los de 2022 y 2003.

Agencia Estatal de Meteorología

La ‘España seca’

Este calentamiento constante repercute en la disponibilidad de agua. Un trabajo con participación del CSIC confirmó que el de 2022 fue el verano más caluroso y seco en España de los últimos 700 y 279 años, respectivamente.

Los resultados, publicados en la revista Atmospheric Research, revelan que en este periodo se alcanzaron temperaturas sin precedentes. Lo que favoreció la aparición de olas de calor más largas e intensas así como un episodio de sequía extrema, especialmente en el noreste del país.

La península ibérica encadena ya tres años con precipitaciones por debajo de lo normal y dos en situación de sequía meteorológica.

Mares más calientes

El análisis del citado estudio reveló asimismo un incremento de la temperatura superficial del mar de 3,3 °C.

Este verano 2023, la temperatura del Mediterráneo volvió a marcar valores históricos, superando los 31,2 ºC. También se registraron máximos en las costas gallega y cantábrica.

Menos hielo

La Antártida continúa perdiendo hielo. Un nuevo estudio científico indica que el 43 % de las plataformas de hielo marino han reducido su volumen en las últimas dos décadas como consecuencia del calentamiento global antropogénico.

En total, se han vertido 7,5 billones de toneladas de agua dulce de deshielo a los océanos, señala la investigación que publica Science Advances.

Aunque el verano de 2022 supone una anomalía extrema en la historia climática del país, existe un patrón de veranos cada vez más cálidos desde comienzos del siglo XXI.

Ernesto Tejedor, investigador del MNCN-CSIC.

Fenómenos meteorológicos (más) extremos

A más temperatura superficial del mar, más evaporación y, por tanto, más energía que alimenta los ciclones tropicales. Los modelos climáticos científicos pronostican que en el futuro aumentarán los huracanes de mayor intensidad (categorías 4 y 5) y los fenómenos asociados como las lluvias torrenciales.

La Sociedad Meteorológica Americana constató recientemente en su boletín la formación de un medicán (de «mediterráneo» y «huracán»). Lo calificaron como «el más intenso jamás registrado en el Mediterráneo».

Desplazados climáticos

Las migraciones climáticas son una realidad creciente. En 2022, los desastres relacionados con el clima provocaron cerca de 32 millones de desplazamientos internos en el mundo, de acuerdo con el Informe Global sobre Desplazamiento Interno 2023.

Esta cifra es la más alta de los últimos años, superando a la de los desplazados por conflictos armados. El texto, elaborado por el Centro para el Monitoreo del Desplazamiento, apunta entre los motivos las inundaciones, tormentas y ciclones, la sequía o las temperaturas extremas.

Los ‘vectores conquistadores’

El cambio climático se hace notar también en nuestra salud. La malaria o el dengue son enfermedades más prevalentes en los países tropicales, donde se transmiten por mosquitos (vectores portadores de virus y parásitos). Pero estos mosquitos se están desplazando a nuevos territorios, incluida Europa.

Lo hacen —según explica la OMS— por unas condiciones climáticas que les son cada vez más favorables. Como hace menos frío, los insectos sobreviven en lugares donde antes morirían. Se han notificado por primera vez casos de transmisión local de dengue en Francia y Croacia.

La laguna de Santa Olalla, la más grande y única permanente que quedaba en Doñana, se secó en agosto por segundo año consecutivo. Fuente imagen: Carmen Díaz Paniagua (CSIC).

La solución para reducir las consecuencias del calentamiento global pasa por disminuir las emisiones de gases invernadero. Una necesidad recogida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS 13: Acción por el clima) y recalcada en las últimas Cumbres Climáticas.

Además, los científicos alertan de la necesidad de tomar medidas para mitigar sus efectos. Especialmente en las zonas de mayor riesgo como las costeras y en las ciudades, donde las islas de calor afectarán sobre todo a la población más vulnerable. Proponen la creación de refugios climáticos y planes para mejorar la resiliencia y adaptación al cambio climático.

«Ahora debe ser el momento de la ambición y la acción. El mundo está mirando y el planeta no puede esperar».

António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas.